The Night Flight Orchestra: Aeromantic

2 años después de su anterior trabajo ‘Sometimes the World Ain’t Enough’, la banda de rock creada por los miembros de Soilwork David Andersson y Björn Strid vuelve a sacar un nuevo disco.

‘Aeromantic’ se trata del quinto trabajo por parte de The Night Flight Orchestra, en el que aportan elementos con influencias de géneros musicales de los años ’70 y ’80, como el pop o la música disco para crear una experiencia sonora única.

Un despegue muy sólido

Con una intro de toque futurista, acompañada de unos riffs llenos de velocidad, “Servants on the Air” supone la versión más rockera a su vez que progresiva de la banda con una interpretación muy versátil de su cantante, que hacen de este un tema de apertura muy completo. “Divynnyls” con una melodía de piano muy lograda, es una canción muy pegadiza que por su estilo recuerda a esos temas perfectos para bailar en pubs.

Con una melodía de piano muy clásica, que parece una banda sonora de película sumada a un estribillo cargado de sentimiento que llega al corazón, “If Tonight Is Our Only Chance” consigue  ser uno de los temas destacados del álbum. “This Boy’s last Summer”, es uno de los cortes rápidos del disco con un espíritu más rock y comercial, cargado de la alegría que representa el grupo sueco con su música.

Una canción diferente del álbum es “Curves” con un sonido más pop ochentero, estribillo mucho más pausado y con ese aroma musical que te transporta a épocas pasadas. Es una clara muestra que en este ‘Aeromantic’ hay espacio para todo y no hay dos temas seguidos iguales.

“Transmissions” su segundo single también tiene ese aporte futurista y melódico, en el que la atmósfera musical y las vocales se funden de forma notable para conseguir una gran canción sumada a la presencia de un violín para aportar elegancia al sencillo.

La fiesta no se detiene

Como si se tratara de una celebración, “Aeromantic” aporta una enorme dinámica musical con unos acordes de piano a una velocidad endiablada y un estribillo que no se te va de la cabeza. Después de un corte con tanta energía, tenía que llegar la pausa con “Goldens Swansdown”, la balada del disco que recuerda a referentes de la música pop como George Michael.

Con mucha energía aparece “Taurus”, que es la canción más corta del disco y en general tiene un ritmo trepidante directo a atrapar al oyente. En cambio, “Carmencita Seven” es más elaborada, con breves solos de guitarra y unas vocales llenas de pasión. “Sister Mercurial”, se trata de un tema comercial en el que se conjuntan de una forma correcta la voz con los instrumentos, que se manifiestan de forma sencilla, a la vez que con eficacia.

Un cierre triunfal es “Dead of Winter”, una muestra de poderío de todo el grupo, en que se compenetran a la perfección para lograr esa armonía entre Björn Strid y el resto de músicos, que acaban realizando un muy buen trabajo lleno de calidad. Afortunadamente, fue una de las últimas bandas que tuvimos por nuestro país y que pudieron desarrollar su gira con normalidad, en la misma semana que se anunciaron la cancelación y el aplazamiento de varios tours.