Parece ser que este va a ser un año de buena cosecha progresiva. Otro erudito del género, el icónico Neal Morse, nos trae otro voluptuoso doble trabajo de barroca precisión.

La grandilocuencia y la solemnidad son armas potentes cuando se encuentran en buenas manos. Mas interesantes son aún cuando las ejecuta alguien capaz de doblarlas y exprimirlas hasta conseguir crear un lado divertido y despreocupado de ellas sin mear fuera de tiesto. Algo así como lo que hizo Peter Jackson con El señor de los anillos al rellenar de carácter y realidad toda aquella épica que tanto pudo hacer peligrar la historia.

Ya en su anterior y reconocidísimo ‘The Similitude Of A Dream’, Neal Morse y los suyos jugaban no solo con la narrativa y la percepción, sino a su vez con el tono que crea su música. Y es que no es fácil elaborar discos conceptuales, dividirlos en capítulos (y rozar las dos horas de duración) sin que el público desconecte o directamente se aburra en ningún momento. Esta falta de vergüenza tonal ayuda mucho a que el oyente se zambulla sin siquiera pensárselo en una propuesta tan densa y envolvente como fascinante.

Nombre propio, denominación de origen

Festividad, entretenimiento, pasado y futuro. Mil conceptos aunados en una misma narrativa que siempre van orquestados por el virtuosísimo de una banda que sacaría los colores a cualquier profesional del negocio. No es baladí que entre sus líneas se encuentre, entre otros, el archiconocido Mike Portnoy, que participó sin ir mas lejos en muchas de las grandes obras de los padres del progresivo moderno: “Dream Theater”.

Sin embargo, este virtuosísimo, pese a lo ostentoso del concepto de sus trabajos, no cae en ningún momento en la pedantería y el mero exhibicionismo. Las ganas de pasarlo bien tiñen este ‘The Great Adventure‘ de una aparente sencillez que lo hace cercano tanto para eruditos del género como para el oyente más casual. Temas pegadizos, variados, muy narrativos. Algunos alegres, otros oscuros.

Incluso sin saber de que va la cosa, en ningún momento perdemos la sensación de estar asistiendo a una opera rock en toda regla. El oyente puede montarse una obra de teatro completa en su cabeza sin siquiera prestar atención a las letras, (de hecho están tocando el disco en su totalidad en sus directos) gracias a la transparencia del lenguaje utilizado. Directo en lo sensorial pese a las piruetas instrumentales continuas.

Algo así sentimos ya en el anterior disco, que tanto revuelo armó entre los fans del género, y considerado a día de hoy una obra magna. Sin embargo, el tono cambiante de ‘The Similitude Of A Dream’ no se sentía tan claro. Y es que pese a que ‘The Great Adventure’ contiene todos los elementos que ya contenía su predecesor, no parece irse tanto por las ramas en sus divagaciones totalmente necesarias en un trabajo de este contexto. Este nuevo trabajo es, hablando mal, mas obvio. Pero en ningún momento vamos a tener sensación de estar ante un trabajo simple y falto de vueltas. Sin embargo, es cierto que Neal Morse escatima algo mas a la hora de componer pasajes instrumentales que se salen de la curva, o que cambien casi al cien por cien la estructura de los temas.

Y es que él mismo ya comentó que a la hora de componer su anterior trabajo nunca tuvo claro como iba a acabar la cosa. ‘The Great Adventure’ pisa sobre firme, al ya conocer del todo el terreno sobe el que trabaja. Esta seguridad hace que los cañonazos de creatividad estén mas atados en corto. Pero a su vez también hacen que este sea el disco perfecto para zambullirse por primera vez en un proyecto de altos vuelos y en estado de gracia.

Materia prima de calidad premium

Y pese a lo dicho, no creáis que no vamos a tener altas dosis de todos los tics y manías del prog mas devoto. Sin ir más lejos, el disco abre con una maravillosa intro de diez minutos que se inicia con ecos del anterior trabajo, concretamente los repetidos versos de “So Far Gone”, demostrando que este es un trabajo continuista y que se nos presenta de nuevo a modo de historia. Algo que va muy a juego con su carácter teatral casi juglaresco. Carácter que también se nos recordará cada vez que aparezcan los temas mas juguetones como “Hey Ho Let’s Go” (nada que ver con Los Ramones) o “Vanity Fair”, que la mayoría recordarán como uno de los distintivos al final de la primera escucha.

Sin embargo, en esta amalgama de caracteres que es el disco tenemos lugar para la faceta más característica del grupo, en que nos acordaremos sin rubor de los Genesis de segunda hornada en temas de ochentero descaro como: “I Got To Run”, el tema homónimo o las dos “Welcome To The World” (si, hay dos) que pese a una letra oscura no sufren a la hora de sacar pecho en un estribillo tan pegadizo como luminoso.

En esta épica es donde se esconde el carácter mas personal del disco, y a partir de la cual creará también piezas casi orquestales de una grandilocuencia digna de autores de la talla de Hans Zimmer. “Overture 2”, que da inicio al segundo acto (Capítulos cuatro y cinco) es una de las piezas mas únicas y emotivas de todo el conjunto, y un terreno que muchos, como yo, seguro desearán que la banda explorase todavía más.

Así pues, en estos dos actos y cinco capítulos tenemos lugar para toda clase de sentimientos y sensaciones. Hay luz. Hay oscuridad. Hay prog y hay pop. Pero sobre todo hay una materia prima de una calidad exquisita, que además en ningún momento se siente sobreproducida, lo cual aporta una dimensión old school que hace de ‘The Great Adventure’ un trabajo todavía mas auténtico de The Neal Morse Band.

Titus Ferrer

Grupo:The Neal Morse Band

Discográfica:Radiant Records

Puntuación:8

Canciones:

  1. Overture
  2. The Dream Isn’t Over
  3. Welcome To The World
  4. A Momentary Change
  5. Dark Melody
  6. I Got To Run
  7. To The River
  8. The Great Adventure
  9. Venture In Black
  10. Hey Ho Let’s Go
  11. Beyond The Borders
  12. Overture 2
  13. Long Ago
  14. The Dream Continues
  15. Fighting With Destiny
  16. Vanity Fair
  17. Welcome To The World 2
  18. The Element Of Fear
  19. Child Of Wonder
  20. The Great Despair
  21. Freedom Calling
  22. A Love That Never Dies

Año:2019-01-25

Votación de los lectores:5