Joe Satriani: The Elephants Of Mars
‘The Elephants Of Mars’ es el 18º disco del incansable Joe Satriani. El guitarrista nos embarca en un viaje de más de 60 minutos en los que deja claro por qué es de los mejores en su instrumento.
Para cualquier guitarrista que se precie, el nombre de Joe Satriani es sinónimo de admiración. El guitarrista es una influencia para todos los que se deciden a colgarse este instrumento y ‘The Elephants Of Mars’ es la 18ª demostración de ello. A lo largo de más de 60 minutos, Joe Satriani trae un disco instrumental que no hace más que reafirmar que sigue en plena forma a sus 65 años.
Un disco de contrastes
“Sahara” sirve como comienzo a este disco, con unos toques de Oriente Medio en su melodía principal, sobre la que Satriani desarrolla melodías que varían en complejidad y en intensidad, pero siempre con un gran gusto. A lo largo del tema, se pueden encontrar destellos que pueden recordar a David Gilmour, sin dejar de lado los solos más elaborados y con ese punto de locura que siempre ha caracterizado al guitarrista.
“The Elephants Of Mars” es el tema título. Deja a un lado la atmósfera más grandilocuente de “Sahara” para transportar al oyente a un entorno más frenético, con un tono de guitarra muy saturado, casi electrónico. Satriani no se deja nada en el tintero y exprime al máximo estos tonos y efectos como el wah-wah para lograr transmitir esa sensación. No obstante, también hay espacio para las partes más tranquilas, con un ambiente que podría llegar a catalogarse como psicodélico.
“Faceless” aporta el contraste con un inicio en el que el piano toma el protagonismo antes de dar paso a la guitarra. En esta ocasión, Satriani saca a relucir su lado más melódico y sentimental, con una melodía de guitarra que logra poner los pelos de punta, especialmente en las partes en las que el teclado refuerza la melodía principal. La interpretación del guitarrista en este tema es sublime y deja claro por qué Satriani es uno de los mejores.
El disco vuelve a cambiar el ánimo con “Blue Foot Groovy”, que cuenta con una base rítmica con elementos funkys, y un tono general más alegre. La melodía de guitarra sirve en este caso como una línea vocal, repitiendo ciertos elementos a modo de estribillo, pero sin olvidar los punteos más puramente solistas, que rebosan técnica y que encajan perfectamente en el contexto de la canción.
“Tension And Release” saca el lado más experimental del guitarrista, y cuenta con arreglos orquestales en ciertas partes que refuerzan la melodía de la guitarra. El tema se desenvuelve entre un halo de misterio, y hace honor a su nombre. Además, cuenta con partes solistas que cuentan con un elemento psicodélico para terminar de aportar esa atmósfera misteriosa al tema.
“Sailing The Seas Of Ganymede” continua con la ambientación misteriosa y los arreglos que transportan al oyente a un viaje a lo desconocido. La guitarra sirve como hilo conductor y como narradora de una historia de casi 6 minutos. Los arreglos consiguen transmitir diferentes sensaciones, como si trataran de aportar los diferentes matices de esta historia. El tema cuenta con una parte central en la que el bajo llega a compartir el protagonismo con la guitarra solista, casi como si se tratara de un personaje más. Se trata de uno de los temas más complejos del álbum y probablemente, de los que más disfruten los fans del guitarrista.
“Doors Of Perception” recupera los motivos orientales del principio del álbum, pero con más arreglos que te transportan a paisajes desérticos en un corte que apenas supera los 3 minutos de duración. Mantiene esa mística de las 2 anteriores canciones, pero sirve como nexo con la siguiente parte del disco.
Sobran las palabras
“E 104th St. NYC 1973” es un tema que derrocha simplicidad (a diferencia de su título). Un ritmo sencillo permite que Satriani desarrolle una serie de melodías, a las que acompaña puntualmente un teclado, intercaladas con efectos sonoros de la guitarra y pequeños punteos con wah-wah. Durante todo el tema, la guitarra va filtrada con un potente delay que hace que estos punteos tengan un efecto más ambiental.
“Pumpin’” cuenta con un ritmo más animado, que puede dar una sensación más alegre, pero que contrasta totalmente con la guitarra, que al comienzo aporta de nuevo un toque misterioso, pero que posteriormente es procesada con un tono casi “marciano”. El ritmo funky, acompañado de los elementos más experimentales en la guitarra de Satriani, dan un toque extraño y desconcertante a este tema.
“Dance Of The Spores” comienza con una base rítmica con un sonido semidistorsionado y solemne. La guitarra construye melodías con octavas, acompañada por el teclado, que ayuda a generar una sensación de grandilocuencia. A esto también contribuyen las armonías, muy bien seleccionadas en ciertas partes. Los solos cuentan con ese toque desenfrenado marca de la casa, con una base rítmica que cambia, desde partes en las que se repite la misma nota sin apenas cambio de forma desquiciante, pasando por ritmos casi circenses, a una música más ambiental. La habilidad de Satriani es la de navegar por este caos rítmico y aportar coherencia con sus punteos imposibles.
“Night Scene” vuelve a traer un toque electrónico combinado con un ritmo funk. El sintetizador es el que aporta la sensación de estar ante una escena nocturna, mientras la guitarra de Satriani vuelve a actuar a modo de narradora de la historia que transmite el tema y deslumbra en las partes solistas con una nueva lección de virtuosismo.
“Through A Mother’s Day Darkly” es la primera canción del disco en la que aparecen frases habladas, a modo de sampler, como si fuesen una especie de flashback, al estilo del “Keep Talking” de Pink Floyd. La atmósfera de esta canción es oscura y melancólica a partes iguales, algo que también se distingue en los acordes y en el final, en el que el teclado resalta el dramatismo.
“22 Memory Lane” es triste y aporta nuevamente un sentimiento de melancolía. Es como un recuerdo triste o algo que echas de menos. Por momentos, el tema parece que evoluciona en algo más alegre y finaliza en un tono más positivo. “Desolation”, como su nombre indica, es un tema triste y dramático, que se sirve de nuevo del teclado como recurso para acentuar estas sensaciones, ya que es el único instrumento que acompaña de forma lúgubre a la melancólica melodía de la guitarra.
‘The Elephants Of Mars’ es un muy buen trabajo. Si eres fan del guitarrista, o un apasionado del instrumento en general, este es un disco que disfrutarás sin duda. ‘The Elephants Of Mars’ demuestra por qué Satriani sigue siendo uno de los mejores guitarristas del mundo.
José Luis Abrego
Grupo:Joe Satriani
Discográfica:earMUSIC
Puntuación:7
Canciones:
- The Elephants Of Mars
- Faceless
- Blue Foot Groovy
- Tension And Release
- Sailing The Seas Of Ganymede
- Doors Of Perception
- E 104th St. NYC 1973
- Pumpin’
- Dance Of The Spores
- Night Scene
- Through A Mother’s Day Darkly
- 22 Memory Lane
- Desolation
Año:2022-04-08
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