Evanescence: The Bitter Truth
La banda de Little Rock retoma la senda que los lanzó a la fama a principios de siglo con un disco, no obstante, cargado de matices.
Si no contamos a ‘Synthesis’ (2017), ese intento de reescritura de sus temas más famosos en clave de música electrónica (por mucho que el hecho de incluir dos temas inéditos nos obligue a incluirlo en la discografía de la banda como LP y no como disco recopilatorio o de autoversiones), podríamos decir que este es el primer álbum de la banda de Amy Lee en casi 10 años. Y no es para menos.
Si algo define la historia de Evanescence, son los conflictos y las continuas entradas y salidas de músicos en la banda. Por si eso fuera poco, el eclecticismo musical de Lee, su vocalista y único miembro original, también ha jugado malas (o buenas) pasadas a una banda que, en principio, iba a tocar rock, metal o algo parecido.
La misma receta pero con diferente aliño
‘The Bitter Truth’ cuenta con 12 cortes con una base más o menos rockera, pero en los que también son palpables otras influencias distintas y diversas. A grandes rasgos, y descontando las excepciones que enumeraremos a lo largo de este artículo, los temas de este nuevo plástico de los de Arkansas contienen los mismos ritmos lentos y los mismos energéticos acordes al aire que han caracterizado el sonido de la banda desde sus orígenes.
No obstante, ‘The Bitter Truth’ no suena ni a ‘Fallen’ (2003) ni a ‘The Open Door’ (2005). Por suerte o por desgracia, esa época ya pasó. Sí que se advierte, por el contrario, una voluntad de continuidad respecto del homónimo ‘Evanescence’ (2011), eso sí, con ciertos elementos presentes en ‘Synthesis’ (2017).
El disco empieza con “Artifact/The Turn”, un tema totalmente electrónico y desprovisto de cualquier sonido “artesanal” que sirve como intro a pesar de sus casi dos minutos y medio de duración, demasiados para una intro al uso. Este tema a lo Bjork da paso de forma encadenada a “Broken Pieces Shine”, que comienza con una batería poderosa y contundente en la que refulgen los dobles en la caja. Estos dan paso a un estribillo marca de la casa que hace recordar discos anteriores.
La siguiente descarga, “The Game Is Over”, mantiene el ritmo lento de la anterior, pero añade una pequeña complejidad en su estructura, algún golpe de electrónica en la percusión y un estribillo que suena más a brit pop que a otra cosa. A continuación tenemos “Yeah Right”, cuyo inicio es también electrónico, y cuya novedad es un cabaretero compás de 3/4, algo inusitado en la banda de Amy Lee. Sí que es cierto que este tipo de recursos procedentes, entre otros, del blues o del vals, quedan bien en algunas bandas, pero la humilde opinión de quien firma estas líneas es que Evanescence no es una de ellas.
Dejando de lado opiniones personales, el track list de ‘The Bitter Truth’ continúa con “Feeding The Dark”. Nuevamente tenemos un tema con inicio electrónico pero que podría recordar en algún momento a canciones tipo “Going Under”. Para finalizar la primera mitad del disco, “Wasting on You”, otro tema britpopero (con toques cutrepoperos) y con compás de 3/4 (igual de impropio que el anterior) pero que, haciendo notar nuevamente la evolución de la banda, cuenta con un puente entre la estrofa y el estribillo, cosa también poco usual en trabajos anteriores de la banda.
Con el sonido de una infantil caja de música abrimos “Better Without You” y la segunda mitad de ‘The Bitter Truth’. En este tema, algo más hardrockero, recuperamos un poco la agresividad de antaño, eso sí, con un subyacente fondo de música electrónica. Si hubiera que elegir el mejor tema del disco, seguramente sería este. Si hubiera que elegir al más representativo, seguramente no.
“Use My Voice” reabre la caja de sorpresas y de la experimentación con un ritmo de batería asimétrico y con una estrofa basada en algo más que en los cuatro acordes de siempre (que son, por otra parte, los que hacen que una canción se te grabe a fuego en el cerebro). “Take Cover” es un tema ciertamente extraño, ya que posee un tempo más acelerado de lo que es lo normal en esta banda, doble caja incluida, pero además tiene como primera estrofa una especie de ritmo tropical que no le pega nada a una banda de rock.
La recta final de este nuevo trabajo de los norteamericanos se inicia con “Far From Heaven”, un tema constituido tan sólo por la voz de Amy y por un piano entremezclado con una base electrónica que, por una vez, no suena a industrial. Si el objetivo era grabar una nueva “My Immortal”, lo pueden dar por conseguido. Aunque, como dije antes, los temas ya no suenan a ‘Fallen’, este en particular conserva cierta esencia y hasta es capaz de emocionar.
El penúltimo tema del disco “Far From Heaven” sigue en la línea de “Broken Pieces Shine” en cuanto a la estructura, e incluso en algunas notas, por lo que no es necesaria más descripción. El tema que cierra este nuevo disco, titulado “Blind Belief”, es un tema al viejo estilo, un tema que dice “oye, que seguimos siendo Evanescence, por si no te había quedado claro”.
Los nuevos Evanescence
En definitiva, la banda de Amy Lee ha dado un paso adelante en su evolución musical, tanto en la composición, con temas más complejos (teniendo en cuenta de dónde vienen), como en la adición de nuevos elementos que dan más matices y más riqueza a su sonido. Como punto fuerte del disco, sin duda, tenemos a la apuesta segura que supone tener a una vocalista como Amy Lee, potente y muy expresiva. Por el contrario, los puntos débiles, por así decirlo, son, por una parte, esa costumbre de algunos artistas (y tan incomprendida por algunos fans) de intentar no hacer siempre lo mismo, y por la otra, esa falta de garra tan presente en los primeros discos de la banda.
Franz S. Heiligen
Grupo:Evanescence
Discográfica:BMG Rights Management
Puntuación:7
Canciones:
- Artifact/The Turn
- Broken Pieces Shine
- The Game Is Over
- Yeah Right
- Feeding The Dark
- Wasted On You
- Better Without You
- Use My Voice
- Take Cover
- Far From Heaven
- Part Of Me
- Blind Belief
Año:2021-03-26
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.