Greta Van Fleet: The Battle At Garden’s Gate

Greta Van Fleet vuelven y eso significa un debate sobre la originalidad, pero en esta ocasión también supone un nuevo reto en la carrera de una banda que explora nuevos horizontes con este ‘The Battle At Garden’s Gate’.

En 2017 hubo varios discos que dieron que hablar a lo largo del territorio del rock y el metal. Pero si hay uno que levantó voces aprobando y suspendiendo la labor de una banda en un trabajo, esos fueron sin duda alguna Greta Van Fleet. Todo este discurso fue incluso más rimbombante cuando en 2018 la banda sacó al mercado su trabajo ‘Anthem Of The Peaceful Army’.

La discusión era la misma que siempre intenta buscar más de una persona con la necesidad de satisfacer su apetito crítico. Esa que ahonda una y otra vez en la idea de que la banda se parece demasiado al sonido de Led Zeppelin. De lo único que ha servido es de que la banda de Michigan haya crecido hasta tal nivel de encabezar festivales y conciertos de gran magnitud y de que su nuevo disco, ‘The Battle At Garden’s Gate’ sea uno de los trabajos musicales más esperados del año.

Buscando nuevos horizontes

Al ahondar en ‘The Battle At Garden’s Gate’, el oyente tiene ya en la primera canción del disco un auténtico sonido clásico pero que se intenta desmarcar un poco de lo ofrecido en el pasado. “Heat Above” sirve perfectamente como apertura de disco precisamente porque muestra a unos Greta Van Fleet que sí bien siguen dando argumentos de la música con la que crecieron, también tienen un toque distintivo y personal que se les reclamaba por parte de según qué oyentes.

Ese elemento disuasorio de romper con los patrones más cercanos al sonido Zeppelin, hacen que el disco sea una búsqueda de nuevos horizontes, de la forja de un sonido algo más propio sin pasar constantemente por la influencia como sí pudieron hacer en el pasado.

Gran parte de culpa del discurso que comentábamos anteriormente venía dada de un espectro musical donde se manejaba un rock clásico y aquí tampoco están muy lejos de eso, pero hay que matizarlo. En este nuevo trabajo, Greta Van Fleet inyectan en su disco un sonido que es de puro hard rock pero también con tintes de blues y pasajes muy progresivos.

Nos podemos topar desde canciones con alma rockera, hablando de la libertad en temas como “My Way, Soon” que es una absoluta gozada de casi cinco minutos, hasta la psicodélica “Age Of Machine” o la melodía hechizante de un tema como “Broken Bells”.

Un aspecto que cabe la pena destacar del disco es la fuerza que posee cada uno de sus componentes. Pero si bien todos están a un nivel bastante notable -imperdible el solo de Jacob en “Broken Bells”- la voz de Josh sigue siendo el punto álgido de la banda, la seña identificativa y una de las cosas en las que más fijación pone alguien cuando escucha este ‘The Battle at Garden’s Gate’.

El amplio rango vocal, el sentimiento que le pone a cada nota y la potencia que tiene, es para no parar de aplaudir. No hay que hablar de un tipo que pueda parecerse a Robert Plant e incluso por momentos venga la reminiscencia de Geddy Lee, hay que hablar de alguien que sabe perfectamente como utilizar su instrumento y en que momento sacar todo el arsenal a relucir.

Pese a todo esto, ocurre algo visible con ‘The Battle at Garden’s Gate’ y es que es un disco que cuando poco a poco empieza a sucederse en las canciones, acaba cayendo en una espiral donde la calidad baja un poco su nivel. Al margen de temas como “Caravel” o “The Weight Of Dreams” que sí son más disfrutables, la banda peca con este trabajo en su duración total.

En poco más de una hora hay que saber cuadrar perfectamente cada ingrediente para que el disco no caiga en una repetición que al final se acaba haciendo partícipe aún con sus bastantes destellos de luz y pese a, como decíamos anteriormente, Josh esté inconmensurable. Si se hubiese sabido medir este componente y el disco hubiese sido ejecutado obviando unos cuantos temas que no tienen mucho interés como “Light My Love” o “Stardust Chords”, el disco hubiese estado finalizado de una manera más redonda.

Greta Van Fleet y su nueva batalla

Este nuevo ‘The Battle at Garden’s Gate’ trae consigo el debate otra vez, pese a que es un disco donde no hay debate que valga. Greta Van Fleet invocan en este trabajo un disco de ritmos muy entretenidos, algún solo bastante resultón y un rango vocal que es para no dejar de aplaudir ni un solo instante.

‘The Battle at Garden’s Gate’ es un trabajo que si bien no es ni mucho menos de lo más destacado del año y que pese a ser más largo de lo que precisa, acaba siendo una evolución del sonido de la banda hacia horizontes donde sea un poco más complicado encasillarlos.

Por supuesto siguen teniendo ese deje de las bandas con las que crecieron, de lo clásico, de lo ya manido por muchas personas, pero su propuesta es un himno al rock y además posee toda la fuerza que deben tener como grupo. Interesante disco que con sus peros se queda en menos de lo que pudo ser.