Suicide Silence: Remember… You Must Die

‘Remember … You Must Die’, último trabajo de estudio la formación californiana Suicide Silence, calienta motores para ascender el género del metal al podio del deathcore.

El larga duración, materializado en un doce pistas contundente y duro de roer, presenta una narrativa que desgarra la escucha en una empresa que retorna a los orígenes de la banda estadounidense. El LP, lanzado a través de Century Media Records, dispuso como productor a Taylor Young, sumamente conocido por sus colaboraciones junto a Terror y Nails, entre otros.

Ojos bien abiertos

“Remember” constituye el track encargado de abrir el LP. Con menos de un minuto de duración, “You Must Die” se abre paso sobre los surcos de la propuesta discográfica, destacando por la cantabilidad de las guitarras y los breakdowns característicos del género del deathcore.

Buscando la novedad en la raíz, “Kill Forever” situa al oyente en una cuerda floja que tambalea frente a una tormenta de proporciones épicas. Su previa, “Fucked For Life”, representa un castigo sonoro sin descanso, que abre paso a la antesala del juicio final. Con Dios como acusado y el metal como redentor, “God Be Damned” avanza hacia los tintes del death metal, dotada de screamings agudos y guturales provenientes de las profundidades del infierno.

Ernie Iniguez, última incorporación de Suicide Silence, construye un esqueleto rítmico en materia de baquetas, a la vez que confecciona en la batería un lenguaje propio resaltado por una impecable producción. Retrospectivamente, Alex Lópex se retiró definitivamente de la formación el pasado 2022, de manera que la banda decidió optar por Iniguez, quien ya grabó la batería de ‘Become The Hunter’’ y acompañó a la banda en diversos festivales europeos.

El templo vacío

La oscuridad suprema establece la profecía de la tercera muerte (“The Third Death”) y, con un cambio de ritmo, “Be Deceived” explora los recónditos escondrijos de las lamentaciones en juego de voz y guitarra que aporta al track un matiz distintivo, hecho que queda subrayado a través de los impecables cambios de registros de Eddie Hermida, frontman de la banda. El álbum concluye con “Full Void”, una pieza de enfado que realiza una descarga eléctrica sobre el master para convulsionar al oyente en cada una de sus extensiones.

En definitiva, nos encontramos frente a un elepé sin miramientos ni contemplaciones, que dicta su sentencia sin tener en cuenta las consecuencias. Se pronuncia alto y claro, en plata, para acallar habladurías y dejar de legado un testimonio de muchos quilates en la discografía de la formación. ‘Remember… You Must Die’, que recoje el testigo del pasado ‘Become The Hunter’, encuentra voz propia en el sonido.