Stratovarius: Survive

No se puede afirmar que el power metal esté viviendo sus horas bajas, porque relevo generacional sí que ha existido en el género, pero bien es cierto que las vacas sagradas del género ya no poseen la popularidad y la importancia de la que gozaron en los ’90.

Todos recuerdan como a los pioneros Helloween, Gamma Ray o Blind Guardian se les sumaba Rhapsody, Angra, Hammerfall, Edguy, Sonata Arctica, Iced Earth y Kamelot entre otros. En la actualidad, los que continúan en pie siguen defendiendo su legado a base de nuevos trabajos que no superan sus obras más notables, pero que sirven de excusa para seguir girando y defender con más o menos fortuna su nombre en la historia del heavy metal. Stratovarius es un claro ejemplo de ello.

Los finlandeses vivieron su momento más álgido a nivel compositivo con ‘Episode’, ‘Visions’ y ‘Destiny’, y aunque la popularidad la mantuvieron con ‘Infinite’ e incluso con ‘Element Part. I’, poco a poco se fue diluyendo. La sonada y abrupta salida de Timo Tolkki del seno de la banda no ayudó a mantener su status. La historia es de sobras conocida, y tras varias bajas y reemplazos -a día de hoy solo continúan el vocalista Timo Kotipelto y el teclista Jens Johansson de su formación clásica- el buque se mantenía a flote publicando varios trabajos que, sin desmerecer la atención de sus fans, no tenían la magia de antaño.

Tal y como su título indica, Stratovarius sigue intentando sobrevivir en una época en la que ya son conscientes de que los grandes días no volverán, pero que sin trabajo y ahínco podrían desaparecer totalmente. Al igual que sus últimas entregas, ‘Survive’ es un álbum con muchos altibajos pero que sí ofrece varios temas gloriosos que mantienen su identidad y que alegrará a sus numerosos seguidores. Se podría decir incluso que es el más sólido y homogéneo desde ‘Elysium’.

Fieles a su estilo

Después de 40 años de carrera, la banda nórdica sabe que es importante iniciar un disco con un tema rápido y rompedor. Con la canción título consiguen atraer la atención por sus melodías y un estribillo pegadizo marca de la casa. Es uno de los cortes más llamativos de este nuevo álbum y con “Demand” mantienen ese dinamismo y esa pegada rematándolo con un solo de guitarra a la altura de Matias Kupiainen.

Como no podía ser de otra forma, Stratovarius explota su genuino power metal a lo largo de este trabajo con un Kotipelto que todavía defiende su buen estado de forma, y “Firefly” y “Glory Days” en mayor instancia o  “World On Fire” y “Broken”, son algunos de los ejemplos de melodías bien hilvanadas sin caer en el autoplagio o autoparodia.

Pero no solo de rapidez vive Stratovarius, y es en los medios tiempos donde debe marcar la diferencia. También se nota que la banda no intenta recuperar su sonido de antaño y que quiere evolucionar tomando otras bifurcaciones. “Breakaway” es el reflejo de un grupo que intenta plasmar emotividad con sus canciones adornándolo con arreglos orquestales sutiles y en “Frozen Time” aparecen sus atmósferas más oscuras y melancólicas que, dicho sea de paso, ya comenzaba a echarse en falta.  Es una de sus bondades que han ido perdiendo con el paso del tiempo. Ese halo nórdico y sombrío que gobernaba temas clásicos como “Will The Sun Rise?” o “Playing With Fire” lo han ido plasmando a cuentagotas.

Piedras en el camino

Uno de los problemas de ‘Survive’ es que contiene algunos temas que no terminan de cuajar en el contexto global, además de que no existen baladas puras, algo que les iba de maravilla en el pasado. “Before The Fall” no aporta nada y roza la cursilería y «We Are Not Alone» es puro relleno que resulta difícil de justificar. El cierre con “Voice Of Thunder”, una canción de 11 minutos, es excesivo.

Son muchos los tiros a ciegas en un trayecto con rodeos inexplicables que más bien parece un corta y pega de trozos de temas sueltos. Una lástima, ya que tiene muchos momentos de lucidez. Aun así, este disco tiene más pros que contras. A estas alturas, nadie espera que Stratovarius revolucione el género ni que ofrezcan un cambio drástico en su trayectoria. Por tanto, el objetivo de conservar su nombre y poder presentar estas nuevas canciones y sus clásicos en directo, está más que conseguido. Algunos no pueden presumir de lo mismo.