Los de Missouri se acercan ya a los treinta años en activo y es ahora cuando presentan su sexto disco. ‘Tear Me To Pieces’ es la continuación de su obra y de su sonido post-hardcore, convertido hace tiempo en su sello personal. En sus letras se remueven sentimientos varios, como el amor o la pérdida de alguien querido, y despiertan otros en el oyente.

Viejas glorias

La historia de la banda no es la del éxito inmediato. Se tomaron su tiempo para emerger como era debido. Tras años de bonanza en que su música encandiló a una generación entera de punks y emos, acordaron una pausa de dos años en 2011, regresado hace una década tan fuertes y cohesionados como antes, aunque con la llegada de ‘Wolves’ se confirmó la pérdida de una parte de la esencia de “Page Avenue”, el disco con el que comenzó todo. Ahora es el momento de echarle un vistazo a ‘Tear Me To Pieces’, un trabajo que, a estas alturas, promete mucho.

Unos acordes en acústico abren “Tear Me To Pieces”, la canción. No tarda en hacerse oír Dan Marsala a las voces. La cosa se pone realmente interesante después, cuando entran los demás instrumentos. Hay una leve sensación de contraste entre el serio significado de la canción y unas melodías más próximas a la alegría que al pesar. Aun así, queda fenomenal y da a pensar que, o han puesto su mejor canción al inicio del disco, o el álbum estará realmente lleno de canciones espléndidas. Tanto en “Real Life” como en “Afterglow” se aprecia que conservan ese sonido emo que fue tan popular durante la primera década de este siglo. Así pues, quedan alternadas estrofas musicalmente muy ligeras con otras adornadas con guturales y riffs realmente pesados.

También se adentran en el terreno emocional y nos brindan letras de lo más metafóricas y profundas. Es “Dead And Gone” una canción que irradia potencia y donde se hacen más visibles los toques electrónicos incluidos en el tema. El riff inicial de “War” promete hacer de este corte el bombazo del disco y efectivamente, en eso se convierte. Tampoco se queda atrás “Can’t Save You”, claro que ese contraste entre cierta agresividad vocal y la suavidad en las melodías posteriores se acentúa y puede llegar a resultar extraño, como si faltara algo de cohesión entre las diferentes estrofas.

“2005” es una oda a los buenos tiempos, tanto de la banda como para todos aquellos que se encontraban en una franja de edad similar. Los sonidos conseguidos de esta canción recuerdan a la fiebre que hubo por el pop-punk, el skate… En formato de disculpa llega “Sorry About Me”, una pieza sentida y mayoritariamente acústica. Recobran la energía en “Take The Ride” y, como dicen ellos, sin saber a dónde van, se van acercando al final del disco. Sonidos más alternativos van a nuestro encuentro en “Knives Out”, que contiene un breakdown apabullante. Una dulce y melancólica “Use Me” despide este ‘Tear Me To Pieces’, una montaña rusa emocional y sonora, que nos ha llevado a repasar los diferentes subgéneros musicales explorados por la banda a lo largo de su carrera.

Tiempo de transformación

Los Story Of The Year actuales han perdido, irremediablemente, el frescor que desprendían en otros tiempos. La vida pasa, las modas cambian, y nada se repite con exactitud. Con ‘Tear Me To Pieces’ queda demostrado que su intención no era la de enfrascarse en revivir momentos del pasado, sino sacar una música mucho más madura y acorde con su progreso como artistas. Un álbum que, sin ser extraordinario, saca a flote la formación y le proporciona la fuerza necesaria para seguir en lo alto del mundillo post-hardcore.

Marina Salcedo

Grupo:Story Of The Year

Discográfica:SharpTone Records

Puntuación:8

Canciones:

  1. Tear Me To Pieces
  2. Real Life
  3. Afterglow
  4. Dead And Gone
  5. War
  6. Can’t Save You
  7. 2005
  8. Sorry About Me
  9. Take The Ride
  10. Knives Out
  11. Use Me

Año:2023-03-10