Steve Hackett continúa llevando la experiencia Genesis Revisited alrededor del mundo. El pasado año giró con la Heart Of England Orchestra y no desperdició la oportunidad de grabar para el recuerdo otro estupendo trabajo en directo para los más melómanos.

Cualquiera que hubiese asistido al último Be Prog escuchará este álbum con cierta melancolía, ya que Hackett y los suyos cerraron la última edición de uno de los proyectos más especiales que jamás haya ofertado la ciudad condal. Sin embargo, el poder musical de los mastodontes (en el sentido más grandilocuente de la palabra) que acompañan al ex – Genesis en sus mágicas demostraciones convertirán en gloria esas amargas lágrimas.

La sensación es parecida a las que ya nos dejó su “Live At The Royal Albert Hall”, allá por 2014. Pero esta vez los niveles de clase se elevan todavía más, ya que el acompañamiento por parte de Heart Of England Orchestra casa a la perfección con la clase de la propuesta.

Acto I, entra la caballería

El primer set se abre, como es costumbre, con el primer Genesis de la noche: “Dance On A Volcano”. Lo primero de lo que uno se da cuenta es de que hay muchos ecos del previamente mencionado directo del 2014 en cuanto a calidad de producción se refiere. Lo segundo: la orquestra parece jugar un papel mucho más comedido de lo que, para muchos, cabía esperar. Añadiendo muchísimo empaque a la base, pero dejando un protagonismo real a la banda principal. Sin embargo, esa también tendrá momentos puntuales de lucimiento propio, como es precisamente el estratosférico versus de egos en “Out Of The Body”, tras la cual el resto de integrantes de la banda principal empiezan a disfrutar de sus momentos de lucimiento. Rob Townsend, multi instrumentista y acaparador de miradas introduce en solitario “The Steppes”, que da paso a una de las imprescindibles de cualquier concierto de Hackett: “Fift Of Firth” con su bellísimo piano a las manos de Roger King, dando paso a uno de los lucimientos vocales más imponentes de ese titán del directo que es Nad Sylvan, absoluto imprescindible de este proyecto por mérito propio.

El centro de esta primera hora es la, tan obvia como de nuevo necesaria, “Dancing With The Moonlit Knight”, que acompañada de la orquestra aún incrementa más su capacidad de transportarnos a la época del medievo trovador. El tema es pura épica narrativa y la música es evocadora de imágenes tan concretas que asusta.

Un mini solo de acústica encadena directamente con el principio de “Blood On The Rooftops”, a la cual se encargará de poner voz el baterista Gary O’Toole, cuyo tono dulce suma intimismo a un tema ya de por si minimalista en proporciones frente a las tormentas melódicas que suele descargar el grupo. El final del primer acto viene de la mano de otro tema propio de Hackett, pero que bien podría haber entrado dentro de su etapa en Genesis, tanto por momento como estilísticamente: “Shadown Of The Hierophant”, de su primer “Voyage Of The Acolyte“. Que, esta vez sí, adquiere una dimensión distinta a aquella tan delicada del tema original. Como viene haciendo últimamente, desde que el grupo recuperó el tema en directo, la voz corre a cargo de Amanda Lehmann, sustituyendo a Sally Oldfield, que cantó el tema originalmente.

Acto II, lejos de estar satisfechos

De nuevo con Genesis y sus guitarras interestelares, el grupo abre este segundo acto con “In That Quiet Earth” a base de pasajes instrumentales a medio camino entre la elegancia más operística y la estridencia más marciana. La inolvidable melodía central hace que este segundo acto se abra con una sensación e familiaridad que a su vez choca con la novedad de los momentos más intensos de orquestra en primera línea. Todo un regalo. “Afterglow” y “Serpentine Song” atacan de cara a base de pasajes de voz absolutamente mágicos, especialmente en los coros del puente de la segunda, que abren paso a un momento de puro jazz protagonizado por un Townsend en estado de gracia.

“El Niño” es otra de aquellas a las que la orquestación añade muchísimo poder. Duplica el misterio. Su inicio es peligroso y amenazante y vuelve a mostrarnos un duelo casi violento entre Hackett y Bradley Thachuk, a la batuta. Un enfrentamiento a espada desnuda entre miembros de la nobleza más recatada.

Podríamos decir que se acerca el final, pues ya solo quedan dos temas. Pero los casi treinta minutos de duración de “Supper’s Ready” nos alejan todavía mucho de ese momento. Otra de aquellas que no puede faltar en ninguno de sus sets. Todos y cada uno de los músicos tienen su momento, y el público siempre experimenta una absoluta montaña rusa de sensaciones potentísimas al recorrer cada uno de sus pasajes. Uno de aquellos temas experiencia que no importa cuántas veces sea retratado. Siempre es un escándalo, y en este caso la comunión entre ambos bandos la hacen más especial, si cabe.

El broche de oro se encarga de ponerlo la especialmente mágica “The Musical Box”. Otro clásico imprescindible que formula un crescendo perfecto para el final de un recuerdo tan especial. Un documento audiovisual (pese a que aquí solo se hable de lo primero) único que no hace, sino que añadir otra estrella más al curriculum de uno de los artistas más prolíficos del planeta.

Titus Ferrer

Grupo:Steve Hackett

Discográfica:Century Media

Puntuación:8

Canciones:

  1. Dance On A Volcano
  2. Out Of The Body
  3. The Steppes
  4. Firth of Fifth
  5. Dancing With The Moonlit Knight
  6. Blood On The Rooftops
  7. Shadow of the Hierophant
  8. In That Quiet Earth
  9. Afterglow
  10. Serpentine Son
  11. El Nino
  12. Supper's Ready
  13. The Musical Box

Año:2019-10-25

Votación de los lectores:5