El guitarrista de Amorphis publica, bajo el nombre de Silver Lake, su primer disco en solitario, un trabajo en el que explora otras formas y otras sonoridades.

El finlandés Esa Holopainen atesora una larga y fructífera carrera en las filas de Amorphis. No obstante, el hecho de tener que ceñirse a unas formas y tener que contentar a una masa de fans que se echan las manos a la cabeza cada vez que su banda favorita se sale un milímetro de lo que se espera que tiene que hacer, a veces puede considerarse más una prisión que un espacio creativo. Aprovechando el parón de conciertos impuesto por las circunstancias sanitarias a partir de marzo de 2020, Holopainen quiso rescatar material que llevaba años en el cajón y que estilísticamente no daba el perfil para aparecer en la discografía de Amorphis. A partir de ahí, todo fue acabar de completar el set list y buscar las colaboraciones necesarias para darle forma a este proyecto.

Un trabajo nada amorfo y bastante ecléctico

‘Silver Lake’, que se lanzará el próximo 28 de mayo bajo el sello de Nuclear Blast, se compone de nueve temas de alrededor de cuatro minutos, con una duración total de treinta y siete minutos. En el plano estilístico, estos nueve cortes quedan diametralmente alejados de lo ofrecido por el señor Holopainen con su banda de toda la vida. Si por algo se debe caracterizar este trabajo en solitario, en tanto que es un trabajo en solitario, es por el intento de dar salida a esas inquietudes que jamás quedarían satisfechas si estuviéramos hablando de un disco de Amorphis.

El álbum abre con una melancólica intro instrumental cuyas principales características son la ausencia de percusión en casi todo su metraje y la presencia de un solo de guitarra acústica que al final se transforma en eléctrica. Su melodía, pese a parecer simple, no pasa por inefectiva precisamente.

Tras ella oímos nuevamente una guitarra acústica muy a lo “Dogs” de Pink Floyd que al poco rato se completa con unos teclados, una batería y la voz de Jonas Renkse (Katatonia).

 

A continuación, “Storm”, primer single del disco, sería clasificable dentro de un estilo pop rockero, con una batería totalmente atípica en el mundo del metal, y con un subyacente fondo tecnológico similar a lo que alguna vez hemos podido oír en discos de U2, pero con la voz de Håkan Hemlin (Nordman).

El siguiente tema cuenta con el potente falsete de Einar Solberg (Leprosy) y puede considerarse aún más popero, incluso eurovisivo, que el anterior. No es hasta la quinta pista de este lago de plata que no oímos un riff propiamente dicho. No obstante, esta “Alkusointu” es una especie de marcha triunfal-celestial con la voz de Vesa-Matti Loiri recitando en finlandés, muy a lo Pink Floyd también.

Pasado el ecuador del trabajo, “In Her Solitude” cuenta con la voz de Tomi Joutsen, compañero de Holopainen en Amorphis. Por una parte, este es el tema más largo del disco, con cuatro minutos y cuarenta y ocho segundos. Por la otra, “In Her Solitude” es tal vez el tema que mejor encajaría en un disco de Amorphis, ya que consta de guitarras potentes, percusión, growls y una nada despreciable dosis de melancolía.

Una vez acabada esta descarga, tenemos una hardrockera y melódica “Promising Sun” adornada con el buen hacer de The Night Flight Orchestra y completada con la voz de Björn ‘Speed’ Strid (Soilwork).

La recta final de ‘Silver Lake’ la inicia “Fading Moon”, un tema también potente que, gracias a la voz de Anneke Van Giersbergen, toma un aire a Within Temptation. Para acabar, “Apprentice” cierra el círculo con la presencia de Jonas Renkse y de las mismas guitarras acústicas con fondo de teclado que vimos en “Sentiment”, al inicio del disco.

Un trabajo no apto para oyentes encasillados

No podemos decir que el primer trabajo en solitario de Esa Holopainen sea un mal trabajo, sencillamente porque no lo es en absoluto. Una persona con una trayectoria de treinta años en el mundo de la música sabe perfectamente lo que está haciendo, y lo que Holopainen ha hecho no es un disco de Amorphis. Silver Lake es un ejercicio de exploración de nuevas posibilidades musicales, de desmarque, de desencasillamiento, y ahí es precisamente donde reside su valor. Si podemos considerar que este trabajo es un producto de la actual pandemia, tal vez sea lo único bueno que esta pandemia nos ha traído.

Franz S. Heiligen

Grupo:Silver Lake By Esa Holopainen

Discográfica:Nuclear Blast Records

Puntuación:9

Canciones:

  1. Silver Lake
  2. Sentiment (con Jonas Renkse)
  3. Storm (con Håkan Hemlin)
  4. Ray Of Light (con Einar Solberg)
  5. Alkusointu (con Vesa-Matti Loiri)
  6. In Her Solitude (con Tomi Joutsen)
  7. Promising Sun (con Björn ‘Speed’ Strid y The Night Flight Orchestra)
  8. Fading Moon (con Anneke Van Giersbergen)
  9. Apprentice (con Jonas Renkse)

Año:2021-05-28