Serious Black: Vengeance Is Mine

Podría decirse, sin problemas, que Serious Black es una agrupación española aunque tenga la etiqueta de internacional. La leyenda seriamente negra ­–para hacerle honor a su nombre­– dice que todo fue puesto en marcha durante la celebración del festival Leyendas del Rock de 2014. Ahí, en el calor agobiante del verano alicantino, mientras se refrescaban en el backstage, Mario Lochert y Roland Grapow sentaron las bases para escribir esta historia musical.

El proyecto inició 3 meses después y en febrero próximo alcanzará su sexto capítulo bajo el título de ‘Vengeance Is Mine’ una frase que suena sugestiva o incluso reivindicativa por distintas razones que van desde los estragos de la pandemia, las críticas regulares recibidas por ‘Suite 226’, su álbum antecesor, o asuntos un poco más internos y hasta personales en torno a Mario Lochert.

Esto último, al parecer, fue la principal inspiración para concretar esta revancha musical, ya que Urban Breed, el vocalista original del proyecto, anunció su salida de la banda en pleno proceso de composición del nuevo álbum. Ahí empezó el reto para Mario Lochert, quien catalizó este golpe de forma certera y finalmente consiguió acercarse a esa emoción que le hacía falta a Serious Black.

Con sabor a revancha

De entrada, el bajista asumió nuevamente su papel de productor y dio rienda suelta un cúmulo de sentimientos que son muy notorios desde “Rock With Us Tonight”, tema con el que decidió abrir con autoridad este trabajo y a través del cual rindió un sincero homenaje a la escuela alemana del power metal, con cambios de ritmo que recuerdan en gran medida a Masterplan.

En la misma dinámica se erigió “Out Of The Ashes”, en cuya melodía es notorio el gran trabajo realizado por el guitarrista Dominik Sebastian, cuyos riffs finalmente alcanzaron una madurez y fuerza ausentes con Serious Black. No es casualidad que este corte haya sido escogido por la banda para ser el sencillo principal de ‘Vengeance is Mine’.

Sin duda, el también guitarrista de Edenbridge entendió a la perfección la idea que tenía en mente Mario Lochert y no titubeó ni un segundo en marcar la pauta de este viaje sonoro que continúa con “Fallen Hero” y “Senso Della Vita”. Resalta la primera, con una melodía un poco más lenta que hace las veces de puente hacia un lado más introspectivo del disco a pesar de que la canción fue rematada con la frase “El héroe está muy harto”, así, en español aunque con un acento bastante marcado.

El arma secreta

Es en este punto en donde se aprecia claramente el as bajo la manga de este disco: el trabajo en la voz de Nikola Mijić, quien en palabras del propio Mario Lochert es el causante de que ‘Vengeance is Mine’ pueda convertirse en la obra maestra de Serious Black. La afirmación es un poco pretenciosa, pero sí es un hecho que el vocalista serbio le imprimió un toque más dramático a la música y si en un principio su timbre le hacía guiños a Jorn Lande, llega a un punto en el que se convierte en un híbrido que recuerda al Tobias Sammet del ‘Scarecrow’ de Avantasia.

La prueba es “Ray of Light”, la mejor canción del disco, una intensa balada cuya melodía, por momentos, se torna bastante oscura y cuya letra refleja de un modo u otro la desesperanza que se vive en todo el mundo, un sentimiento que como bien lamenta Nikola Mijić, proyecta la imagen de que la oscuridad envuelve cada maldito minuto y rincón del planeta. “Soul Divider”, “Tonight I’m Ready to Fight” y “Just For You” bajan un poco la oferta sónica, con fórmulas musicales muy similares y al estilo a veces monótono del power metal tradicional, aunque sirven como puente para llegar a “Soldiers Of Eternal Light”.

Esta canción es uno de los temas mejor logrados de este álbum y está marcado de una gran nostalgia por los años ’80, con riffs muy a lo Accept, y cuyo homenaje a Udo Dirkschneider y compañía se concreta desde los primeros segundos a través de una rítmica que podría definirse como un crossover de “Balls To The Wall” con “Crazy Nights” de Loudness. 

Cierre a discreción

La introspección continúa con The Story, aspirante ser una especie de power ballad, aunque se queda corta en el intento; “Queen Of Lies”, que se mueve en la misma tónica de “Soul Divider”, y “Album Of Our Life”, otra de las canciones que resaltan en este álbum por sus cambios de ritmo, riffs precisos y el acople casi perfecto entre el baterista Ramy Ali y el trabajo del propio Mario Lochert en el bajo.

El título suena pretencioso pero es el punto climático de la odisea emprendida por Serious Black y más específicamente de su líder y bajista, quien resume en esta canción la personalidad de ‘Vengeance is Mine’ y, a su vez, proyecta sus emociones y el cómo sobrellevó, como él mismo dijo, el hecho de encabezar una agrupación cuando personalmente no se encontraba del todo bien.

Sin embargo, el cierre se queda corto Alea “Iacta Est”, pues aunque el título sugiere algo épico, la oferta se queda en lo clásico del power metal. Nada de riesgos, aunque sí un título bastante sugestivo que, si se lee entre líneas, pone la pieza final de lo que podría ser un mensaje en clave: El héroe ya esta harto y busca un rayo de luz para continuar su historia, pero la reina de las mentiras debió afectarlo e inspirarlo a grabar el álbum de su vida. ¿La suerte está echada para Serious Black? El tiempo lo dirá.