Serious Black: Suite 226

Cuarto álbum de Serious Black, el supergrupo liderado por Urban Breed y Mario Lochert. Un disco en el que la banda afianza su sonido: una mezcla de elementos de power metal con sonidos propios del hard rock y el rock melódico.

Serious Black surgió en 2014 como un proyecto conjunto del bajista Mario Lochert y el guitarrista Roland Grapow, el cual abandonaría la banda tras su primer álbum. Un proyecto formado por varios veteranos con muchos grupos y conciertos a sus espaldas que tras un disco debut brillante han tenido altibajos en su carrera pero siempre manteniendo un nivel notable. Tres años después de “Magic”, el disco más flojo de su trayectoria, la banda vuelve a publicar nuevo material.

En ‘Suite 226’ la banda profundiza y afianza más su propio estilo musical, logrando un sonido suave y melódico, pero cargado de fuerza y con explosiones de metal en varios tramos de sus canciones. La versatilidad de la voz de Urban Breed es una de las grandes bazas de la banda, adaptando éste el timbre de su voz a los requisitos de la canción, desde suave y melódico hasta rabioso y cargado de energía.

Power metal de nueva generación

El primer tema del disco es “Let Me Go”, una canción de las más cañeras del disco y que ha sido uno de los singles lanzados antes de la publicación del disco. Un tema con una base rítmica muy contundente, con un bajo muy marcado y un riff rápido y seco. Un gran tema que posiblemente sea la elegida para abrir esta gira.

“When The Stars Are Right” también ha sido elegida para presentar el disco, y no es de extrañar, ya que es de lo mejorcito del disco. Una canción que recoge perfectamente el estilo de la banda, donde elementos del power metal (riffs rápidos y agudos, baterías muy rápidas con muchos redobles….) se dan la mano con elementos más melódicos (coros, teclados…). Una grandísima canción.

“Solitude Étude”, sin dejar de ser una canción muy metalera, suaviza un poco el tono de los temas anteriores. Los teclados ganan protagonismo, la voz de Urban se dulcifica y las guitarras bajan un poco el ritmo, aunque la batería sigue siendo una apisonadora. “Fate Of All Humanity” cambia mucho el estilo, sonando más cercano al rock de bandas como Journey o Place Vendome. Los teclados predominan sobre las guitarras y el ritmo de la batería es mucho más pausado.

“Castiel” es un tema que personalmente me ha gustado mucho, no es ni de lejos la mejor canción del disco, pero tiene algo que me atrapa. Puede ser el aire arabesco de sus primeras estrofas y riffs, lo agudo que canta Urban durante todo el tema o simplemente que es un tema de estructura bastante simple y por ello fácil de escuchar, pero el caso es que es una canción que me gustó desde la primera escucha.

Un sonido propio y un gran futuro por delante

“Heaven Shall Burn” es posiblemente el tema más flojo del disco, una canción repetitiva y que  aporta poco. Lo más destacable es la labor de Mario Lochert al bajo, instrumento que predomina durante toda la canción, dotándola de un aire oscuro y pesado. “Way Back Home” recupera el sonido de los primeras temas del disco, alegre y de nuevo con toques de power metal. Una buena canción que se agradece tras el tema anterior.

“We Still Stand Tall” es un gran tema de power metal, con riffs que suenan a Helloween y un estribillo melódico pero poderoso. De nuevo Urban hace gala de sus recursos vocales, dotando al tema de una garra y pegada que le dan un punto extra. “Como Home” es el tema más lento del disco, una balada muy suave que recuerda por su estilo y voz a algunas de sus compatriotas Scorpions.

El disco termina con el tema que le da nombre, “Suite 226”, un tema de casi nueve minutos un poco extraño. En él hay variedad de elementos que podrían dar lugar a una grandísima canción, pero no terminan de funcionar bien del todo. El principio es demasiado lento y de ritmo marcado, por lo que se hace monótono y no termina de enganchar. El siguiente tramo es casi una balada, donde la voz de Urban lleva el peso de la melodía para dar paso a un tramo instrumental en el que los teclados y las guitarras se complementan de maravilla, siendo probablemente lo mejor del tema. En el tramo final la canción gana ritmo pero no llega a ser un final épico. En general no es una mala canción, pero le falta algo para justificar esos casi nueve minutos.

Sin duda este ‘Suite 226’ representa un paso adelante por parte de la banda, donde demuestran que han alcanzado la madurez de su sonido y que la banda está lista para seguir avanzando posiciones dentro del mundillo metalero. El disco es muy recomendable para todos aquellos amantes del género y sin duda no decepcionará a los fans de la banda.