Savage Messiah: Demons

La banda británica Savage Messiah, cuyo sonido bebe del heavy metal y thrash metal clásicos y potentes, vuelve con un nuevo álbum. ‘Demons’, disponible a partir del 17 de mayo de 2019, será ya el segundo disco que saquen junto a Century Media Records (comprobar),dos años después de ‘Hands Of Fate’ (2017).

Con este nuevo trabajo titulado ‘Demons’ vía Century Media Records, Savage Messiah regresan tras dos años con material nuevo y muchas ganas de comerse el mundo. Son una banda joven, fundada en 2007 y con una discografía que los ha llevado ya a tocar en giras exitosas, bien sea acompañando a grandes bandas o como cabezas de cartel, además de pisar todos los grandes festivales como Wacken, Download, Hellfest o Graspop.

Siendo este su quinto álbum de estudio, la banda compuesta por David Silver a la voz y guitarra, junto a Mira Slama al bajo, David Hruska a la otra guitarra y Charly Carretón a la batería, tienen como objetivo crecer y petarlo todavía más de lo que ya lo han hecho. Una razón por la que despiertan la curiosidad de los oyentes es que han cogido el heavy metal y thrash metal clásico y lo han aderezado con metal moderno, con lo cual entre su público podremos encontrar a nostálgicos de los 80’s y también a sangre fresca con ganas de partirse las piernas en el mosh. La idea es buscar un sonido fresco sin sacrificar las raíces que les hicieron llegar a donde están ahora mismo. Vienen pisando fuerte desde hace unos años, y no va a ser menos con este disco donde muestran una faceta algo diferente a lo que ya hemos visto por su parte, pero sin bajar el nivel.

Inspirado a leer más durante esta última época de su vida el vocalista y guitarrista David Silver dice haberle puesto más empeño y mimo a las letras tras inspirarse con obras de Shakespeare o George Orwell. Para esta ocasión, han querido contar con el productor David Castillo (Opeth, Dimmu Borgir, Soilwork) en lugar de Scott Atkins, con quien habían hecho los cuatro discos anteriores. También han cambiado el proceso de composición esta vez, puesto que ellos mismos se han dado cuenta de que quizá el método de componer antes de entrar al estudio no es el que mejor les funciona.

De modo que esta vez han decidido entrar a grabar en Fascination Street Studio de Jens Bogren sin las canciones hechas, sólo con pequeñas ideas e inspiraciones que desarrollaron allí mismo. Y el resultado de todo este trabajo se traduce en ‘Demons’, cuyas letras hacen referencia a esos demonios internos y externos con los que uno lucha mientras persigue sus objetivos. Un disco compuesto por 11 temas y una duración de 45 minutos donde el oyente se sorprenderá. Pasen y vean.

Apostando sobre seguro

En líneas generales, es un disco bastante homogéneo en cuanto a sonido y estilo, aunque tiene sus cosillas. Comienza con “Virtue Signal” que ya nos introduce a este sonido que han ido afianzando desde su anterior trabajo ‘Hands Of Fate’ (2017), tratándose de heavy metal actualizado con influencias notablemente más clásicas.

Lo que es la producción ha quedado lograda, ya que cada instrumento está definido al completo y se puede oír perfectamente, hasta se aprecia el crujido del bajo, que muchas veces pasa desapercibido entre tantas capas de guitarras. Transmiten energía desde este primer tema, sin embargo, durante la primera mitad del disco encontraremos más melodía y ritmo lento. Así ocurre con “What Dreams May Come”, donde se respira un aire más melancólico y melódico que enseguida se rompe con el tema cañero “Heretic In The Modern World”, que desde que empieza desprende fuerza.

Esto es bastante obvio, pero la influencia de Metallica se puede palpar en cada nota de este disco. De los anteriores también, pero cada vez se han ido pareciendo más a Metallica, y no precisamente a los old school. Para muchos, desde el disco anterior bajaron el listón simplemente por no ser tan frenéticos como antes. Pero eso no quiere decir que hayan bajado calidad.

Para terminar de sorprendernos un poco más, han preparado una cover de “Parachute”, originalmente del artista de country/folk Chris Stapleton. Una versión divertida y hard rockera, deberían probar a coquetear más con este estilo porque no se les da mal. De seguido nos encontramos con “Under No Illusions”, un tema épico donde dejan entrever su amor por el NWOBHM. Este corte fue elegido como single del disco, que no sé si será el que mejor lo represente en general, pero sí está claro que es una de las highlights.

Un apunte, durante las primeras escuchas puede ser que algunas líneas vocales, especialmente estribillos, se hagan parecidas. Sin embargo, la calidad vocal de David Silver es innegable y realmente le da mucha vida a los temas. Pero a medida que vas haciéndote a las canciones, adquieren identidad propia dentro del conjunto y se aprecian más los detalles. Los solos, sin ser nada del otro mundo, están perfectamente colocados en su sitio.

Un disco por y para amantes del metal

Continuamos con “Down And Out” que trae cierto recuerdo a Judas Priest y “The Lights Are Going Out”, un tema que destaca dentro del conjunto, liderado por una melodía de guitarra y bajando el ritmo para traernos otro tema más tranquilo pero que transmite más emocionalmente que el resto, con un riff principal que se va combinado con partes en limpio y cubierto con un baño de ochenterismo. Este tema junto a “The Bitter Truth” son el mayor pico del disco. Aquí sí que sí, sacan a relucir su vena thrash. Ojalá el resto de canciones tuvieran el mismo espíritu, al menos las que no son “lentas”, ya que en comparación con este tema parece que en el resto están un poco a medio gas.

El disco mejora hacia el final, quitando “Until The Shadows Fall” que ya se repite un poco respecto a lo que ya hemos escuchado, pero en seguida llegan “Rise Then Fall» y “Steal The Faith” para hacernos resucitar con tanta caña y despedirse por todo lo alto de los oyentes con un riff al más puro estilo Black Album de Metallica. Lo dicho, el disco parece un poco más plano al principio y va pegando subidón hacia el final. Demuestran todo el potencial que tienen y que la clave está en evolucionar un sonido que ya existía añadiendo influencias más frescas.