Esto no es un disco. Esto no es un single. Esto no es una pintura. Esto no es algo normal. Esto es una pieza anómala, es una quimera de cincuenta y seis minutos y siete segundos. Esta genialidad o absurdo no tiene cortes, episodios o capítulos, no ofrece imágenes, no hay visuales, no hay contextos o elementos de apoyo; no hay pistas sobre cómo se separa cada track y con que finalidad. Es sólo una enorme pista gigantesca, grotesca. Justo como debe ser el arte: provocador.

‘Satyricon & Munch’ conserva una analogía disímil, por género e instrumentación. Un solo track con vida propia que sigue su temática sin importarle lo que pase en su entorno y musicalmente es envolvente por inercia, eso permite que la obra no sea considerada como un disco con una canción sin sentido y extraño a los trabajos anteriores de la banda. Termina siendo una obra de arte completa, de una sola pieza y varias a la vez. Como las pinturas, como las esculturas, como una película compuesta por escenas que se corresponden unas a otras. 

Esto no es casualidad. La icónica banda del black metal sinfónico noruego, Satyricon, acaban de publicar un álbum, ‘Satyricon And Munch’, en donde se inspiran en las locuras y obras de Edvard Munch, el célebre pintor y autor de “El Grito”, una de las obras más perturbadoras y agraciadas del mundo de la pintura. Un trabajo donde, ciertamente, se destaca la alucinación de una profunda oscuridad y ciertos momentos de angustia y sufrimiento. 

Una instrumentación extravagante 

Seguramente uno de los retos y logros para los músicos era retomar la historia, la atmosfera y las imágenes que se habían creado en el cerebro y fuera del cerebro de Edvard Munch. La instrumentación empleada para tal efecto es una larga lista de instrumentos paradójicos y no tan especiales como son la guitarra en varias y diferentes modalidades, bajo, batería, el theremin, violonchelo, viola, clarinete bajo, clarinete contrabajo, jouhikko, violín Hardanger, sintetizadores analógicos, pianos, contrabajos y un larguísimo etcétera.

Con todos ellos se puede sentir cada una de las capas que se suman a este paisaje sonoro. La larga lista de instrumentos evoca la impresión de grandeza, de una pieza musical bien elaborada y bien arreglada. El resultado es un álbum sólido, coherente, variado sin ser ecléctico, étnico, histriónico, atmosférico, poético, mágico, inaudito, nuevo con olor a viejo, obscuro y nostálgico.

Por otro lado, este formato es un enfoque atrevido y egoísta con los nuevos oyentes; que es contrario a lo que intentan abolir los museos modernos; especialmente para atraer a más visitantes y despertar una fascinación por el arte. Es un disco que, quizá, ahora no sea bien valorado, pero será referencia obligada para algunos críticos, músicos y oyentes que deseen voluntariamente escucharlo, estudiarlo y considerarlo como un clásico agregado a su patrimonio cultural.

Un mundo propio 

Satyricon And Munch’, está repleto de influencias y, al mismo tiempo, es influyente, es una faena de una sola pieza que nos crea, que se crea su propio mundo y que nos hace vivir dentro de su particular atmósfera. Si esto es así, entonces la idea del artista, de los cerebros en Satyricon, se cumple: el hundirse en este mundo obscuro y consentir perderse dentro de él y mostrar el mundo pasmoso y retorcido de Munch o de la pintura de la música.

Esta pista es una pieza musical limpia y depurada, que encontró la forma de evadir las divisiones de un concepto. A la larga y con el tiempo se juzgará si eso vaya a tener un impacto en la creación de la música y el arte en general. La recomendación y obviedad sería, acudir al museo y estremecerse escuchando la composición de Satyricon. Debería suceder que con las pinturas de Munch, los audífonos bien puestos y en un trance adecuado se pueda concebir algo más que los escalofríos que suelen provocar algunas de las obras del mencionado artista.

Tim Drake

Grupo:Satyricon

Discográfica:Napalm Records

Puntuación:5

Canciones:

  1. Satyricon And Munch

Año:2022-06-10