Sarah Halter: A Clockwork Destiny

Con elementos progresivos, otros más modernos y con acercamientos sobre todo en el apartado vocal hacia el death metal, 'A Clockwork Destiny' es una pincelada sonora que gana dado lo bien utilizado de sus influencias.

“Lo bueno si breve, es dos veces bueno” pareciera ser el mantra que siguió Sarah Halter para la publicación del single ‘A Clockwork Destiny’, y es que el trabajo de solo dos canciones en poco más de 8 minutos de música, deja esperando más del proyecto comandado íntegramente por la multinstrumentista oriunda de Pittsburgh.

Compuesto en música, letra y arreglos por la propia Halter, es también la ex de Blue Clutch quien se encarga de la mayoría de los instrumentos y secuencias presentes en ambos cortes del sencillo, (solo la batería no es interpretada por Sarah Halter) siendo la correcta y ajustada ejecución de todos estos, uno de los puntos más relevantes en cuanto el sonido del single, del mismo modo, sumamente importante para su valoración como totalidad, es destacar el excelente trabajo a nivel vocal de la compositora, yendo desde pasajes suaves y reposados, hasta el gutural, habiendo espacio incluso para algunas tonalidades más agudas sin llegar a lo estrictamente lírico.

Oscuro y moderno

El tema que nos da la bienvenida y que a su vez da título al single, nos presenta uno de los sellos de identidad de la artista, es decir, hacernos transitar desde su propuesta vocal más comedida y contenida hacia aquella que esta mucho más ligada hacia las tonalidades propias del metal más extremo, estando ambas facciones bien equilibradas en una canción corta – 3 minutos y 43 segundos- pero que condensa satisfactoriamente los diversos universos que convergen en la mente de la compositora, dándose el momento incluso, para un interesante y sumamente conseguido cambio de tempo a la mitad del corte, uno de los grandes momentos del single y que define la mixtura de la propuesta ofrecida en ‘A Clockwork Destiny’ tanto como track unitario asi como sencillo conceptualizado como un todo.

Un inicio mucho más endurecido es el de “Frozen Magnolias”, corte que gana en velocidad con respecto a su antecesor, y que, dada su estructura más acelerada y al servicio del trabajo de guitarra, pone en manifiesto las influencias más puramente metalizadas de Halter, por supuesto, nos volvemos a encontrar con las transiciones en cuanto tesituras vocales, juego que se ve positivamente beneficiado por la columna vertebral del corte; su riff y los cambios del mismo, sin embargo y pese a ser una canción con un gran trabajo tanto a nivel de voz e instrumentos, se siente mucho más arquetípica y menos personal que “A Clockwork Destiny”.

Sensaciones a futuro

‘A Clockwork Destiny’ deja un buen sabor de boca, y es en ese punto en el que los dos temas que componen el single cumplen a cabalidad su cometido de presentar la propuesta de una artista, asi como también el de dejar al escucha expectante por la publicación del resto del lanzamiento, es de esperar a que el larga duración siga ahondando en los movimientos y secciones más conseguidos del presente trabajo.

Es obvio el remarcar que lo compuesto por la Norteamericana en ningún momento busca ni tampoco pretende redefinir el género ni mucho menos, sin embargo, los derroteros musicales en cuanto a la vertiente en tanto influencia a la que se arrima la artista dista bastante de las articulaciones más clásicas y manidas del metal, lo cual es un aliciente para quienes estén deseosos de descubrir y adentrarse en las estructuras expuestas en el single, el metal en su vertiente más moderna, cual pastiche, hace eclosionar diversos elementos con lo que el resultado es por lo menos interesante, lo realizado en esta oportunidad por Sarah Halter en ‘A Clockwork Destiny’ es una buena prueba de ello.