Rise Of The Northstar: Showdown

Nueva entrega de la banda francesa, su tercer plástico, en el que una vez más es capaz de mantener unas señas de identidad claras y reconocibles basadas en mezclar diferentes elementos para obtener un concepto diferente a las propuestas actuales en el mundo del metal.

Llenar la coctelera

Rise of the Northstar no es una banda al uso y en éste nuevo trabajo es algo que queda patente. Quien no se haya enfrentado aun a la dinámica experiencia de conocer su obra entrara en cortocircuito cuando trate de etiquetar la misma. Este punto es algo que en ‘Showdown’ queda bastante claro. La puerta de entrada al disco, el tema homónimo del mismo, es un corte con un carácter hardcore, aderezado con esos bandazos de contundencia que regaran el álbum en cada tema.

De ahí en adelante, se plantea un disco digno de esta banda y que probablemente otra no podría haber llevado a cabo. Ese rabioso hardcore vuelve a repetirse en temas como «Crank It Up», poseedora de un estilo muy neoyorkino, siendo un auténtico cañón de adrenalina.

El primer single del álbum, «One Love», pasa por ser otra pieza poliédrica, donde se mezclan elementos rítmicos, con bases programadas y voces melódicas que recubren el mismo con una pátina de metalcore en lo que vuelve a ser otro apretón de tornillo de los galos.

Originalidad y Burraqueo

A lo largo de la nueva propuesta del combinado francés hay elementos suficientes que van a funcionar a las mil maravillas contra el aburrimiento. Durante la escucha hay momentos para experimentar sentir calma, en temas como «Clan», donde hay solos de guitarras evocadores que son capaces de bajar la intensidad del álbum, hasta precipitar la sensación de botar con cortes como «Shogun No Shi» o «Raijin». Y es que la mano mezcladora de Johann Meyer de Gojira tenía que notarse por algún lado antes o después.

Otro punto destacable es la introducción del elemento shonnen como base conductora de su propuesta. Especialmente cuidado este elemento desde la portada del disco pasando por las letras de prácticamente cada tema, se aprecien similitudes con grupos como Máximum The Hormone, célebres desde su participación en opennings de series anime. ROTN son capaces de convertirse en adalides del movimiento otaku en el panorama metal actual, lo cual es otro elemento en el menú que atraerá más comensales a la fiesta.

Un disco para asentar una propuesta

Todo lo comentado sustenta una idea evidente. La consolidación, quizás perseguida por ROTN, que este álbum les aporta. Una propuesta personal, un estilo único y una capacidad para sorprender y animar el cotarro desde el buen rollo son bases mas que suficientes para considerar a los franceses como uno de los combos con mayor proyección de futuro en la actualidad.