Conocido por militar en los ya desaparecidos Beardfish, el músico sueco de rock progresivo Rikard Sjöblom continúa regalándonos material en solitario bajo el nombre Gungfly. 'Friendship' es su más reciente referencia tras 'On Her Journey To The Sun' de 2017 y ha sido publicada en un lapso temporal menor a 1 año con respecto a su anterior disco de estudio.

Tras el lanzamiento de ‘On Her Journey To The Sun’ en 2017 el músico Rikard Sjöblom no nos da tregua y regresa como Gungfly para regalarnos ‘Friendship’, un disco contemporáneo de rock progresivo con influencia clásica que suena acertado y es disfrutable para los también seguidores de la psicodelia y la música fusión. Beardfish, banda con la que Rikard Sjöblom comenzó sus andanzas en la música de forma seria en su post adolescencia  se separaría en 2016 tras 15 años de actividad y 8 álbumes de estudio dando cancha al músico multinstrumentista para expandir su legado musical todavía más haciendo algo que ama y de lo que parece tener la suerte de vivir.

En su última referencia estrenada de la mano de la discográfica Inside Out Music se rodea de su antiguo compañero David Zackrisson a la guitarra, Rasmus Diamant al bajo y Petter Diamant a la batería para completar la grabación de estudio que suma un total de más de una hora contando las tres bonus track que nos ofrece la edición limitada. A pesar del acompañamiento del resto de músicos en algunos arreglos, el disco está compuesto prácticamente en su totalidad por Rikard excepto las baterías.

Recuerdos plasmados en música

Los teclados y muchas de las melodías vocales de ‘Friendship’ nos transportan directos a lo que hacían grupos de los años 70’s de rock progresivo: música compleja, variante y con un obvio protagonismo de las teclas ya en los primeros minutos de la inspirada primera canción titulada “Ghost Of Vanity”. El concepto principal y temática de este LP se creó a partir de una fotografía que Rikard encontró de cuando era niño. Ese simple hallazgo llevó al músico de Gävle a darle vueltas a momentos de su infancia que lo llevarían también a dar un repaso a conceptos tan normales y todavía tabú como la vida y muerte como algo natural e inmanente a cualquier ser vivo.

El rock en casi todas sus vertientes hasta llegar al jazz de intensidad que va de más a menos pesada ya en “Ghost Of Vanity”, donde unos falsetes bastante logrados y el guiño intencionado a Faith No More que ya se mencionó en la entrevista que nos ofreció el propio músico para TMC recrean un ambiente cálido y familiar. El experimento le ha salido bien, y por momentos podemos escuchar casi tal cual esa voz de los primeros discos de Mike Patton en la banda estadounidense.

La intro marciana de la homónima «Friendship» deja como protagonista una línea de bajo consistente y atractiva que revienta y se encuentra con el resto de instrumentos pasado el primer minuto, donde la batería irrumpe por todo lo alto. Hay tantos matices y variaciones en todo el disco que ir punto por punto desgranando sería aburrido y tedioso tanto para mí como para el lector, pero decir que desde la voz y piano hasta la batería y bajo, sin olvidarnos de esas cautivadoras y originales guitarras, tienen sus momentos de gloria sin pisarse las mangueras.

Diferentes direcciones dentro del prog

Una de las características del progresivo es precisamente que es cambiante, complejo y variopinto, y esto nos lo confirma la transición de la apertura del álbum hasta llegar a la más breve y tranquila «They Fade», donde el piano y voz se arropan junto a una sencilla percusión y riffs de guitarra folkies/country para rematar con un sonido ambiental en el que se puede escuchar a unos pájaros cantando.

La instrumental «A Treehouse In A Glade» es una de las más interesantes canciones de todo el trabajo. Esas palmas y guitarra acústica iniciales podrían considerarse incluso como un guiño al flamenco hasta que la guitarra eléctrica toma el control y los teclados entran en escena derivando en algo más rock. La verdad es que el riff principal resulta adictivo, pegadizo y disfrutable si lo juntamos a esos maravillosos teclados y tremendas percusiones. Uno de los cúlmenes de ‘Friendship’ donde se despliegan todas las facetas en las que puede tornar la imaginación de Rikard y su capacidad compositiva lo encontramos aquí, aunque no haya voces de por medio. Esta es una de las piezas donde el músico toca tanto el bajo como la guitarra y teclados, siendo la batería el único instrumento donde no se sumerge.

Con «Stone Cold» nos vamos directos a la canción más dura del LP, con un riff principal que entraría en el abanico del hard rock o heavy metal y una voz que, de nuevo, vuelve a llegar a unos registros muy currados tanto en graves como sobre todo en los agudos. A sabiendas de que el señor Sjöblom es el artífice de este disco y vocalista y teclista en todos los temas (menos en «Past Generation», donde también Petter Diamant pone voz), podríamos decir que se ha lucido completamente tanto con el solo de teclado como con esas voces tan vibrantes.

Enlaces temporales

De la publicación de este ‘Friendship’ hasta ‘On Her Journey To The Sun’ ha pasado muy poco, y el enlace entre ambos trabajos se hace más que obvio en «If You Fall, Pt. 2», cuyo comienzo es la misma melodía con la que termina la primera parte estrenada tiempo atrás y que ya parecía ser una introducción a estos 12 minutos cierran la hasta ahora bilogía. De esta canción nos quedamos con sus momentos finales de absoluta locura y «caos controlado» donde los gritos y desgarros vocales dan paso a un pasaje instrumental donde el bajo y unos arreglos electrónicos alcanzan el delirio total.

Con «Crown Of Leaves» se pone fin al disco en su formato estándar. Esta última canción es la que más se acerca al jazz instrumentalmente, sobre todo en lo que a los teclados y batería se refiere. Con la delicadeza vocal de Rikard en este fragmento y con 57 minutos de música pasamos a una prórroga de 16 minutos finales de mano de tres bonus tracks más: «Slow Dancer», «Past Generation» y una versión compacta de «Friendship» con una intro acústica diferente a la original. Respecto a las canciones extra no hay demasiado que decir a mayores de lo que ya comentado en líneas generales. «Slow Dancer» ya entra un poco a la fuerza y no aporta nada que no hayamos escuchado. Hasta llega a pecar de repetitiva cuando ya llevamos una hora de disco.

La rockera «Past Generation» nos da la última oportunidad para apreciar la faceta más heavy y hard rock del polifacético artista sueco que en este caso nos transporta a los primeros Iron Maiden y Judas Priest. Tras esta canción nos topamos con el despunte a todo el álbum, ya que fue concebida en 1996 y es la única de todo el LP no escrita por Sjöblom (la compuso Nakadai Sundström).

Quizás el mensaje tras esta composición sea un pequeño resumen a la temática lírica general que envuelve al álbum y un viaje al pasado, ya que al final de la misma podemos escuchar unos segundos de una grabación casera antigua en directo de -parece- finales de los años 90’s con el mismo estribillo que la versión de estudio. No se sabe con certeza el origen de este final, pero no descartamos que coincida con la etapa en la que este músico se introdujo en el grunge y punk llegando a tocar en dos bandas de este estilo (Zwett y Overhead) que despertarían posteriormente su curiosidad por el metal.

Inspiración y ejecución intocables

‘Friendship’ es inspiración en todo momento y música bien ejecutada por un músico al que le sobran capacidades para sorprender, con la única pega de que sus canciones más extensas llegan notarse sobrecargadas, alargadas y algo maquilladas en el oído tras varias escuchas. Hay momentos melancólicos y nostálgicos y otros más pesados y animados que se balancean entre el hard rock y heavy metal siempre con esa característica influencia del rock progresivo setentero de toda la vida dando espacio también a sonidos más cercanos al jazz o incluso música folk.

Lo que hace Rikard Sjöblom’s Gungfly es una muestra más de que la música de calidad, elaborada y hecha con el alma y corazón no siempre llega a extenderse hasta el gran mercado. Este todavía joven músico que empezó tocando el acordeón y mezclando todas sus inabarcables influencias en grupos locales hasta concluir como líder de Beardfish y aterrizando con su actual proyecto en solitario bajo el alias de Gungfly todavía tiene mucho que mostrarnos, sea solo o acompañado.

Jaime Tomé

Grupo:Rikard Sjöblom's Gungfly

Discográfica:Inside Out Music

Puntuación:8

Canciones:

  1. Ghost Of Vanity
  2. Friendship
  3. They Fade
  4. A Treehouse In A Glade
  5. Stone Cold
  6. If You Fall (Part 2)
  7. Crown Of Leaves
  8. Slow Dancer (Bonus Track)
  9. Past Generation (Bonus Track)
  10. Friendship (Utopian Radio Edit) (Bonus Track)

Año:2018-11-19

Votación de los lectores:5