Rhapsody Of Fire: The Eighth Mountain

'The Eighth Mountain' es el doceavo álbum de lo que queda de la formación Rhapsody of Fire. Se trata de la primera parte de una nueva saga musical llamada The Nephilim´s Empire, primera en la que no participa compositivamente Luca Turilli, que abandonó la banda en 2011.

La formación actual de Rhapsody of Fire poco tiene en común con la original. Teniendo en cuenta la marcha de Luca Turilli y del vocalista Fabio Lione, se trata de un álbum del que se puede esperar que no sepa mantener del todo el espíritu inicial de la banda. Sin embargo, la formación actual se ha dejado la piel para crear un álbum original, trabajado de forma exhaustiva tanto a nivel técnico como compositivo, y con una marcada personalidad. Los responsables de este trabajo, que se encuentran actualmente acompañando a Staropoli, son el vocalista Giacomo Voli, el guitarrista Roberto De Micheli, el bajista Alessandro Sala y el batería Manu Lotter.

Banda de suplentes

Rhapsody of Fire ya es puro Staropoli. El teclista, miembro fundador de la banda que lleva al pie del cañón 25 años, ya es el único superviviente de la formación inicial. En los momentos en los que eran capaces de dejar a un lado las batallas de egos, conformaban un equipo compositivo impresionante. Después de la marcha de unos y de otros, esa complementación desapareció, quedando pequeños fragmentos alejados en diversas formaciones de lo que, cuando eran uno, era algo imparable.

Por tanto, se podría esperar que las expectativas no estén demasiado altas con la nueva formación que acompaña a Staropoli. De ahí la grata sorpresa que los seguidores nostálgicos de la banda se pueden llevar al escuchar esta magnífica selección de 12 canciones llamada ‘The Eighth Mountain’ donde podrán encontrar todo tipo de piezas sonoras de lo más destacables. No cabe duda de que Staropoli se ha sabido rodear de un gran equipo que se ha dejado la piel en crear un álbum a la altura del nivel de la banda, pese a que prácticamente lo único que queda de la que empezó hace más de dos décadas, sea la reputación que precede a su nombre.

Las segundas partes no siempre son malas

La aventura de ‘The Eighth Mountain’ comienza con la introducción «Abyss of Pain», breve y con ciertos tintes de epicidad dar paso a «Seven Heroic Deeds» y su orquestal brutalidad. Sin tregua, con una percusión incombustible y acelerados riffs de guitarra acompañados de épicos arreglos orquestales y corales, es pura sinfonía. La voz de Giacomo Voli se muestra con un registro amplio, pero no con la personalidad y esencia tan marcada que tenía antes la banda con Fabio Lione.

La calidad compositiva y técnica son de lo más destacables, gracias a la colaboración de la banda y la Orquesta Sinfónica Nacional de Bulgaria. Mantienen la combinación de velocidad y adrenalina con la canción «Master of Peace», donde la voz principal tiene mayor protagonismo, y no se echan en falta esos constantes arreglos corales que tanta presencia dan a la canción anterior, pero sí son un apoyo importante en los estribillos. Voli no tiene la autenticidad vocal de Fabio, pero sabe demostrar su valía y dejarse la piel para hacer las canciones únicas a su manera.

La epicidad toma lugar con «Rain of Fury», con un estribillo que se te pegará en la cabeza y una cantidad de matices sonoros que bañan la canción con un tinte especial. Se trata de una gran elección como single y será un momento especial de sus directos, sin duda. De la epicidad pasan al misticismo y la melodía con «White Wizard», donde la adrenalina se pausa para dar paso a un momento más relajado donde disfrutar de un sonido más tranquilo, pero no por ello con una atmósfera menos especial.

Alcanzando la mitad del álbum llega el turno de «Warrior Heart», con un sonido medieval lleno de frescura y bien empastado con el estilo de la banda. El resultado es una canción sencilla y tranquila, plagada de melodía y personalidad, donde la voz principal y los coros en los estribillos aportan un estilo único. Pese a la falta de ritmos adrenalínicos, estas canciones más melódicas y relajadas son momentos de lo más agradables para avanzar en un álbum ameno y muy cuidado compositivamente.

Velocidad, melodía y combinaciones vocales impresionantes

Ya llegaba el momento de retomar la tralla entrando en la segunda mitad del álbum con «The Courage to Forgive». El trabajo vocal de esta canción es realmente impresionante, con unas colaboraciones de lujo y una combinación total de lo más acertada. La ambientación sonora general de la canción tiene un resultado increíble, pese a que el protagonismo absoluto es de las voces.

La siguiente canción, «March Against the Tyrant», tiene una duración de casi 10 minutos y se trata de montaña rusa sonora donde podemos escuchar momentos de todo tipo. Comienza cañera e intensa, pasando seguidamente por un fragmento melódico de lo más relajado, que va ganando intensidad hasta llegar a un estribillo cargado de adrenalina. Más adelante, cuenta con fragmentos instrumentales donde las guitarras cobran protagonismo con unas bonitas melodías. Sin duda, pese a su larga duración, se trata de una canción que se disfruta segundo a segundo.

La adrenalina no tiene tregua en «Clash of Times», todo un himno cargado de fuerza y melodía, donde guitarras y voces comparten protagonismo en toda una muestra de talento y calidad. En esta canción, sacan toda la artillería pesada para demostrar de lo que son capaces, y el resultado no podría ser más impactante. «The Legend Goes On» aparece a continuación con un estilo similar, veloz y animado combinado con momentos más melódicos, donde las voces vuelven a poner el listón muy alto y las melodías pegadizas bañadas en una atmósfera única toman lugar para quedarse.

La siguiente canción, «The Wind, The Rain and the Moon», es lenta y sentida, transmitiendo mucha fuerza e intensidad sin necesidad de acelerar el ritmo ni machacar el doble bombo. La cantidad y calidad de los instrumentos que forman parte de la canción la convierten en un momento de lo más especial. Por último, se despiden con «Tales of a Hero’s Fate». Se trata de 8 minutos de experimentación, con voces rasgadas y bonitos arreglos corales, así como distintas velocidades, ritmos y elementos que forman un final original y llamativo para un álbum completo y mágico.