Presa

Presa lanza su primer disco de estudio, en un proyecto fresco con intención de revitalizar un estilo con claras referencias a sonoridades y bandas de los años ’80 y ‘90.

Presa, la banda de Cartagena fundada en 2017, lanza su primer LP después evolucionar hasta el día de hoy. En sus inicios, comenzaron bajo el nombre de Proyecto X, y tocaban versiones de los mejores éxitos del rock español. Después de la pandemia y algunos cambios de miembros, la banda decide cambiar su nombre al actual y comenzar un nuevo camino.

Las influencias del grupo se centran en el hard rock, aunque también bebe del rock y del heavy. El sonido de la grabación es bueno y tiene aromas añejos. La batería suena muy bien, al igual que las guitarras. El bajo de Francisco Javier Marzo suena de forma envolvente, y unifica las guitarras con la batería, pero hay temas en los que desaparece demasiado y hay que esforzarse en escucharlo. David Díaz y Alberto Santander hacen un buen trabajo con las seis cuerdas. Coordinan muy bien algunos riffs y pasajes, y la melodía queda integrada. La voz demuestra tener cierta flexibilidad para entonar y ofrece variedad de formas de cantar sin salirse del propio estilo. Los coros realizan un trabajo excelente, y refuerzan a la voz, dándole apoyo en los estribillos.

Con sabor a Western

Lo primero que llama la atención del disco, es el aire a película del oeste que ofrece. Presa se centra en ofrecer unas sensaciones que hacen referencia a los westerns mediante su música y sus letras (y la portada del trabajo). ‘Presa’ comienza con el tema “Intro”, que sirve para introducir al oyente al mundo sonoro de la banda, en una mezcla que reúne un poco de humor mezclado con unas guitarras muy hard rock y una buena base rítmica, todo esto acompañado de una guitarra solista que da paso a una armónica. El final atropellado sugiere el ambiente de ensayo distendido que tiene el grupo.

‘Salir de la Rutina’ es el segundo tema del disco, y también, su segundo sencillo publicado. La batería abre paso a una guitarra cortante que acaba acompañada de la otra, del bajo y de la voz. La batería de Andrés Zapata realiza un trabajo excelente de ejecución, destacando el uso del doble bombo en algunos detalles, aparte de marcar muy bien los tempos. En el estribillo destacan los coros. No falta el típico solo, arropado entre un ritmo de locomotora, en uno de los temas más destacables del disco.

Sonidazo fresco de guitarras y de patrones rítmicos nos ofrece “El Afortunado”, último sencillo antes del lanzamiento de la obra completa. En el verso, las guitarras marcan más los ritmos, y el sonido es más tapado. El estribillo es muy western y las letras son crudas. Muy buen trabajo de la guitarra solista en este tema.

Soberbia es la entrada en “La Cumbre”. Las melodías de las guitarras rítmicas son geniales, y muy bien coordinadas con la guitarra solista. La voz de Alejandro Conesa conecta muy bien en este tema con la letra y la música, aunque también ofrece un registro más cercano al rock nacional peninsular, y suena con referencias a Los Suaves y grupos del estilo. También recuerda mucho el sonido y composición a bandas como Sangtraït.

“Tus Promesas” tiene una entrada muy hard rock. Aunque la estrofa tiene referencias más punk rock y rock, por el caminar de la misma y la ejecución de la voz. El tema ofrece un cambio tonal que pasa desapercibido bajo la sombra del estribillo. “Hermanos” es el primer sencillo que Presa publicó en marzo del 2022. Una entrada de bajo comienza para ofrecer una base sólida y agónica a unas potentes guitarras. Un magnífico riff destapa la canción para dar continuidad a una estrofa marcada y densa. Los puentes conducen muy bien hacia un estribillo largo y extenso. La voz nos habla de la hermandad de la carretera en relación a motoristas y motor clubs.

Forajidos y mucho rock and roll

“Galones de un Criminal” tiene un aire más heavy, con una entrada ajustada y bien compuesta entre guitarra rítmica y solista. La batería y el bajo se encargan de reconducir la melodía a una estrofa rascada, en la que la voz toma el liderazgo. La letra de esta canción es más sentimental, y se pide el perdón en el estribillo para unos forajidos creyentes. El final ofrece un fade-out nostálgico.

Un riff, el cual comienza a sonar muy en la línea a otros que incluye ‘Presa’, da inicio a “Los Adoctrinados”. Esta canción suena muy hard rock y algo repetitiva, respecto a lo escuchado ya en las primeras canciones del disco. El bajo es genial en este corte y se aprecian los detalles que introduce. El tema se construye de forma similar al de otros de la obra.

“Esclavos” adquiere un aire oscuro y siniestro mediante una entrada de guitarra singular. La entrada tiene fuerza, y suena con frescura. La estrofa se cruza con detalles muy bonitos de la guitarra solista. El estribillo incluye un coro potente y firme, y realiza un acompañamiento adecuado a la voz principal. En “Cárcel de Mentiras” la guitarra solista, que comienza el tema, suena muy alta en comparación a los demás temas. Es un corte con una estrofa más movida, más dinámica. La estructura de la canción es calcada a otras.

“Sol de Cuero” camina con una sonoridad fresca. La dinámica permite a la voz transferir más fuerza, junto al refuerzo de unos coros adecuados. Es uno de los mejores temas que incluye ‘Presa’. El inicio de “El Sonido del Rock and Roll” suena a eso, a rock and roll. Recuerda patrones sonoros de bandas conocidas como ACDC, Judas Priest y tantas otras. Posee letras llenas de referencias al mundo del rock and roll, y en exclusiva a la banda australiana de rock más conocida del mundo.

Para acabar, “Presa” suena a alta velocidad. Tema que utiliza el nombre de la banda, y del disco. Letras clásicas en referencia al mundo del rock adornan una canción que tiene fuerza y garra, y que muestra la actitud del disco y de la propia formación.

Duelo a muerte y aire fresco

‘Presa’ hará las delicias de los amantes del hard rock, el rock y el heavy en castellano. Recuperan un estilo para revitalizarlo y darle un toque especial que se siente cinematográfico. Presa enfrenta un duelo a muerte, con la evolución que demuestra hasta el día de hoy, y muestran un estilo actualizado con sonido clásico. Las guitarras nutren esa sensación con una distorsión de décadas pasadas y buena ejecución rítmica.

Grupo para tener en cuenta y seguir de cerca. Como siempre el público tiene la última palabra. En un país en el que la escena está secuestrada por las bandas clásicas, que sí que es verdad que tienen una larga trayectoria (quizás demasiado larga en algunos casos), bandas como esta tienen mayor dificultad para emerger y darse a conocer de forma amplia. También influye, y mucho, que la industria busque un beneficio seguro. Morir o vivir, eso sí, con frescura.