La banda islandesa lanza su disco debut después de haber triunfado en los festivales más importantes de su tierra natal.

En la fría y remota Islandia, país muy dado al metal extremo y a un notable renacimiento del odinismo, tiene su origen esta banda de power metal que nació allá por 2017 y, tras empezar a componer material, se paseó triunfalmente por los mejores aquelarres metaleros de la isla, tales como Eistnaflug, Norðanpaunk o Iceland Airwaves. Plenamente convencidos de su labor de romper los estereotipos de los metaleros islandeses, la banda entró en los Windfyre Studios, previa firma contractual con la recién creada discográfica Atomic Fire Records, para grabar su primer álbum de estudio, este ‘With The Magic of Windfyre Steel’ que hoy nos traemos entre manos.

Si tuviéramos que definir el estilo de estos Power Paladin, nos quedaríamos cortos usando la sola etiqueta de power metal. El debut del sexteto islandés reúne lo mejor de la tradición heavymetalera de los años ochenta (Iron Maiden, Dio, Helloween…) mezclado con un gran criterio con muchos elementos presentes en la segunda ola del power metal europeo (Edguy, Rhapsody, Hammerfall…) todo ello acompañando a unas letras que, al igual que la portada del disco, dan un repaso a todos los tópicos medievales del power metal, de la literatura fantástica y de los juegos de rol.

‘With the Magic Of Windfyre Steel’ contiene nueve cortes con una duración media de más de cinco minutos y medio por tema y una duración total de casi cincuenta y un minutos y medio. A lo largo de estos nueve temas podemos asistir a un viaje maravilloso a tierras fantásticas con un sonido muy cuidado, pesado pero ágil, y envuelto en un halo característico de esos de los que sólo hacen gala las bandas que cuentan con un teclista habilidoso en sus filas. En cuanto a las voces, el trabajo de Atli Guðlaugsson está a la altura de los grandes vocalistas de las grandes bandas de las que estos Power Paladin se declaran deudores. Mención aparte merecen los sonidos ambientes entre canción y canción.

Magos y dragones procedentes de tierras baldías

El viaje empieza con “Kraven The Hunter”, un tema muy ochentero que te hace entrar en calor desde el primer compás y cuyo punteo inicial recuerda mucho a “Sign Of The Cross” de Iron Maiden. A continuación dejamos tranquila a la doncella y nos agarramos a Dragonforce con “Righteous Fury”, que, engañosamente, empieza con unos arpegios de instrumentos tradicionales, pero tiene un ritmo atronador y un estribillo muy coreable (y muy Helloween) en un hipotético directo.

Tras semejante inicio la banda mantiene el nivel con “Evermore”, un tres por cuatro muy melódico que consigue mantener la atención del oyente con un estribillo pegadizo y con un punto nostálgico, y un solo a dos guitarras. Por su parte, “Way Of Kings” sigue en la línea de “Kraven The Hunter”.

El corte central de ‘With The Magic Of Windfyre Steel’ constituye uno de los pesos pesados del disco. “Dark Crystal” es un tema largo, de casi seis minutos de duración, con una progresión lenta y con una notable variabilidad rítmica. No obstante, lo más notable de este tema es el trabajo del ya mencionado Atli Guðlaugsson, que se presta sin miramientos a rasgueos vocales y a agudos imposibles.

Tras esta demostración, iniciamos la segunda mitad del disco con “Ride The Distant Storm”, otro tema de la escuela alemana con clavicordio (¿finlandés?) incluido. A continuación, “Creatures Of The Night” es un tema que tal vez puede pecar de comercial, pero que, en su calidad de comercial, contiene unas líneas melódicas muy recordables. Tranquilamente “Creatures Of The Night” puede ser el punto álgido de un concierto de Power Paladin.

La pareja final de esta opera prima son dos temas largos, de siete minutos y medio el primero y de casi siete el segundo. “Into The Forbidden Forest” empieza con ese “galope” que tan famoso hicieron en su momento Steve Harris y compañía, pero pronto el tema deriva en un power metal alemán comparable al ‘Keeper Of The Seven Keys’, sucedáneo de Michael Kiske incluido. Como no podía ser de otra forma, un tema tan largo no podía ceñirse a la simplicidad del patrón estrofa-estribillo-estrofa, por lo que encontramos en él un interludio orquestal. Finalmente, “There Can Be Only One” pone el broche final a este debut que no lo parece tanto. Y lo hace de una forma un tanto atípica, ya que la gran característica de este último corte es la ambientación y la orquestalidad, que van en detrimento de la pegada que poseían los anteriores temas.

Si miras al pasado…

Como ya dijimos al principio de este artículo, ‘With The Magic Of Windfyre Steel’ reúne en sí lo mejor de muchos estilos de momentos históricos diferentes. No es nada desdeñable el trabajo que esta obra lleva a sus espaldas. ¿Cuál es entonces su punto débil? Por una parte, este debut de Power Paladin tiene cuatro o cinco temas realmente buenos, incluso con diversidad de registros entre ellos, cosa que significa que la otra mitad del trabajo suena un poco a lo mismo. Pero por la otra, un disco debut de estas características nos hace pensar en ese temido “relevo generacional”, o lo que es lo mismo, ¿qué pasará cuando todos estos Maiden, Helloween, Stratovarius… ya no estén entre nosotros? La gran alegría, el gran mensaje que transmite este disco, por encima de su indiscutible calidad, es precisamente este, que tenemos una cantera, una nueva generación que viene pisando fuerte. Y eso también hay que valorarlo.

Franz S. Heiligen

Grupo:Power Paladin

Discográfica:Atomic Fire Records

Puntuación:8

Canciones:

  1. Kraven The Hunter
  2. Righteous Fury
  3. Evermore
  4. Way Of Kings
  5. Dark Crystal
  6. Ride The Distant Storm
  7. Creatures Of The Night
  8. Into The Forbidden Forest
  9. There Can Be Only One

Año:2022-01-07