Ya han pasado más de 30 años desde la última referencia de Possessed en estudio, y en contra de lo que se podría pensar y tras anunciar un contrato con Nuclear Blast en 2017, los de San Francisco han vuelto con 12 nuevas canciones en 'Revelations Of Oblivion'. Su retorno es ni más ni menos que el renacer de uno de los grupos más importantes del death metal.

Jeff Becerra es el único músico fundador presente a día de hoy en Possessed. Inicialmente bajista y vocalista, en 1989 tuvo que dar un giro a su vida después de quedarse sin movilidad de cintura hacia abajo. Lejos de dejar de lado todo de manera definitiva y tras una dura rehabilitación volvió en 2007 a los escenarios, esta vez solo como cantante ante la imposibilidad de compatibilizar voz y bajo.

Desde 2007 hasta hoy el grupo ha ofrecido shows muy puntuales y su actividad ha sido escasa hasta el asentamiento del bajista Robert Cardenas como miembro fijo y tras firmar con Nuclear Blast. Se esperaba que 2018 fuese el año en el que se lanzasen material, pero los planes fueron reorientados para este 2019. En breves también comenzarán una gira por Europa y Canadá de la que ya hay confirmadas fechas entre junio y septiembre.

Si hubiese que citar al Big Four del death metal probablemente ellos estarían en el top compitiendo con Morbid Angel seguidos de Death, Obituary y Cannibal Corpse. A lo mejor no son tan conocidos como los citados por su tiempo de ausencia dentro del panorama, pero su importancia ha sido grandísima para que el metal extremo diese sus primeros pasos.

¿De verdad han pasado tres décadas?

Cualquiera diría que el último LP de estudio de Possessed es de octubre de 1986. Ya hace más de tres décadas desde que ‘Beyond The Gates’ se lanzó y poco menos desde el tiroteo que sufrió Jeff Becerra (vocalista) cuando iba a comprar tabaco y que le postró en una silla de ruedas complicándole las cosas también con las drogas y alcohol.

Jeff declaró que vivió sólo durante años y que pensó en suicidarse, pero tomó la decisión de no desperdiciar su corta vida y se licenció en Derecho, se casó, tuvo dos hijos, se separó y trajo de vuelta al ruedo esta banda emblemática a la que el propio Chuck Schuldiner reconoció como pionera del género que él también practicaba. Lo importante y meritorio de esta historia es que los reveses fueron superados y ayudaron a crecer y fortificar la música del grupo californiano hasta la actualidad para traernos carne fresca que podría haber sido gestada a finales de los 80 si no fuese por la producción más cuidada y cambios de formación desde aquella.

Como si nunca se hubieran ido

Unas campanas y un arreglo orquestral abren esta nueva etapa con «Chant Of Oblivion». La atmósfera oscura y épica de este pequeño fragmento nos transporta a una especie de peli de terror que va a dar paso a «No More Room In Hell», primer golpazo en la cara que abre con un riff de guitarra tan rápido como familiar en el estilo acompañado de una batería machacona.

La misma percusión que no da tregua con el anterior corte abre lo que he llamado la «triple D» del disco: «Dominion», «Damned» y «Demon». Los tres temas son toda una muestra de que la magia de Possessed está impoluta y de que la vieja escuela del death metal puede marcarse un disco que es tan funcional y sincero ahora como podría haberlo sido en el pasado.

De esas tres canciones citadas, destacar especialmente el trabajo vocal en «Demon». Las voces del señor Becerra dejan en evidencia la grandísima influencia de Motörhead en su forma de cantar, tanto que por momentos parece que Lemmy Kilmister ha poseído al cantante estadounidense. Citar también como anécdota ese pequeño solo de bajo que escuchado de corrido puede recordar a «Hammer Smashed Face» de Cannibal Corpse.

Ni un instante de tregua

Los rápidos y demoníacos riffs vuelven a darnos dinamita con «Abandoned». Hasta los solos de guitarra se funden con todas las melodías sin quitar protagonismo al resto de instrumentos y sonando acertados y potentes sin sobrecargar en ningún momento.

Aquí hay la técnica que había en grupos como Death ni la misma fórmula de dureza que proporcionaban Deicide, Cannibal Corpse o Suffocation, pero lo cierto es que no es necesario hacer composiciones más complejas ni gritar más que nadie para destacar.

«Shadowcult» es ya conocida por los más fieles al grupo ya que fue estrenada en 2017 en una presentación en el festival Bloodstock y poco después formó parte de un recopilatorio titulado «Gathered At The Altar Of Blast» todavía como demo. Es una canción que podría ser perfecta para abrir los directos, tanto por la «intro-ritual» que la precede como por la fuerza que desprende y por ese guiño y aproximación a ‘Death Is Certain (Life Is Not)’ de los Dark Angel.

Dos de las canciones más originales dentro de este disco tan basado en lo clásico y extremo de antaño son «Omen» y «Ritual». En ambas hay un pequeño giro vocal a cargo de un Jeff Becerra pulcro e infernal que pone todavía más énfasis en sus sutiles y controlados guturales con un tono algo más grave y pesado. «Ritual» es posiblemente el tema más inesperado por ese minuto y medio final que transforma a Possessed por un momento en… ¿black metal? Escuchadlo vosotros mismos. Desde lo personal, no esperaba este detalle tan genial que deja clara la importancia que tuvo este grupo llevando el metal a un terreno más salvaje.

Clausura sin traspiés

«The Word» nos va llevando al final con un carácter algo más relajado teniendo en cuenta todo lo ya liberado con voces algo más melódicas que en los primeros minutos. Podrían haber disminuido su agresividad más si cabe sin salir perjudicados en absoluto, pero las medias tintas no van con ellos y el temazo que es «Graven»  (six, six, six on the head and the wrist!) te salta a la yugular para que no dudes ni un solo momento de sus ansias por dar zapatilla.

La outro instrumental «Temple Of Samael», en referencia al arcángel de la muerte, nos dice adiós de forma elegante con unos acordes de guitarra acústica que llevan de fondo un respaldo atmosférico, ambiental y tenebroso.

‘Revelations Of Oblivion’ no es un disco de brutal death, pero tampoco un trabajo de metal melódico o progresivo. Es death metal directo y crudo sin muchas florituras que gustará tanto a fans de la vieja escuela como a seguidores de bandas thrash o hardcore punk. El peso inspiracional de Motörhead, Black Sabbath, Slayer o Mercyful Fate están más que presentes otra vez, por lo que fans de alguna de estas bandas podrán disfrutar del álbum sin mucho problema.

Este es un retorno triunfal de unos gigantes que no romperá esquemas pero que sin duda alguna funcionará para refrescar la memoria y recordar que sin el paso más allá que dieron algunas bandas en su tiempo incorporando «growls» o «guturales» y melodías más frenéticas probablemente no se hubiesen tomado la mismas vías evolutivas.

¡Bienvenidos de nuevo, Possessed!

Jaime Tomé

Grupo:Possessed

Discográfica:Nuclear Blast

Puntuación:9

Canciones:

  1. Chant Of Oblivion
  2. No More Room In Hell
  3. Dominion
  4. Damned
  5. Demon
  6. Abandoned
  7. Shadowcult
  8. Omen
  9. Ritual
  10. The Word
  11. Graven
  12. Temple Of Samael

Año:2019-05-10

Votación de los lectores:5