Polar: Nova

La banda inglesa Polar vuelve con 'Nova', su cuarto trabajo de estudio, de la mano de Arising Empire. Disponible a partir del 5 de abril, se trata de un disco con detalles interesantes que gustará a los fans.

Reino Unido es un lugar rico en bandas que tienen cabida dentro del espectro hardcore, metalcore y similares, pues de allí salieron algunas bastante conocidas como Bring Me The Horizon, While She Sleeps, Architects o Asking Alexandria entre otras. Pero no olvidemos a otros nombres de menor alcance y mucho que ofrecer, como en este caso Polar, de quienes hablaremos a continuación ya que regresan con un nuevo álbum titulado ‘Nova’ a través de Arising Empire y disponible a partir del 5 de abril de 2019.

Fundados en 2009 y actualmente formados por Adam Woodford como vocalista, Fabian Lomas y Tom Green como guitarristas, Jonny Bowman al bajo y Nick Jones a la batería, llevan dando que hablar desde su debut. En este momento llevan ya dos EPs y tres álbumes de estudio donde hemos visto su estilo desarrollarse, dentro de los marcos del hardcore/post-hardcore/metalcore actual.

También los hemos visto darlo todo en directo, puesto que formaron parte del Impericon Never Say Die! Tour que pasó por España hace unos meses junto a bandas como Being As An Ocean o Northlane, entre otras. Ahí su último lanzamiento todavía era su anterior disco ‘No Cure, No Saviour’. Ahora, con ‘Nova’, han decidido arriesgarse un poquito más y ofrecer un disco rico en matices que contentará a viejos y nuevos fans. También han querido reflejar en él aspectos personales de sus vidas a través de las letras, pues Fabian decía en una entrevista hace unos meses: “Teníamos una regla cuando comenzamos a componer, y realmente nunca tenemos reglas, pero la única que teníamos para este álbum era que en cuanto a las letras tenía que ser personal”.

Tirando por el camino melódico

En ‘Nova’, de Polar, encontraremos desde el primer momento una constante: el contraste. Hay temas de más y menos intensidad que nos llevarán por un viaje de 12 temas donde encontraremos diferentes estados de ánimo. Comienza con una intro con cierta aura de misterio donde nos presentan un elemento que estará presente en muchos temas: los sintetizadores, rozando en ocasiones sonidos ochenteros.

Estarán presentes a lo largo del disco, colándose junto a los demás instrumentos y enriqueciendo así el conjunto sonoro. Tras esta introducción, rompen con “Devil” a lo bruto, y es como si pudieses visualizar un concierto suyo donde se baja el telón y al instante ves a la banda dándolo todo con la máxima energía. No hace falta adentrarse mucho en el álbum para notar que han añadido más melodía a sus composiciones, lo cual se agradece.

Sin embargo, puede que la voz de Adam se haga hasta monótona en algunos temas y tape partes instrumentales bastante interesantes. Aún así, las líneas vocales van variando entre partes con screams llenos de rabia y otros más melódicos, donde otra vez te imaginas estar en su concierto rodeado de gente coreando.

“Drive” fue uno de los adelantos que lanzaron junto a un videoclip, una decisión bastante acertada pues te resume bastante bien a lo que suena este disco en general, además de tratarse de un tema pegadizo. Un detalle a destacar es, como mencionamos anteriormente, que se han currado bastante el tema de las letras pero a su vez han sabido componer música para acompañarlas que también transmita diferentes estados de ánimo y sentimientos.

Por supuesto, no podemos dejar pasar por alto el uso de los sintetizadores, agazapados entre las sombras para resaltar y combinarse con las guitarras, desde luego son un gran acierto. Existe una gran tendencia entre bandas de estos estilos de añadir a su música un porcentaje de electrónica, y ya no sólo a niveles más mainstream como While She Sleeps o Bring Me The Horizon (aunque ya nada tengan que ver estos últimos con el sonido de Polar). Buen tema, sin duda, igual que “Adore” que continúa en la línea.

Luz y oscuridad

La segunda mitad del álbum empieza con una instrumental realmente bonita titulada “Sonder”, con guitarra limpia y percusión de fondo. Transmite mucha tranquilidad, es como la calma en contraposición a la tormenta que serían las canciones anteriores. A nivel subjetivo creo que con un tema de estas características logran transmitir mucho más que con otros que se hacen más genéricos y despiertan menos interés. Desde luego que no es algo que te esperarías en medio de este disco, es por eso que llama la atención.

Encontraremos a partir de aquí voces limpias y también voces femeninas, dando interés a este aspecto, e incluso un piano en “Dusk”, y es aquí donde la cosa se pone sentimental y sensible. La voz corresponde a una voz femenina muy delicada, aportando un toque de luz en medio de la oscuridad. Juegan mucho con estos contrastes, pero de manera inteligente para que así el oyente no se aburra. Cabe decir que hay canciones que se pierden un poco, sin embargo a las primeras escuchas es fácil quedarse con una idea general del disco.

Polar – Nova es una montaña rusa de sensaciones, donde se nota que le han puesto cariño y dedicación en crear algo que no sea “lo mismo de siempre” y monótono sino algo que tenga elementos que capten la atención al mismo tiempo que muestran evolución en el sonido y madurez en las letras llevándolas a terrenos personales, creando así una mayor conexión con el público.