Phoenix Rising: Acta Est Fabula

El power metal épico ha sufrido sus altibajos en cuanto a popularidad desde finales de los ’90, pero bandas como los madrileños Phoenix Rising mantienen viva la llama de un género que ha dado muchas alegrías a los fans de las guitarras dobladas, los solos de teclado y los estribillos melódicos.

A través de un proceso de crowfunding, Phoenix Rising sacan al mercado su cuarto trabajo de estudio, ‘Acta Est Fabula’, grabado en los New Life Studio, estudio por el que han pasado otras bandas como Saratoga, Santelmo u Obús. Se trata de una obra conceptual, y el disco viene acompañado de una novela que completa la historia.

La épica mueve montañas

La banda, siempre se ha movido dentro del power metal con mucho contenido épico, y se puede ver desde la grandilocuente intro “El Portal de Thalogrim”. Con las orquestaciones de Jesús Martín en un primer plano, se puede imaginar que será utilizada en los futuros directos para acompañar a la banda mientras sale al escenario. Una intro muy GloryHammer, por cierto.

Si de algo pueden presumir las bandas de metal melódico es por el uso de los coros, y un buen trabajo de ellos es básico para que la canción consiga llegar al oyente. En ese aspecto, el tema que da título al disco “Acta Est Fabula” comienza a lo grande, con lo que podría ser el primer estribillo directamente, y tras el cual ya escuchamos la voz de Miguel, con esa tesitura que no abusa de los agudos que puede recordar a la de Pacho Brea o Nacho Ruíz. Como no podía ser de otra manera, la batería cabalga sobre el doble bombo y los teclados tienen también su protagonismo sin tapar el trabajo de Daniel y el propio vocalista Miguel, que actúan como guitarristas.

“Luna de Sangre” es otra muestra de velocidad y estribillo a dos voces, donde los coros actúan como respuesta a la voz principal y las guitarras, en total primer plano, nos llevan a terrenos alemanes. Sonidos de espadas durante una batalla sirven para introducir “El Último Aliento”, canción que sacrifica melodía por potencia, con un inicio arábigo y unas guitarras que suenan cortantes, y un Miguel desafiante hasta la llegada del estribillo que de nuevo se ve acompañado de unos majestuosos coros.

Es importante el orden de las canciones tratándose de una obra conceptual, así es que el contraste entre ellas es evidente. “El Doblón De La Muerte” apunta a ser el tema folk del disco, con ese inicio que te lleva a la tierra media, pero cuando el doble bombo aparece como una apisonadora en el estribillo, volvemos a situarnos en lo que es el puro sonido Phoenix Rising. Sí, también pueden sonar a Alestorm si quieren.

Uno de los temas escogidos como single es “Deriva Speranza”, y la elección es más que acertada por su pegadizo estribillo y la potencia desde el segundo 0, con un bridge que ya apunta lo que será una canción que conjuga perfectamente la velocidad con la potencia. Power metal, sí, pero contundente. De nuevo, los coros épicos tras el estribillo le dan un toque diferente, a lo que posiblemente sea el mejor tema de todo el disco.

La importancia de conocer un estilo

Phoenix Rising conocen perfectamente cómo debe sonar un disco de power metal melódico, y se han esmerado en pulir todos los detalles para hacer de este cuarto disco, su mejor obra. Con “El Temor De Un Hombre Sabio” recuperan la velocidad de Stratovarius y los cambios de ritmo neoclásicos, y si se quiere escuchar voces líricas y corales profundas junto voces femeninas, “Achterhuis” es tu canción. En ella, aparece Elena Aznar, cantante de Time Symmetry cuya voz empasta fenomenal con la de Miguel tanto en el puente como el estribillo.

Cierra el disco la poderosa “El Caminante”, donde se hace un repaso a las personas perdidas en el pasado y sirve como colofón a la historia de esta cuarta obra. La canción vuelve a traernos influencias de bandas más agresivas como Children Of Bodom en la parte instrumental. No es fácil innovar en este tipo de discos, pero ni falta que hace. Si te gusta el metal melódico y las canciones épicas, Phoenix Rising han conseguido completar un buen puñado de canciones, con un pulido sonido y todas las características que se pueden esperar de un disco del género.