Pervy Perkin: Comedia : Inferno

Pervy Perkin presentan su tercer álbum, 'Comedia : Inferno', que es, de acuerdo con la propia banda, su disco más agresivo hasta la fecha. Su estilo personal y experimental da como resultado un álbum plagado de locura y sorpresas.

La industria musical no se lo pone siempre fácil a los artistas. Por su propia naturaleza, existen limitaciones que impiden que todas las bandas puedan salir adelante, grabar un disco o rentabilizarse. Sin embargo, siguen quedando agrupaciones que encuentran la forma de avanzar y crear su música sin contar con el respaldo de un sello discográfico.

Una de esas bandas es Pervy Perkin, composición murciana/madrileña que ha creado una campaña en Verkami para recaudar fondos para la creación de su tercer álbum. Después de la publicación de sus dos primeros trabajos, ‘Ink’ (2014) y ‘ToTeM’ (2016), tenían claro que querían dar un salto cualitativo y lanzarse a la piscina con un proyecto más ambicioso. La campaña de recaudación fue todo un éxito, y ‘Comedia: Inferno’ ya es una realidad.

Temáticamente, se inspira en el libro de Dante Alighieri, «La Divina Comedia». A nivel sonoro, está compuesto por momentos musicales de auténtica locura, suponiendo toda una montaña rusa donde no faltan las sorpresas ni la personalidad. La etiqueta progresiva experimental se les queda corta, ya que toman elementos de todo tipo de géneros, formando combinaciones totalmente alocadas, pasando de la más intensa adrenalina con velocidades altísimas, a momentos mucho más melódicos y relajados. Pervy Perkin componen sus canciones sin ningún tipo de limitación, nada es excesivo, nada se queda corto. El resultado son 9 canciones con una personalidad arrolladora en un álbum que no te dejará indiferente.

Más de una hora de locura con ‘Comedia: Inferno’

“Abandon All Hope” es una auténtica montaña rusa. Comienza con una introducción no musical para explotar con una locura sonora con tintes de black metal y guturales rasgados. A continuación cambian a una voz melódica y una instrumental mucho más progresiva, para suavizar su sonido posteriormente hasta casi cantar a capela acompañados por una simple melodía.

La canción avanza tranquila y melódica, sin que cesen las variaciones y las sorpresas sonoras. Los coros le aportan un toque personal y se acompasan con las simples aportaciones instrumentales, mientras en otras ocasiones es la música la que toma protagonismo marcando con fuerza una clara personalidad cargada de sorpresas.

La locura continúa con los 8 caóticos minutos de “The Tempest”, que repite estrategia de comenzar con un estilo mucho más oscuro, acelerado y protagonizado por guturales y ritmos veloces y cambiantes que no descansan. Por momentos se suaviza el ritmo, al igual que en la anterior canción, pero con su propia personalidad. Las subidas y bajadas de intensidad te pillan por sorpresa y mantienen tu atención alerta, ya que estas canciones son totalmente impredecibles.

En el ecuador de la canción abandonan los sonidos más oscuros por otros más progresivos y alternativos, con voces melódicas y ritmos más pegadizos. La versatilidad vocal de la banda queda más que demostrada en esta canción, ya que abarca diversos registros de forma de lo más destacable. “Three Throats”, la canción seleccionada como single y que cuenta con un curioso videoclip, tiene una personalidad totalmente distinta a las anteriores. En este caso, se protagoniza por un estilo totalmente alternativo con influencias muy distintas, abandonando la oscuridad y el black por toques funky y un sonido mucho más vivo, gamberro y melódico.

Vuelve la oscuridad con “All For Gold”, donde juegan de nuevo con todo tipo de elementos sonoros y cambios de intensidad para ganar expectación, personalidad y un efecto sorpresa constante. La voz vuelve a sacar su potencial a flote, jugando con registros totalmente diferentes según la necesidad de la canción, adaptándose a la fuerza instrumental, que no desciende ni en los momentos más melódicos, que se profundizan especialmente en el suave final de la canción. “Row”, con sus 4 minutos de duración, es la canción más breve del álbum. Por tanto, va directa al grano. Comienza ya intensa, melódica pero con una atmósfera muy marcada y oscura.

Dentro de su sencillez, crea una ambientación cargada de fuerza, sonando casi como un cántico, hasta ir incorporando todo tipo de elementos sonoros y variaciones rítmicas que crean una especia de caos ordenado hasta que recupera la estabilidad con un estilo simple pero de lo más animado. Cuando menos lo esperas, las voces rasgadas y las frías melodías de guitarra, junto con una percusión alocada, se compagina con este estilo más alternativo en una vorágine de locura sonora. Definitivamente, 4 minutos pueden dar para mucho si se aprovechan bien, algo que Pervy Perkin tienen muy claro.

Personalidad y riesgo: un sonido único

“Open Casket” deja a un lado la oscuridad, pero no la inestabilidad rítmica y las variaciones alocadas. Tiene un estilo mucho más melódico, especialmente de la mano de la voz, y se vuelve a apreciar ese puntillo funky por parte de las guitarras y la percusión, sin centrarse en ningún momento en un estilo musical concreto en su totalidad. Continúan jugando con diversos sonidos y estilos, de forma caótica pero planificada al dedillo, como cada segundo de este álbum, donde todo parece al azar pero nada lo es. Los últimos minutos son una loca demostración instrumental donde diversos instrumentos se van luciendo de forma muy personal.

“Cult of Blood” es otro auténtico desfase musical. El ritmo es principalmente veloz, pero plagado de cambios. Una vez superada esa intensa introducción, la voz retoma su melodía y la velocidad baja, aunque sigue siendo cambiante y se intensifica por momentos. Avanza con momentos instrumentales más sencillos, sin esos intensos e inesperados cambios constantes, sino fluyendo. Por momentos retoman la oscuridad y, por otros, la melodía, para terminar de forma tranquila y animada.

“Malebolge”, con sus 15 minutos de duración, es la canción más larga e intensa del álbum. A lo largo de la canción, se puede escuchar de todo. Esa alocada mezcla de estilos, pasando desde ese punto funky hasta la intensa oscuridad con toques black, con todo tipo de matices que se pueden encontrar en medio de dos géneros tan diferentes. Cambios de intensidad, de ritmo, de velocidad, de estilo… No tienen miedo a probar nada, y tienen su potencial compositivo y técnico de su lado para llevar a cabo toda locura sonora que se les ocurra.

Terminan este intenso viaje musical con “Worm Angel”, probablemente la canción menos arriesgada del álbum. Las sorpresas siguen ahí, pero de forma menos impactante y extrema, salvo contados momentos, sino más bien como una transición sonora mucho más digerible, pero con menos elementos personales en comparación con las anteriores. A nivel instrumental, los ritmos comienzan animados y sencillos, mientras la voz sube y baja a su antojo con una increíble facilidad. Posteriormente, la canción se vuelve más cambiante, incluyendo por momentos esos ritmos adrenalínicos acompañados por agónicos screaming y una batería incombustible. Sin embargo, cierran el disco de forma tranquila, la calma tras la tempestad.

Definitivamente, no se trata de un álbum para todos los gustos, pero su inmensa personalidad compositiva, su estilo cargado de diversas influencias que a primeras podrían parecer incompatibles pero logran encajar, y la locura en general que supone este álbum, crean una suma que es más que suficiente para que merezca la pena escucharlo. Sin duda, saben salirse de lo establecido y crear una firma propia en una época en la que ya parece que está todo inventado con ‘Comedia : Inferno’.