Pearl Jam: Gigaton
Ha tenido que pasar más de un lustro para que Pearl Jam volviesen con las pilas cargadas tras la salida del correcto pero poco saciante 'Lightning Bolt'. En 7 años han seguido dando conciertos y también estrenado la poco inspirada "Can't Deny Me" como supuesto adelanto a un nuevo LP que nunca llegó. Pese a todo, lo nuevo de los supervivientes del movimiento grunge por fin ha llegado superando las bajas expectativas que se tenían.
Si somos consecuentes con la historia de Pearl Jam podemos afirmar sin miedo que es una de las más grandes y queridas bandas de rock de las últimas décadas, y siendo realistas hay que decir que actualmente es su directo lo que más les ayuda a estar en la cima. Después del gran disco homónimo que sacaron en 2006 (bautizado como «aguacate») vinieron ‘Backspacer’ (2009) y ‘Lightning Bolt’ (2013), dos álbumes con buenas canciones pero que siguen estando a años luz del resto de sus obras.
Tras una espera tan larga da hasta miedo pulsar el play, pero los temores se evaporan cuando empiezan a sonar los primeros acordes de la grandiosa apertura que nos ofrece «Who Ever Said», una canción con un estribillo adictivo y unas melodías vocales que a partir de la mitad del tema nos transportan a los mejores momentos de la banda con un Eddie Vedder pletórico que pone los pelos de punta cuando canta ese «blinking stars beneath you roam».
«Superblood Wolfmoon» se estrenó el pasado febrero y fue el segundo single adelanto de ‘Gigaton’ en el que se muestra la cara más garajera y rockera de la banda retrotrayéndonos a «Life Wasted», «World Wide Suicide» o «Getaway». La voz desgarrada de Vedder y el primer gran solo de guitarra de Mike McCready además de esos coros que dan énfasis a muchas de las frases que salen de la boca de Eddie hacen de este tema algo revitalizante y fresco.
Esa rareza llamada «Dance Of Clairvoyants» que asustó a tanta gente por su sonido ochentero a caballo entre el post-punk de los Talking Heads y el funky es una excepción que acaba aportando mucho más de lo esperado. Nació fruto de la experimentación por parte de Stone Gossard y Jeff Ament, que se intercambiaron los instrumentos y se dejaron llevar sobre una línea de bajo repetitiva y una base programada de percusión intercalada con las baterías de ese metrónomo hecho persona llamado Matt Cameron. Citar también lo llamativo en la forma de cantar de Eddie, que por momentos es cuanto menos curiosa. Tras unas cuantas escuchas resulta difícil no acabar coreando una y otra vez «stand back when the spirit comes».
Los mejores Pearl Jam de los últimos años
Lo bueno de ‘Gigaton’ es que es un disco muchísimo más inspirado y cuidado que sus anteriores con momentos que nos devuelven lo mejor de Pearl Jam a los oídos con unas letras que al leerlas nos damos cuentas de que están bastante por encima de la media en comparación con ‘Backspacer’ y ‘Lightning Bolt’. Si seguimos haciendo girar el disco nos cruzamos con «Quick Escape» y se nos vuelve a poner sobre la mesa la grandiosidad de este grupo con un sonido contundente que recuerda a Led Zeppelin en las percusiones y a The Who en las líneas de bajo. En uno de los versos de esta canción nos topamos con una estrofa que reza «Queen cranking on the blaster and Mercury did rise», tributo claro a Freddie Mercury además de un puñal directo hacia uno de los mayores caciques y autócratas contemporáneos («the lengths we had to go to then to find a place Trump hadn’t fucked up yet»). «Quick Escape» parece contener un montón de alusiones hacia lo difícil que es escapar y refugiarse del mundo en el que vivimos sin dejar de lado lo nuestro y sin poder evitar echar de menos las pequeñas cosas como las vistas de los verdes campos, el azul del cielo o simplemente el disfrutar de una copa de vino.
Lo que podría ser el primer pinchazo del disco se convierte con el tiempo en una agradable canción «de cuna» que llama a la calma, introspección y a saber sacar tajada de los momentos de soledad y tropiezos escuchando los latidos de tu propio corazón. Esta «Alright» fue compuesta por Jeff Ament y es la primera píldora de tranquilidad del disco que da paso a la bonita y también pausada y semiacústica «Seven O’Clock», que deja alguna que otra frase para el recuerdo y alusiones a Toro Sentado (Tatanka Iyotanka) y Crazy Horse.
Estabilidad con pequeñas subidas y bajadas
El rock clásico retoma el protagonismo con «Never Destination» recordando a esa época del ‘No Code’ y ‘Binaural’ también reflejada en «Take The Long Way», esta última compuesta por Matt Cameron, donde la consistente pegada de su batería, los coros que acompañan a Eddie en el estribillo y el genial solo de McCready hacia el final hacen de una canción con una letra bastante pobre algo bastante aceptable que nos lleva a recordar la sonoridad de los últimos pasos que dieron de Soundgarden antes de la triste muerte de Chris Cornell.
Acercándonos al final nos topamos con «Buckle Up», esta vez escrita por Stone Gossard en base a un bonito arpegio acústico de guitarra que vuelve a llevarnos vagamente a la etapa ‘Binaural’, pudiendo haber sido perfectamente un descarte de este álbum, y con «Comes Then Goes» donde la inimitable voz de Eddie Vedder brilla acompañada de una guitarra acústica desnuda y sin adornos innecesarios de la misma forma que pasa en «Retrogade» con esos decorados instrumentales más que aceptables que crean una atmósfera algo caótica en sus últimos segundos.
Cierre y conclusiones finales
‘Gigaton’ es un disco que escuchado una o dos veces resulta un poco flojo y que empieza a crecer a partir de la cuarta o quinta escucha. No es perfecto ni está a la altura de lo mejor de Pearl Jam, pero sí que supone una reconciliación con la banda después de varios años bastante faltos de inspiración creativa. El primer contacto nos lleva a constatar que a partir del octavo tema la cosa se vuelve un poco empalagosa y que ese íntimo y minimalista adiós con «River Cross» no ayuda a querer repetir, pero es cuestión de acostumbrarse a la forma en la que está estructurado todo el disco, pasando de buenas canciones de rock garajero con matices punk a cosas más delicadas. Sobre «River Cross», último aliento de ‘Gigaton’, hay poco que decir ya que ya fue presentada en directo en la gira de Eddie Vedder en solitario y consta de poco más que él mismo frecuentando su lado más personal acompañado de un órgano. Podríamos decir que «River Cross» es comparable a «The End» pero mucho más cálida y trabajada a pesar de su sobriedad.
Yendo al grano y concluyendo nos vamos a permitir decir que ‘Gigaton’ es el mejor disco de Pearl Jam desde 2006 y que no está lejos de igualar al álbum homónimo líricamente y en cuanto a detalles que se van destapando poco a poco. Muchos medios han calificado a este disco como el mejor después del ‘Vitalogy’, pero eso no es justo ni mucho menos cierto. Para ser un disco que pasase del notable faltaría verle la cara de nuevo al Eddie más gritón y furioso de «Blood», «Do The Evolution», «Comatose» o «Go» y también rescatar la oscuridad, melancolía y tristeza de piezas como «Pendulum», «Nothing As It Seems», «Indifference», «Come Back» o la irrepetible «Black» (sabemos que algo como «Black» no va a volver a componerse, pero por pedir que no sea) además de hacer algunos recortes en la duración total. ‘Gigaton’ tiene todas las de crecer en unos meses o años, y las presentaciones en directo de Pearl Jam ayudarán a que esto pueda ocurrir. El tiempo dirá.
Jaime Tomé
Grupo:Pearl Jam
Discográfica:Monkeywrench Records
Puntuación:7
Canciones:
- Who Ever Said
- Superblood Wolfmoon
- Dance Of The Clairvoyants
- Quick Escape
- Alright
- Seven O’Clock
- Never Destination
- Take The Long Way
- Buckle Up
- Come Then Goes
- Retrograde
- River Cross
Año:2020-03-27
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