Oceans Of Slumber: Oceans Of Slumber

La banda tejana surge de la encrucijada vital en la que estaban metidos con una obra que inicia, o iniciará, una nueva vida, una etapa diferente en la que van a pisar con fuerza los territorios en los que, en palabras de Dobber Beverly “nos sentíamos más cómodos”.

Esta nueva entrega es un paso hacia una mayor grandilocuencia global del grupo, tanto las letras, que crecen hasta querer convertirse en himnos que azoten la conciencia de los oyentes, cuanto la música, que entreteje de forma admirable pasajes opresivos y obsesivos con dentelladas más poderosas que les hacen seguir manteniendo los pies en diferentes estilos sin que el equilibrio se vea comprometido.

Nuevos caminos, nuevos planteamientos

‘Soundrack ToMy Last Day’ no es el tema de apertura del disco sino que es la advertencia de qué es lo que éste va a ofrecer. La voz de Cammie ya es el buque insignia, la marca indeleble, sobre la que la música se va asentando. Quietud que muestra paisajes sonoros más que canciones. Puede parecer que están virando para dejarse llevar hacia terrenos más atmosféricos, con una mayor presencia de elementos progresivos, pero más que un viraje es una dirección consciente.

Con “Pray For Fire” esa dirección es total y absoluta. Los aromas a sonidos que van mucho más allá de tres o cuatro etiquetas baladís se tatúan en la piel de esta canción. Cammie logra que su voz emerja por encima de la base musical que casi llega a ser incidental en buen parte de su minutaje. Puede resultar excesiva, pero es más bien como el rococó del rock por su monumentalismo, elegancia y delicadeza furiosas.

“A Return To The Earth Below” e “Imperfect Divinity” son como dos mellizos. Perfectamente diferenciables entre sí, pero con ese parecido que va más allá de la familiaridad. El segundo, más calmado y sencillo que el primero, podría haber servido de parte central de este en un tema de gran duración y no habría resultado extraño. Así, sueltos, son una buena unión, en la que “A Return…” se planta para que “Imperfect Divinity” cree una pausa para seguir con el disco.

Recorrido circular

El protagonismo vocal cambia de forma radical con “The Adorned Fathomless Creation”, el comienzo guturalizado, que se repite a lo largo del tema, abre la puerta a una Cammie in crescendo, menos romántica, más cercana mientras que, musicalmente, seguimos en la misma línea que los anteriores temas del disco, lo que casi hace parecer a ‘Oceans Of Slumber’ una banda sonora.

La repetición de esquemas vuelve a ser la protagonista con “To The Sea”, “The Colors Of Grace” y “I Mourn These Yellowed Leaves” una terna que parte de una concepción baladística para ir creciendo y enredándose con retazos de fuerza en unos casos o con casi duetos vocales como en “The Colors Of Grace” y que dejan en bandeja la aparición de “September (Those Who Come Before)” un instrumental pianístico que supone un nuevo corte a la espera de la parte final del disco.

Final que no suena a nuevo

Por fin vuelven a aparecer términos como rabia y furia. Más guturalidad para sacudirse el adormecimiento de los temas anteriores: “Total Failure Apparatus” queda como una rara avis a esta altura del disco, como si se les hubiese colado un descarte. Poderosa, dura, brutal y adorable. Pura añoranza que muestra cómo la banda no olvida los viejos caminos pese a estar transitando otros diferentes.

El espejismo se desvanece y “The Red Flower” pone de nuevo las cosas en su sitio, en el sitio que Oceans Of Slumber decidieron ocupar con este disco homónimo. La línea continua es la que hay que seguir y se dan pasitos a un lado y otro es para volver rápidamente al redil. Mejora bastante la sensación de tempo creciente, pero siguen encorsetados de forma voluntaria en la grandilocuencia consciente.

Cierran y se despiden con ¡una versión!: “Wolf Moon (Including Zoantropic Paranoia)” de Type-O-Negative, a la que quitan fuerza y oscuridad e inundan de esta luminosidad y grandilocuencia que cubre todo el nuevo trabajo de Oceans Of Slumber… claro ejemplo de que la banda tiene claro hacia donde ir, aunque eso suponga entregar un trabajo que, sin poder calificarse de forma poco positiva, se vuelve, denso, largo y repetitivo.

Una mayor concentración de tiempos tal vez habría redundado en una mejor claridad en el desarrollo. Para muchos oyentes se podrá hacer cansino y repetitivo mientras que para otros serán esos detalles los que hagan valorar de forma muy positiva este regreso de Oceans Of Slumber. Esto es lo maravilloso del arte: que provoca sensaciones encontradas.