El noveno disco de Rise Against llega en un buen momento para el punk rock. Parece que tanto los clásicos de los 90s como artistas más actuales han vuelto a alzar la bandera de un estilo un tanto perdido en la última década. Tim McIlrath y los suyos aportan su parte con el genial ‘Nowhere Generation’.

Después de ‘The Black Market’ (2014) y ‘Wolves’ (2017), Rise Against parecían haber entrado en una etapa de acomodamiento. Ambos discos mostraban la cara más amable de los otrora hardocore, con grandes canciones, pero también composiciones que no hacían justicia a su calidad a la hora de fabricar himnos de punk rock para estadios. Pero este ‘Nowhere Generation’, su mejor disco en una década, hace que vuelvan a primera plana por la puerta grande.

Cuando te enfrentas a un nuevo álbum de los de Chicago sabes lo que te vas a encontrar. Al igual que muchos compañeros de estilo, como Bad Religion o Anti-Flag, Rise Against ha encontrado su fórmula hace muchos años y, si nada extraño pasa, será la que mantengan hasta el final de su carrera. Pero eso no supone ningún problema para sus fans, siempre y cuando el nivel de inspiración se mantenga en el punto actual.

En el plano de concepto y letras, el trabajo, pese a no ser un disco conceptual, sí que tiene una constante en cuanto a la temática: las nuevas generaciones no encuentran su sitio debido a los privilegios de unos pocos -que parecen ser inmunes a las preocupaciones y dificultades que causan las crisis de diversa índole durante este siglo XXI- y a una superficialidad motivada principalmente por las redes sociales y esa obsesión casi enfermiza por aparentar.

Reivindicaciones con gancho

Grabado en los estudios The Blasting Room (Colorado), como viene siendo habitual, y bajo la batuta de los también asiduos Bill Stevenson y Jason Livermore, la obra arranca con un “The Numbers” -lanzado como tercer single- donde suena un pequeño fragmento de «La Internacional» (socialista) como intro antes de poner a todo el mundo a cantar y saltar con un auténtico temazo, que encantará a los de siempre y enamorará a aquellos que todavía no habían entrado en su discografía.

Las melodías siguen agarrándote por la solapa con “Sudden Urge”, una canción más cercana al rock alternativo, y especialmente con el tema título, que gana enteros una vez la escuchas como parte del conjunto del álbum. La letra del estribillo se convertirá en un grito de guerra para muchos de los más jóvenes del lugar (We are the nowhere generation / We are the kids that no one wants / We are a credible threat to the rules you set / A cause to be alarmed).

Los riffs punks vuelven con “Talking To Ourselves”, donde la batería da un plus de energía a unos coros que se te quedarán pegados a la cabeza como un chicle, pero esto ya no debía considerarse una sorpresa a estas alturas del disco. Después aparece en escena el primer tema que salió a la luz de la obra: “Broken Dreams Inc.” es furia y resentimiento a partes iguales, sin ninguna concesión a momentos distendidos. Será una obligada en los próximos conciertos de la banda (que ojalá sean en España más pronto que tarde).

El cambio de tercio viene con “Forfeit”, una balada acústica que, colocada estratégicamente como sexta pista, sirve como pivote entre las dos mitades de ‘Nowhere Generation’. En ella Tim Mcllrath se marca una interpretación vocal excelente -para aquellos que le acusan de no ser buen cantante- y consigue una pieza que pone los pelos de punta. ¿Y ahora qué? ¿la segunda mitad de relleno? Nada más lejos de la realidad. Es, quizá, mejor que la primera. Y eso es mucho decir.

Segundas partes no siempre son malas

Para despejar cualquier duda de esta afirmación basta con escuchar “Monarch”, con sus estrofas de tupa tupa estándar y un estribillo (otro) de muchísimos quilates, antes de llegar a un puente que podía haber sido compuesto por Millencolin o Bad Religion. Se reducen revoluciones y se aumenta épica para la llegada de “Sounds Like”, donde ya queda claro que estamos hablando de un disco cercano a la obra maestra y que tiene papeletas para colarse en el podio de los mejores trabajos del cuarteto (en pugna por el tercer puesto con el ‘Siren Song Of The Counter Culture’)

Y para cerrar esta inmensa colección de hits viene la tripleta “Sooner Or Later” (con el único amago de grito en los 41 minutos de álbum), “Middle Of A Dream” y “Rules Of Play”, todas ellas con los mismos aciertos y virtudes que las anteriores. Rise Against entregando al mundo un disco de composiciones redondas, melodías de primer nivel y coros para cantar dejándose la garganta. ¿Hace falta algo más a estas alturas? Realmente no. Enhorabuena a todos los fans del punk rock, con discos como este aumenta la leyenda del estilo crece todavía un poco más.

Jano Carbia

Grupo:Rise Against

Discográfica:Loma Vista Recordings

Puntuación:9

Canciones:

  1. The Numbers
  2. Sudden Urge
  3. Nowhere Generation
  4. Talking to Ourselves
  5. Broken Dreams Inc
  6. Forfeit
  7. Monarch
  8. Sounds Like
  9. Sooner or Later
  10. Middle of a Dream
  11. Rules of Play

Año:2021-06-04