La banda australiana rompe un silencio de más de cinco años con un disco maduro y equilibrado al que no le sobra ni le falta nada.

Si el mundo fuera de otra forma, es decir, si los músicos más competitivos, más habilidosos y más diestros obtuvieran su popularidad en razón con su virtuosismo, seguramente haría mucho tiempo que estos Ne Obliviscaris habrían sido ampliamente entrevistados en todos los programas de máxima audiencia de radio y televisión.

Por suerte o por desgracia, el mundo es como es, y tenemos que aceptar que bandas como The Ramones, que en su momento portaron orgullosos el estandarte del minimalismo y la simplicidad (hasta tal punto fue así que Johnny Ramone ni siquiera contrapunteaba), alcanzaran el estrellato de forma casi inmediata, y bandas compuestas por músicos extremadamente virtuosos, como Opeth, Be’lakor o los propios Ne Obliviscaris, cuyo último trabajo vamos a intentar desgranar en estas líneas, pasen interminables años picando piedra para conseguir un minúsculo atisbo de reconocimiento por parte del gran público. No nos engañemos. El mundo es como es y a la gente “normal” le gusta lo fácil de digerir.

El punto de partida de ‘Exul’ puede incluso llegar a dar vértigo. Que un disco compuesto tan sólo por seis temas dure casi cincuenta y dos minutos no es lo más habitual en los tiempos que corren Eso nos da una duración media de más de ocho minutos y medio por corte. Pero dejando de lado este detalle del todo irrelevante, podemos decir que ‘Exul’ es un disco muy bien cimentado en el death metal melódico. Ahora, estos cimientos, tan firmes como sólidos, ofrecen tal cantidad de matices, tan abrumadora muestra de influencias, que necesitaríamos un artículo entero sólo para definir su estilo.

Lo primero a comentar es la presencia de un violín, elemento que confiere un toque nostálgico y tradicional a esta mezcla. Otro elemento a resaltar es la combinación de growls con una voz limpia no excesivamente chillona ni operática, esto es, muy poco heavy. No obstante, a poco que uno escuche con atención, se dará cuenta de que no estamos ante un simple disco de melodic death, ni de progressive, ni de folk. ‘Exul’ es una experiencia musical que va más allá, que tiene momentos para la nostalgia, para la pasión e incluso para la melancolía, todo ello envuelto en un trabajo impecable en cuanto a la instrumentación y a la producción.

El caballero despierta

“Equus” es el inicio de la andadura, pero bien podría ser la andadura entera. La mezcla de los rugidos de Xen con la voz limpia y el violín de Tim Charles combinan a la perfección con las diferentes partes de un tema que, no lo olvidemos, pasa de los doce minutos. Pese a esto, “Equus” no está artificialmente alargado ni se hace en absoluto pesado.

Tras este inmejorable inicio, llega el grueso del disco: Un tema de diecisiete minutos dividido en dos cortes, muy al uso de lo que en su momento hicieron grandes bandas como Dream Theater (“In The Presence Of Enemies” en 2007) o Pink Floyd (“Shine On You Crazy Diamond” en 1975). Su primera parte, titulada “Misericorde I – As The Flesh Falls” tiene un inicio más oscuro que “Equus”, pero igual de notable. En este corte la presencia de las voces limpias es más reducida en favor de las líneas de violín en las partes más contundentes con doble pedal y en las más tranquilas, a base de guitarras clásicas.

La segunda parte, titulada “Misericorde II – Anatomy Of Quiescence” nace como una especie de prolongación del último riff de violín de “Misericorde I – As The Flesh Falls”. Este violín, acompañado de forma muy sencilla por un piano. Al poco de empezar, a este solo melancólico se suman una guitarra sin distorsionar y una batería en cross stick, y todo esto nos lleva hasta el minuto tres, en el que se produce una explosión de tristeza. No obstante, todo cambia poco antes de la llegada del minuto cuatro, en el que comienza a gestarse otra nueva explosión que no llegará hasta casi el minuto siete, momento en el que en dúo vocal hace acto de presencia. De ahí hasta el final otro solo de violín nos transporta al tema siguiente.

Más allá del juego de palabras de su título, “Suspyre” pone un punto de contundencia y rapidez que aún no habíamos visto. Dicho de otra forma, si pensábamos que la melancolía y los blast beats eran conceptos incompatibles, estábamos muy equivocados. Por su parte, “Graal” empieza de una forma un tanto caótica y bastante cercana al death metal clásico, pero a lo largo de sus ocho minutos este caos va adquiriendo una epicidad y una grandiosidad que a la vez es oscura y densa.

El punto final de ‘Exul’ lo pone “Ahnedonia” un patito feo de menos de cuatro minutos cuyo título es un neologismo de origen griego que significa algo como “incapacidad para sentir placer”. En él, se concentra, sin necesidad de una letra, todo lo caótico, lo negativo y lo oscuro del alma humana, y lo hace a base de disonancias que, sin embargo, no enturbian en absoluto la melodía principal.

El sonido de la desolación

El viaje sonoro propuesto por estos australianos refleja la amargura, la incomprensión y el aislamiento (de ahí el título del trabajo) con el que la historia adjetivará a este siglo XXI que nos está tocando vivir, no sin una cierta dosis de inconformismo y de ira. Desde el punto de vista estrictamente musical, ‘Exul’ es un trabajo sobresaliente, cargado de virtuosismo, pero relativamente audible para el oyente medio.

Lejos de demostraciones sobradas y estériles, el planteamiento de aunar este virtuosismo con las atmósferas y las melodías es muy acertado y ha sido perfectamente captado por el staff técnico. Todo suena perfectamente nítido y definido, cosa que favorece a las partes tradicionalmente menos visibles en la música, la batería y, sobre todo, el bajo, que hace un papel casi estratosférico. Pese a ser un trabajo (de una banda, en realidad) muy pensado para oídos sibaritas, es imposible no recomendarlo encarecidamente.

Franz S. Heiligen

Grupo:Ne Obliviscaris

Discográfica:Season Of Mist

Puntuación:8

Canciones:

  1. Equus
  2. Misericorde I - As The Flesh Falls
  3. Misericorde II - Anatomy Of Quiescence
  4. Suspyre
  5. Graal
  6. Anhedonia

Año:2023-03-24