Napalm Death: Throes Of Joy In The Jaws Of Defeatism

Napalm Death vuelven para traer un nuevo material que pega con fuerza y con una creatividad sustanciosa después de casi 40 años de carrera ¿Podría ser uno de los discos del año?

Cuando tenemos que hablar de bandas clásicas dentro del grindcore y el death metal, citar a Napalm Death es casi una obligación. Y no puede ser de otra forma, dado que los británicos han acuñado a lo largo de sus casi 40 años como formación—aunque sacando discos desde 1987—una discografía de esas que merecen aplauso y admiración, cayendo raramente en la baja calidad.

Desde aquel ‘Scum’ aparecido en junio de 1987 la banda nos ha ido presentando trabajo a trabajo una calidad compositiva muy rica dentro del género y, ahora, su trabajo número 17 nos intenta seguir satisfaciendo de manera óptima. ‘Throes Of Joy In The Jaws Of Defeatism’ nos llega con doce temas que prometen seguir la pista, que quieren seguir coronando la carrera de Napalm Death y donde, como es costumbre, la acción y la rabia están aseguradas.

La paz mutilada

Como ya se encargó de explicar Mark Greenway, la portada simboliza la paz en la paloma, como tan comúnmente resulta. Si la paloma está de esa manera es porque la mano del hombre arranca la paz constantemente de una forma violenta y, pese a todo, en el pecho de esa paloma hay un signo de igualdad. Y, lo cierto, es que cuando uno escucha unas cuantas veces este ‘Throes Of Joy In The Jaws Of Defeatism’, absorbe todas esas palabras y las ve transformadas en música: lo común vuelve a tornarse paso de una forma violenta y, en muchas ocasiones real, para ofrecernos un nuevo disco de Napalm Death.

El comienzo con “Fuck The Factoid” ya dice absolutamente todo, sin medias tintas, directamente ofrece esa violencia en bandeja de plata desde el segundo uno. Es una canción que como apertura funciona perfectamente, pero, que más allá de esto, define el disco y la línea que va a tomar. En todo momento la rabia florece; a través de los riffs y muy especialmente de la voz de Mark respiramos esa pesadumbre, esa garra destruyendo y aun con todo, unas variaciones en apenas dos minutos y medio que ya son marca de la casa.

En todo el disco se nota una tendencia clarísima que ha habido con el paso de los años en la banda y es que en términos de creatividad, de creación de contenido, de rascar más allá de los típicos ritmos o recursos, han sabido seguir mejorando más y más para que, sin perder el sonido Napalm Death, se escuchen cosas que te sorprendan. Con este disco Napalm Death ofrece un sonido donde todos los miembros tienen su momento de gloria, donde el descanso no es una opción pero donde, aunque parezca increíble, tras cuatro escuchas descubres un nuevo dibujo de la batería, una línea de bajo explosiva o un leve arreglo que suena agradecido en los oídos. Desde “Contagion” a “Zero Gravitas Chamber” y deteniéndonos en el bajo del brutal Shane Embury en “Backlash Just Because”, merece la pena poner toda la atención, enchufarte unos cascos en condiciones y dejarse llevar por una obra que compositivamente es ambiciosa y rica en contenido.

Con ‘Throes Of Joy In The Jaws Of Defeatism’ sucede como con las buenas películas, las distracciones son mínimas, estás enganchado a la propuesta desde el primer segundo y, cuando llega el final quedas más que satisfecho. Pero, aunque parezca oro todo lo que reluce, hay ciertos momentos en lo que sí se utilizan recursos copiados de canciones del propio disco, aun así, no es algo que haga decaer el album, aunque fuera entre comillas sencillo suplirlo con nuevos detalles o sonidos. Es más, curiosamente con el cierre del disco a cargo de “A Bellyful Of Salt And Spleen” nos encontramos esas variaciones en estado puro y, aunque disfrutable en cierta medida, se torna un experimento extraño a un compás lento y unas voces realmente aburridas: para ejecutar esta variación, es mejor suprimir la canción. Un cierre que no hace justicia a un disco que es una maravilla con enanísimos peros.

Volviendo a crear magia

Cuando uno tiene a sus espaldas un larguísimo recorrido, se hace complicado no caer en las fauces de la falta de creatividad y de seguir encontrando un enganche, un motivo por el que la gente siga esperando tus discos con las expectativas idílicas que se espera. Napalm Death han vuelto a lograr con este trabajo no solo crear un gran disco, si no, además, ofrecerlo como uno de sus mejores LP. No pretende traer de vuelta las sensaciones de ‘Harmony Corruption’ y tampoco beber de obras como ‘Time Waits For No Slave’: pretende ofrecer contenido sincero y de gran valor para el mundo del death metal.

Con la experiencia que otorgan los años, el disco es un paseo por las raíces en muy determinados momentos pero también un trabajo focalizado a las aspiraciones de la banda hoy en día, sirviendo además de crítica para los tiempos que corren. Es un trabajo que con canciones como “Fluxing Of The Muscle” nos puede hacer disfrutar de lo lindo en futuros directos cuando la situación lo permita y, además, poder disfrutarlos en disco.

Otra obra que corona a los británicos como una de las bandas más importantes de su género.