Napalm Death: Resentment Is Always Seismic – A Final Throw Of Throes

Minidisco que nos muestra la sobreproducción de Napalm Death en tiempos de pandemia, también su creatividad y capacidad de apertura. Sonidazo en esta nueva entrega al igual que en su anterior trabajo.

Napalm Death se consagra en esta nueva entrega por su técnica, experiencia y capacidad de composición. También se hace visible la superproducción que han vivido muchas bandas, grupos y artistas para ocupar su tiempo libre de confinamiento y nula vida social. ‘Resentment Is Always Seismic – A Final Throw Of Throes’ lo componen temas que tienen una relación directa con su anterior disco lanzado en 2020 ‘Throes Of Joy In The Jaws Of Defeatism’. Este penúltimo trabajo incorpora unas composiciones que ofrecen claramente unas sensaciones más oscuras y malignas.

Las aportaciones de apertura de estilo son muy valorables y muestran variedad en los gustos de la banda. En muchos casos, la incorporación de versiones a un trabajo siempre entraña riesgos de acogida por parte del público, y este caso no es una excepción, pero se puede apreciar el detallismo y el buen saber hacer de un grupo mítico.

El resentimiento te lleva al lado oscuro

“Narcissus” es la canción que abre el disco. El bajo comienza a sonar con un sonido desgarrador en una enigmática melodía a la que se unen los demás instrumentos y la voz. Un vertiginoso ritmo punk metal sirve de base para las diferentes mutaciones rítmicas que Napalm Death ofrece, incluso hay momentos más contundentes de guitarra. La canción habla del Narcisismo enfocado desde un punto de vista social y existencial.

Una voz perturbadora y un riff de guitarra muy básico abren junto a la batería inicial del tema “Resentment Always Simmers”. Una espléndida sonoridad de la guitarra, y en conjunto de la grabación, se muestra junto al sonido de Danny Herrera. En la última parte de la canción se respira un ambiente ritualístico con la voz y el acompañamiento musical. Las letras profundizan en el resentimiento humano, y dan una visión trágica del mismo.

El grindcore de la banda se abre paso en  “By Proxy” tema que se hace corto. Napalm Death se siente como pez en el agua con estos ritmos e incluye unos riffs de los más acelerados en algunas partes. Gran trabajo de ejecución de Mitch Harris y de todo el grupo, en el que las voces están bien combinadas y trabajadas. En este corte se aprecia una mirada subjetiva en el texto.

La primera versión del minidisco es “People Pie” de SLAB! (banda inglesa de estilo alternativo), y en ella se escuchan sonoridades funk. Recuerdan a grupos como Nine Inch Nails. Mantiene la intensidad y semejanza al tema original. Catherine Sharpless destaca en la colaboración de los coros. Este cover enriquece el sonido del grupo.

Regreso al estilo

Más clásica es la entrada de “Man Bites Dogged”, y empieza con una guitarra que lanza acordes para acomodar un ritmo más vertiginoso. Se intercalan ritmos más marcados y riffs junto a la voz principal de “Barney” y los coros que realizan una integración complementaria. Final tenebroso de voz, coros oscuros y un riff de guitarra tétrico. La letra del tema es una crítica directa a la religión.

“Slaver Through A Repeat Performance” también pertenece al género habitual de Napalm Death. Riffs y voces de ultratumba sirven un primer plato muy gustoso en una estructura clásica, con unas melodías más típicas. No por ello dejan de sorprender por la vigorosidad y frescura que transmiten. La pérdida de un familiar (y sus afectaciones) se sitúa en el centro de la canción.

La segunda y última versión de la obra es el penúltimo track, y es una vigorosa y magnificada versión de “Don’t Need It”, del grupo norteamericano de punk y hardcore Bad Brains. El sonido explota en la cara y la batería también amplifica la canción llevándola a otro nivel junto a los demás instrumentos y la estupenda voz de Mark Greenway; el líder y cantante de la formación tiene las cuerdas vocales en un estado estupendo.

Para rematar la faena, Napalm Death cierra el minidisco con “Resentment is Always Seismic (Dark Sky Burial Dirge)”, canción que parece una continuación a “Resentment Always Simmers”. En este tema encontramos una atmósfera profunda y litúrgica. Sonidos electrónicos, coros y voces de ultratumba son impactados por el bajo, y muchos sonidos de guitarra y teclados son incorporados. La sensación de avanzar se hace presente durante su desarrollo. Es el único tema que realmente no aporta, más allá de la atmosfera, sensaciones y densidad que ofrece.

Una formación de lujo

Los componentes actuales de Napalm Death no comenzaron con la banda en el año 1981, aunque el núcleo lleva ya más de dos décadas. Sí que han demostrado que la han llevado a otro nivel: por técnica, composiciones, nivel de producción y sonoridad, perseverancia, calidad personal y en grupo, etc. La creatividad siempre ha estado presente en sus obras, pero en este último minidisco han mostrado también su capacidad de apertura estilística sin llegar a defraudar a nadie totalmente.

Seguir en un proyecto tan largo y duradero no es tarea fácil, y es donde se demuestra la pasión por la música y por un trabajo que implica largos tours: muchas horas de conciertos, carretera (y vuelos), de convivencia con personas y miembros del grupo. Una vez finalizadas las presentaciones y los directos oportunos, toca componer. Y Napalm Death ha demostrado tener una capacidad de composición de una calidad muy alta, bien aprovechada en los tiempos que nos han tocado vivir. Napalm Death será recordada como una de las bandas más grandes del metal de todos los tiempos.