Municipal Waste: Electrified Brain

En el caso de Municipal Waste, además del thrash metal genuino, su estilo cuenta con elementos propios del crossover, cuyos mayores exponentes fueron en su momento D.R.I. y Suicidal Tendencies.

Los estadounidenses Municipal Waste forman parte de la nueva oleada de bandas que a partir del nuevo milenio reactivaron los perfiles del thrash metal de la Bay Area junto a otras muchas como, Bonded By Blood, Gama Bomb, Toxic Holocaust… o formaciones españolas como Crisix y Holycide, por citar un par de ejemplos bastante similares; no solo en cuanto al aspecto musical sino también respecto a temática e imagen.

‘Electrified Brain’ es su álbum número siete y, como es costumbre en el grupo originario de Richmond, apenas supera la media hora de duración. Es sucesor de ‘Slime And Punishment’ publicado en 2017, aunque desde entonces hasta ahora también publicaron en 2019 un EP de cuatro canciones titulado ‘The Last Rager’.

Municipal Waste siempre se ha caracterizado por aportar unas guitarras de riffs abrasivos a pesar de haber contado durante la mayor parte de su trayectoria con un solo guitarrista, Ryan Waste que junto al fenomenal vocalista Tony Foresta forman en la actualidad el núcleo fundador, pero la entrada de Nick Poulos en 2017 robusteció la sonoridad de la banda, además de contribuir eficazmente en el apartado solista.

La formación se completa con una sección rítmica incorporada en 2004, tres años después de la creación del grupo y que debutó en el segundo álbum ‘Hazardous Mutation’, de 2005. La integran Land Phil al bajo y el batería Dave Witte, el más veterano del grupo, todo un experto en su instrumento con numerosas participaciones junto a bandas de diversos estilos.

Rirectos, crudos y efectivos

Teniendo en cuenta las raíces de su propuesta y los antecedentes, lo que ofrece Municipal Waste en esta nueva oportunidad no tiene secretos. La canción más larga apenas traspasa los tres minutos, el resto ronda los dos minutos y algunas ni llegan a esa duración. Consecuentemente, hablamos de un álbum directo y crudo, sin demasiadas florituras pero con cortos y afilados injertos solistas apoyados en una base de efectivos y abrasivos riffs, así como una batería incansable, de pocas variaciones rítmicas, pero de sólida pegada.

Todas estas características quedan ya expuestas en el tema inicial que da título al álbum, “Electrified Brain”, acompañadas de un espectacular aporte vocal a cargo de Tony Foresta, cuya capacidad vocal le permite afrontar registros crossover propios de maestros como Kurt Brecht (D.R.I.) y Mike Muir (Suicidals Tendencies) o decantarse hacia texturas más próximas al thrash.

Entre ritmos vertiginosos, pequeñas variaciones de dinámica, solos electrizantes y riffs musculosos, es inevitable que los desarrollos de las canciones despierten los sentidos del oyente y lo transporten hacia tiempos lejanos para conectar con el espíritu de los primeros trabajos de Exodus, Megadeth y demás formaciones del estilo. “Grave Dive”, por ejemplo, tiene connotaciones muy aproximadas a la banda de Dave Mustaine, aunque todo el álbum podría calificarse como de un homenaje a los pioneros. Si se presta la suficiente atención, se descubrirán pequeños guiños al pasado.

Respetuosos con las raíces del crossover/thrash

Asimismo, Municipal Waste, aún van más lejos y no tienen problemas en incursionar en el terreno del heavy metal como queda demostrado de forma categórica en el riff que incluyen en “Thermonuclear Protection” impregnado totalmente con el ADN de Judas Priest.

‘Electrified Brain’, no es un álbum que vaya a crear un debate sesudo. No va en esa línea. Es la ratificación de que el thrash metal, después de su eclosión en los 80′ y tras pasar en los 90′ la consiguente crisis por saturación y aparición de otras tendencias (lease grunge), encontró en el nuevo milenio jóvenes músicos que supieron rehabilitarlo con la misma capacidad que quienes le dieron el primer empuje.

Municipal Waste, no serán originales pero sí respetuosos con las raíces y con la calidad suficente como para ser tenidos en cuenta. De entre los que han ido apostando por rescatar esta propuesta los estadounidenses se merecen toda credibilidad y ‘Electrified Brain’, es un magnífico arquetipo.