Cavalera Conspiracy: Morbid Visions
La impaciencia juvenil y sus ganas de demostrar al mundo que lo suyo era rabia fuera de control buscando una vía de escape hizo que la grabación de ‘Morbid Visions’ no fuese todo lo “técnicamente” adecuada que los hermanos Cavalera hubieran deseado ya que según ellos no hacia justicia a las habilidades técnicas que podían haber llegado a exhibir.
A lo largo de los años han hecho referencia en numerosas ocasiones que su sonido, fruto de unos instrumentos mal afinados y una pobre producción musical merecía una revisión. Además de que, el pobre dominio del inglés que en aquel momento tenían, quedo patente en unas letras de traducción más que deficiente.
1986: un año para recordar
1986 es uno de esos años marcado a fuego en la memoria de cualquier metalero. Un año fecundo donde vieron la luz algunos de los mejores trabajos de las grandes bandas del momento: ‘Master of Puppets’ de Metallica, ‘The Ultimate Sin’ de Ozzy Osbourne, ‘Reign In Blood’ de Slayer, ‘Peace Sells… But Who’s Buying?’ de Megadeth y por supuesto ‘Morbid Visions’ de Sepultura. Este sería el primer largo que la banda brasileña presentaría al mundo, después de que el año anterior se dieran a conocer con su EP ‘Bestial Devastation’ y cosecharan grandes éxitos de crítica.
Max Cavalera, fuera de Sepultura desde 1996, y su hermano Iggor -desde 2006- decidieron juntarse en 2007 para formar Cavalera Conspirancy -o simplemente Cavalera– y con ello retomar su trabajo juntos. Desde entonces han estado recuperando antiguos trabajos de Sepultura para sus actuaciones en directo con mucho éxito, así que no es de sorprender la decisión de reeditar sus primeros trabajos para dotarlos de las capacidades que no pudieron dejar patentes en su momento.
Tras abandonar el sello discográfico Napalm Records, con el que habían editado los trabajos ‘Pandemonium’ y ‘Psychosis’ para fichar por Nuclear Blast Records, deciden zambullirse en el estudio para regrabar sus primeros trabajos al frente de Sepultura ‘Bestial Devastation’ y ‘Morbid Visions’.
“Nuevo” ‘Morbid Visions’
Antes siquiera de abrir el disco hay que detenerse a contemplar la maravillosa portada diseñada para la ocasión. El artista Eliran Kantor es el encargado de reinterpretar la imagen del ’86 dotándola del dramatismo y la profundidad que se merece, sin llegar a perder de vista el dibujo original en un solo momento. En ella se aprecia a un demonio abalanzado sobre tres condenados a la cruz erguidos en un valle de tinieblas.
Si bien la portada original muestra una simpleza casi cómica, que únicamente le salva el dramatismo de su color, en esta ocasión se ve la misma idea pero con la capacidad de transportar al oyente al nivel del sonido que pronto disfrutará.
El álbum arranca con “Morbid Visions” donde un desafinado acople de guitarra da paso a una guitarra asesina y tambores de guerra en un tema cuya letra cargada de blasfemo satanismo, seguro que levantó más de una ampolla. Un corte cargado de thrash espídico, de claras influencias, que te sumerge en una pesadilla esquizoide donde, la mejorada parte vocal, resucita un tema de forma efectista dotando al álbum de un arranque arrollador.
Continúa con “Mayhem” sin pausas, en un frenético acelerar que parece no tener fin y que únicamente se ve alterado por unos solos de guitarra que introducen cierta pausa antes de recobrar el pulso de la canción. “Troops Of Doom” baja el ritmo considerablemente para encontrar un pesado Groove que hace las veces de introducción al tema, antes de volver a sacar la apisonadora y poner la maquina a máxima potencia.
Únicamente el solo de guitarra final, cargado de un tapping endiablado, rompe la cadencia del tema hasta dar paso a “War”. Aquí, las afiladas guitarras se unen al grito de guerra inicial para desencadenar la locura thrashera de la que bebe el tema y que continuará con “Crucifixion” y “Show Me The Wrath” en lo que sin duda es material de primera para lanzarse a un pit sin frenos.
“Funeral Rites” arranca con un riff al más puro estilo Sabbath cargado de una oscuridad que va desarrollándose a lo largo del tema en un in crescendo bien arreglado, que alterna secciones frenéticas con ritmos pesados rebosantes de Groove hasta alcanzar el zenit con un escueto solo de guitarra perfectamente ejecutado.
En “Empire Of The Damned” ponen toda la carne en el asador para dar carpetazo a este primer trabajo, que arrastra los riffs pesados del tema anterior como introducción. En él no tardan en ametrallar guitarras en un tempo controlado que permite disfrutar de la claridad vocal de Max Possessed, que sí se hace presente en esta reedición.
Pese a que el trabajo original terminaba con este tema, los hermanos Cavalera han tenido a bien incorporar dos temas nuevos (uno a cada reedición) con los que aportan sutilmente un poco de chispa a los álbumes. “Burn The Dead” es el corte elegido en esta ocasión y en él encontramos unas líneas continuistas en cuanto a la dinámica del álbum original. Una llamada inicial a las armas desencadena un riff de cadencia frenética, junto a una batería desbocada únicamente alteradas por un escueto impasse que se presta de forma ideal al coro de masas, hasta fundirse con el solo final que despide el tema.
Jorge Riquelme
Grupo:Cavalera Conspiracy
Discográfica:Nuclear Blast Records
Puntuación:7
Canciones:
- Morbid Vision
- Mayhem
- Troops Of Doom
- War
- Crucifixion
- Show Me the Wrath
- Funeral Rites
- Empire Of The Damned
- Burn The Dead
Año:2023-07-14
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