Una de las bandas más populares dentro del punk de los 90’s vuelve a las andadas tras más de 3 años sin sacar material de estudio. Con 'SOS', su noveno trabajo, continúan el camino que dejaron con 'True Brew' (2015). 12 canciones y 35 minutos les basta a estos suecos para demostrar que todavía son capaces de seguir la estela que ellos mismos encendieron hace más de 25 años.

Es posible que la unidad de los cuatro miembros de Millencolin haya sido un pilar fundamental para mantenerse estables y en forma a pesar los altibajos más que visibles que han tenido a mediados de los 00’s. Si fuiste fan del grupo y por algún motivo los dejaste de lado tras el bajón que pegaron con ‘Machine 15’, te recomiendo rescatar sus dos últimos trabajos. Seguro que no te arrepentirás.

‘SOS’ fue grabado y producido en Soundlab, estudio que los propios músicos poseen en Örebro, y mezclado por Jens Bogren (At The Gates, Opeth, Kreator, Sepultura) en los Fascination Street Studios. El diseño del álbum ha corrido a cargo del propio guitarrista del grupo, Erik Ohlsson, encargado de casi todo el trabajo gráfico-visual de la banda.

No vais a encontrar continuaciones exactas de sus mejores referencias en sus nuevas canciones, aunque sí vais a toparos con continuas referencias a sus raíces y momentos de éxito. Siguen presentes tanto esos riffs y ritmos singulares como la voz característica de Nikola respaldada por los coros del resto integrantes. Están muy en forma, esto es impepinable.

Comprometidos con la causa

Los coros que abren el disco hacen de la inicial y homónima “SOS” un interesante y acertado pistoletazo de salida. Canción contundente y genial, tanto por su estribillo como por su ritmo y lírica. Hay una gran dosis de crítica en ella hacia la sociedad, la forma en la que tratamos nuestro planeta y la manera en la que utilizamos los medios que tenemos disponibles a día de hoy, siendo el caso de las redes sociales. Queda constancia de todo esto no solamente en la letra, también en el videoclip. El pájaro azul (guiño a Twitter) cagándose literalmente en nuestra civilización llena de sujetos que no hacen nada por el lugar en el que habitan no podría ser más descriptivo.

Desde el minuto uno nos queda claro que estos chicos están implicados con lo que pasa en sus alrededores, y no solamente por detalles de su vida privada como el hecho de seguir una dieta vegeteriana. “SOS” va directa al grano y nos abre el cajón temático sobre el que va a girar el álbum: la sociedad actual y sus idas y venidas, los problemas medioambientales como el calentamiento global y la contaminación o las guerras.

“For Yesterday” baja un poco el ritmo inicial, pero abre la veda a los estribillos y estrofas pegadizas y coreables a las que nos vamos a enfrentar. La batería insistente apoyada por un bajo simplón y repetitivo hacen de base a las melodías y guitarrazos. Aunque no sea lo mejor de este álbum, ese “to all of you who aren’t past your prime, to all of you in the dirt and grime…” entra que da gusto y podría dar mucho juego para los directos. Podría incluso haber colado como single dentro del exitoso ‘Home From Home’.

Con “Nothing” volvemos de nuevo a los Millencolin de siempre, sin mucho que destacar. Están presentes todos los elementos citados que son típicos de ellos unidos a la intensidad y contundencia melódica que manejan. Menos contundente pero igualmente disfrutable es “Sour Days”, con una línea más pop pero con el carácter suficiente como para no desentonar.

Jugando en territorio seguro

Lo más aventurado de este disco ocurre en “Yanny & Laurel”, donde una voz robótica con autotune tararea ese “like Yanny and Laurel” de forma repetitiva. Para ser honestos, esta canción es probablemente la más aburrida del álbum tras varias escuchas, y no por ese efecto vocal horrible, sino por lo predecible, forzada y regulera que llega a resultar. Dentro de todo el disco cumple su función de relleno, pero escuchada de forma aislada no aporta mucho, además su intro llega a resultar demasiado semejante a “Grains Of Wrath” de Bad Religion (lo cual no es malo ni tampoco raro en el punk, ya que no es precisamente un género musical técnico ni ultraelaborado y se pueden dar estas coincidencias fácilmente).

El título de la anteriormente citada está basado en un audio que recorrió foros como Reddit y redes sociales creando un debate viral y absurdo entre hablantes anglosajones debido a la similar pronunciación de las palabras “yanny” y “laurel”. Es muy probable que esta jugada haya sido premeditada para sostenerse en lo grande que puede llegar a ser estupidez humana y los debates por Internet respecto a algunas ideas o temas. Pese a esto, «Yanny & Laurel» sigue siendo un pequeño tropezón que no entra demasiado bien.

“Reach You”, “Do You Want War” y “Trumpets & Poutine” continúan haciendo hincapié en el legado que esta banda ha construido, sin aventuras ni vueltas de rosca. Las tres canciones son muy efectivas dentro del repertorio que manejan. No les hace falta tirarse a la piscina haciendo cosas con las que no se sienten cómodos, como pasó en ‘Machine 15’, donde bajaron muchísimo la guardia toqueteando con el pop rock con un resultado no muy bueno. A día de hoy ellos mismos han llegado a reconocer que no estaban satisfechos con ese álbum.

‘SOS’  no es un diamante en bruto, pero cuenta con unos cuantos hits, una fórmula con mucha influencia de los típicos estribillos pegadizos del pop, rapidez y melodías que pasan del hardcore más delicado y pop a lo más raudo del punk. Nada que no hayamos escuchado antes. Si no los conoces todavía -aunque sea complicado-, seguro que disfrutarás más que siendo fan desde hace años porque, como he repetido, es un álbum tan típico como efectivo de cara a los más noveles en el mundillo.

La luz y esperanza que aflora entre tanta mierda a la que estamos sometidos actualmente en este mundo (por nuestra culpa, también) se proyecta en “Let It Be”, que baila entre el pop y el punk por enésima vez y que, atendiendo a la letra, parece animarnos a surfear por encima de la desesperanza para salir adelante. El mensaje es claro: deja que las cosas sean, pasen y fluyan, alejándote de la negatividad y mirando los días más claros con esperanza, aunque la vida sea extraña por momentos. No siempre todo va a ser tajantemente blanco o negro.

“Dramatic Planet” nos reitera que estamos rodeados de drama y que hay que mandarlo al carajo tomando las decisiones adecuadas como parte de nuestra existencia, siendo libres de miedos y ataduras en la medida de lo posible. Algo cuanto menos indispensable para no entorpecer tu propio camino.

Mucha crítica, poca sorpresa

Ya con las dos últimas canciones del álbum a la vista sabemos que no va a haber ningún giro inesperado con respecto a lo ya escuchado. “Caveman’s Land” parece tocar temas relacionados con la colonización y los pueblos indígenas si tomamos la lírica al pie de la letra. Las garras del ser humano han hecho mucho mal al planeta destrozando civilizaciones y culturas antiguas. Musicalmente, estamos ante una canción concisa con un estribillo machacón que se queda grabado en la cabeza al instante.

La consecuencia de todo el conjunto de canciones al completo llega a un punto común con “Carry On”, que pone fin al disco. La estrofa “so carry on this wasteful mission” podría ser un buen resumen para poner la guinda, porque hay momentos en los que es mejor cerrar los ojos y seguir adelante antes que dejarse absorber por ciertas situaciones y momentos. Cierre acertado con una buena moraleja, sin ser de lo mejorcito que hemos escuchado en estos treinta y cinco minutos.

‘SOS’ no va a alzarse con un sobresaliente atendiendo a toda la carrera musical de Millencolin, pero sí que aprueba a pesar de lo previsible. Las ganas de jugar al Tony Hawk o echarse al asfalto con el skate que se te quedan mientras coreas sus estribillos son elementos que permanecen inamovibles en la música de estos suecos skatepunkers. Podríamos decir que esta continuación de ‘True Brew’ ha sido apropiada y un ejemplo demostrable de que a pesar que estos señores hayan superado la cuarentena, no necesariamente se sienten más jóvenes o viejos. Su espíritu y actitud perduran, y parece que si siguen así la cosa no va a cambiar (y se agradece).

Jaime Tomé

Grupo:Millencolin

Discográfica:Epitaph Records

Puntuación:7

Canciones:

  1. SOS
  2. For Yesterday
  3. Nothing
  4. Sour Days
  5. Yanny & Laurel
  6. Reach You
  7. Do You Want War
  8. Trumpets & Poutine
  9. Let It Be
  10. Dramatic Planet
  11. Caveman's Land
  12. Carry On

Año:2019-02-15

Votación de los lectores:5