Con 'The Sick, The Dying... And The Dead!' Dave Mustaine ha realizado un ejercicio retrospectivo para demostrar que el pasado de Megadeth puede ser competitivo en la actualidad.

Habituados a la irregularidad que Dave Mustaine nos tenía acostumbrados con los lanzamientos de Megadeth en los últimos años, mostrando una de cal y otra de arena, la publicación de un nuevo álbum seis años después de las positivas impresiones que dejó ‘Dystopia’ llevaba implícita cierta sensación de incertidumbre. Afortunadamente, ‘The Sick, The Dying… And The Dead!’, ha despejado todas las dudas que los seguidores de la banda norteamericana pudieran haber tenido.

Han sido seis años en los que Megadeth, pandemia aparte, ha pasado por diversos trances, como el cáncer de garganta que padeció Mustaine y la disparatada salida del bueno de Dave Ellefson por un tema de connotaciones sexuales. Tiempo suficiente para que el pelirrojo guitarrista ordenara sus ideas y junto a una formación de alto nivel compusiera su mejor álbum de lo que llevamos de siglo XXI, equiparable a la gloriosa época de los 80′ y los 90′.

Dave, forma una magnífica pareja de guitarristas junto al brasileño Kiko Loureiro en su segunda aportación desde que entró en la banda en 2015. Además, captó un año después al competente batería belga Dirk Verbeuren, toda una garantía tras los tambores, con una dilatada experiencia en sus múltiples vínculos con formaciones de renombre. Asimismo, para la vacante del puesto de bajista, Mustaine fue a lo seguro y recurrió al siempre efectivo Steve DiGiorgio, miembro de Testament, que ejerció de músico invitado hasta que James LoMezo, que ya pasó por Megadeth entre 2006 y 2010, se hizo con el puesto fijo.

Irrefutables vínculos con el pasado

Lo cierto es que ‘The Sick, The Dying… And The Dead!’, está determinado por sus vínculos con el pasado lejano de Megadeth, desde el propio título, al estilo de los tres primeros álbumes, y musicalmente enfocado hacia los sonidos que asentaron su prestigio en las dos primeras décadas de su carrera. Para descubrirlo, solo es necesario escuchar el tema inicial “The Sick, The Dying… And The Dead!” con un ritmo “marca de la casa” en el que se intercalan los reconocidos solos de corta duración, para cerrar con un par de ejercicios solistas afilados.

Asimismo, “Life In Hell” recuerda en su estructura rítmica al ‘Killing Is M y Business…’, con Verbeuren dando la réplica al nunca suficientemente valorado Gar Samuelson. En cambio, con el vertiginoso “Night Stalkers”, donde encontramos a Ice-T en una pequeña colaboración, nos trasladamos a los tiempos de ‘Rust In Peace’, con su arrasador riff, sus variantes guitarreras y la resolutiva presencia de batería y bajo, este último incluyendo un punteo al final de un interludio orquestado que introduce una pausa momentánea en mitad de la pieza.

Y es que, es del todo evidente que ‘The Sick, The Dying… And The Dead!’, recupera las esencias que definieron el sonido de Megadeth. Prestando la suficiente atención se descubren una serie de aportaciones vinculadas a canciones de otros tiempos, no solo en el aspecto instrumental, sino también en la entonación de Dave y en la utilización de ciertas palabras y frases. En definitiva el ADN incrustado en situaciones clave y distribuidos a lo largo del álbum de forma disimulada pero reconocible. 

Ahí están para atestiguarlo, el repentino cambio de ritmo hacia la parte final de “Dogs Of Chernobyl” así como unos reconocibles solos de guitarra; la orientación de “Sacrifice” y “Junkie” hacia los sonidos propios de ‘Rust In Peace’; la menos agresiva “Killing Time” cercana a ‘Countdown To Extinction’ y la acelerada “We’ll Be Back” con su arquitectura sónica al estilo de las composiciones de ‘Peace Sells…’.

Un álbum con gancho y muchas variables

Es normal que la voz de Mustaine no tenga la frescura de antaño, los excesos de juventud y el cáncer han causado estragos pero se defiende bien y, disminuida y todo, unos Megadeth sin la voz de su líder sería incomprensible. Por otra parte, nos encontramos con un álbum repleto de solos y riffs brillantes que demuestran que Dave ha recuperado su mejor forma creativa, sin duda ayudado por la inestimable aportación de Loureiro. Todo ello, resaltado bajo la excelente producción dotada de un sonido cristalino y orgánico.

‘The Sick, The Dying… And The Dead!’, es un álbum enérgico, con muchas variables, tanto en el terreno de las guitarras solista como en los riffs, así como en lo que se refiere a los pasajes instrumentrales y su complejidad técnica. Debería dejar satisfechos a los seguidores más “diehards” de la banda y abrir nuevas perspectivas para que los aficionados más jóvenes que no hayan indagado demasiado en el pasado de Megadeth empiecen a hacerlo.

Locky Pérez

Grupo:Megadeth

Discográfica:Universal Music Group

Puntuación:8

Canciones:

  1. The Sick, The Dying... And The Dead!'
  2. Life In Hell
  3. Night Stalkers
Dogs Of Chernobyl
  4. Sacrifice
  5. Junkie
  6. Psychopathy
  7. Killing Time
  8. Soldier On!
  9. Célebutante
  10. Mission To Mars
  11. We'll Be Back
  12. Police Truck (Dead Kennedys cover)
  13. This Planet's On Fire (Burn In Hell) (Sammy Haggar cover)

Año:2022-09-02