Mean Machine: Rock ‘N’ Roll Up Your Ass

La veterana banda punk-rock barcelonesa Mean Machine presentan su tercer trabajo de estudio: 'Rock 'N' Roll Up Your Ass', con el que prevalecen como una de las bandas más serias y seguras del panorama local.

Es muy posible que a cualquiera que le menciones Mean Machine enseguida te responda con un: “son los Mötorhead barceloneses, ¿no?”, y si bien es una comparación muy acertada y muy honorífica, sus influencias dan un repaso a un repertorio más desconocido del punk más originario y visceral e incluso al rock más de carretera de bandas como AC/DC o los primeros trabajos de Mötley Crüe.

Empieza la caña

Qué mejor para abrir el disco que la canción que le pone nombre. «Rock ‘N’ Roll Up Your Ass» vive a la promesa de su título, y es que, a falta de una analogía más poética u original, se siente como una locomotora entrando a toda velocidad por ese lugar en el que acaba la espalda y nunca llega la luz del sol. Con un riff más rockero pero con un ritmo alocado y punkarra entra «Nitrobitch» sin que el oyente pueda tomarse un segundo para respirar. La escuché por primera vez en el coche y casi me cargo a alguien, así que os podéis hacer una idea de la intensidad de la que hablamos.

«Right Between The Eyes» es la encargada de bajar el ritmo frenético de un disco que no ha soltado el acelerador en los últimos 5 minutos, y nos traslada de nuevo a estas influencias más rockeras de Mean Machine con su despreocupado sonido a bar de carretera. Sin embargo «Powder» se encarga de despertarnos de este letargo con un riff desgarrador y directo a las entrañas, equilibrando muy bien el flujo de un cd que en otra situación podría haber sonado muy repetitivo.

One, two three, four y llegamos a «Don’t Mess Around With The Boys», que ofrece otro momento de relativa placidez rockera antes de la devastadora «Speed Patrol», mi tema favorito del álbum, que mezcla a la perfección unos riffs muy reminiscentes del thrash metal más prehistórico y punkies con una distorsión algo más baja y unos rugidos más desgarradores de Raúl, mientras que «Steamroll the Hammer» tiene una ligereza hard rockera muy reminiscente de esos AC/DC más agresivos de los ’80.

Curiosamente, la canción más larga del cd probablemente sea también la más rápida, y es que «Faster» parece que sea la palabra que Mean Machine tienen colgada en las puertas del estudio cada vez que entran a grabar. “Cada canción puede ser un poco más rápida, un poco más canalla, un poco más directa”. Los gritos que acompañan al solo son un perfecto reflejo de que muchas veces es más importante la actitud que encontrar la palabra adecuada.

«Hell of a Crossfire» sigue manteniendo los bpm por las nubes, siendo rebajada por una galopante «Maniac», que probablemente sea el tema del disco que mejor emplea el eco acompañante de la guitarra tan reminiscente del mítico «Ace of Spades». Finalmente, la intro de batería de Ironclad nos introduce al tema que cierra el disco con la misma actitud macarra que ha barnizado cada canción, sirviendo al mismo tiempo como un cierre perfecto y como un testimonio de que si la fórmula funciona no hay que cambiarla.

Conclusiones

Mean Machine – Rock ‘N’ Roll Up Your Ass es un álbum que se escucha como se ejecuta: a toda pastilla. No son ni 36 minutos de un rock directo y desalmado. La música de la banda está creada para el directo, y se nota que muchas canciones están hechas para el pogo, para saltar y para gritar con el público. Uno podría decir que el trío barcelonés es incorregible, y que sus tres cds, e incluso todos sus temas, suenan igual, pero ese es el secreto de lo que tocan. Si quieres una banda imaginativa e innovadora, hay cientos de grupos de prog que se reinventan con cada canción. Mean Machine puede que tengan un 0% en innovación, pero apuestan al 100% por la actitud, y de eso tienen para hundir un barco.

El género que tocan es como una película de Michael Bay, antes de entrar en el cine has de hacerte a la idea de que vas a ver tetas y explosiones o saldrás decepcionado. Con Mean Machine pasa lo mismo. Has de saber al tren al que te subes, aunque cualquiera que haya escuchado un disco de Mötorhead o de Airbourne en su vida sabe que pasa siempre. La mejor forma de escucharlos no es desgranando cada tema como si fuera un códice antiguo, sino conduciendo por una carretera interminable o haciendo ejercicio. Eso sí, si quieres sentir el Rock subiendo por tu culo, no te olvides de subir el volumen.