Después de una carrera que supera las cuatro décadas, Marillion publica su disco número 20. La vasta discográfica de los británicos y su apertura de miras en cada disco, hace incluso que la etiqueta progresiva se quede corta. Y eso que es un estilo bastante amplio de por sí.

Marillion suena a Marillion, y no hay banda a la que se le pueda comparar a estas alturas. La historia de la música le reserva un lugar muy preciado en sus anales, pero toca hablar de su presente: ‘An Hour Before It’s Dark’.

Siempre que Steve Rothery, Pete Trewavas, Mark Kelly, Ian Moseley y Steve Hogarth lanzan un nuevo trabajo, es un ejercicio musical y lírico súper exigente para sus seguidores. No son discos para unas pocas escuchas y las percepciones iniciales suelen cambiar con el paso del tiempo. ‘An Hour Before It’s Dark’ no es ni mucho menos una excepción, sin embargo, el disfrute sonoro está asegurado a las primeras de cambio. Es un trabajo más equilibrado y emotivo que ‘F.E.A.R’ y posiblemente uno de los más hechizante de su longeva trayectoria. Al menos, de las últimas dos décadas. No se puede decir que sea el más completo, porque ya se sabe que los de Aylesbury siempre ponen toda la carne en el asador, y que sus inquietudes musicales y compositivas no tienen límites.

La influencia de la pandemia

Se palpan las circunstancias que han rodeado la creación de este álbum, ya que se inició en plena pandemia. Si ‘F.E.A.R.’ venía marcado por el futuro del Reino Unido tras el anuncio del Brexit, ‘An Hour Before It’s Dark’ es un compendio de emociones positivas y esperanzadoras dentro de un momento histórico que ha sido de todo menos positivo y esperanzador. Su título tiene muchas interpretaciones, y se deja libre para sus seguidores, aunque ya indicaron que lo mismo puede referirse a los instantes en los que un niño puede jugar en la calle antes de que anochezca, como a la última oportunidad que nos ofrece la Madre Tierra hasta que llegue un cambio climático devastador.

Esta vigésima obra de los británicos está formada por cuatro suites y tres canciones independientes, aunque “Only A Kiss” es un breve corte de menos de un minuto que precede a su single “Murder Machines”, ya en el ecuador del listado. Como ya saben los seguidores que pudieron disfrutar de este segundo adelanto, su ritmo movido esconde una pasión interpretativa desbordante marca de la casa.

Aunque si de momentos sensibles se trata, la balada “The Crow And The Nightingale” llega a poner los pelos como escarpias. Dedicado por Hogarth a su ídolo Leonard Cohen, el clímax de la canción se refuerza por un solo de guitarra de Rothery que solo podría igual David Gilmour. Magia en estado puro.

Cuatro suites a la altura

La primera suite de tres partes es «Be Hard On Yourself» y muestra a unos Marillion en especial estado de gracia. Todas las bondades musicales de los británicos quedan expuestas a gran nivel y su letra termina con una suave introspección. Es de esas canciones tan redondas que se pueden oír una vez tras otra sin descanso. Pero si esta pieza abre el disco por todo lo alto, la suite “Reprogram the Gene”, también de tres partes, puede resultar incluso superior. Los tintes rockeros sobresalen en un tema expresivo y brillante, en el que también el pop impecable y melódico tiene su hueco. Por sonoridad, podría formar parte de ‘Holidays In Eden’ de 1991 sin problemas, y eso son palabras mayores.

El nivel sigue sin decaer con “Sierra Leone”, formada por cinco partes y centrado en la injusticia a la que se enfrentan los niños del país africano, que son obligados a cavar en la tierra en busca de diamantes. Una temática dura que nos recuerda que la esclavitud sigue estando presente en pleno siglo XXI. Que Hogarth utilice a Marillion como plataforma de su crítica social, no es ninguna novedad. Musicalmente, es otro ejercicio de elaboración en perfecto equilibro con tramos intensos y con juegos claros oscuros definidos con su personalidad. Al igual que en varios cortes de este trabajo, la oscuridad también puede ser bella.

La última suite de cuatro partes “Care”, es al mismo tiempo imperfecta y completa. Si bien los teclados de Mark Kelly realizan la mejor labor del listado, Hogarth se excede en su énfasis interpretativo, y además sorprenden al fusionar el funk y el rock en “Care – Maintenance Drugs”, con unas líneas de bajo de Pete Trewavas más que imaginativas. El final lírico de “Care – Angels On Earth” va dedicado por entero a los sanitarios y a su dura labor en estos dos años de pandemia: “Los ángeles de este mundo no están en las paredes de las iglesias. Los ángeles de este mundo no están hechos de bronce o piedra. Los héroes en este mundo, están trabajando mientras todos dormimos”. Un cierre por todo lo alto de un álbum que con cada escucha se disfruta más. Un auténtico regalo para los oídos.

Satur Romero

Grupo:Marillion

Discográfica:earMusic

Puntuación:9

Canciones:

  1. Be Hard on Yourself (I) The Tear in the Big Picture
  2. Be Hard on Yourself (II) Lust for Luxury
  3. Be Hard on Yourself (III) You Can Learn
  4. Reprogram the Gene (I) Invincible
  5. Reprogram the Gene (II) Trouble‐Free Life
  6. Reprogram the Gene (III) A Cure for Us?
  7. Only a Kiss
  8. Murder Machines
  9. The Crow and the Nightingale
  10. Sierra Leone (I) Chance in a Million
  11. Sierra Leone (II) The White Sand
  12. Sierra Leone (III) The Diamond
  13. Sierra Leone (IV) The Blue Warm Air
  14. Sierra Leone (V) More Than Treasure
  15. Care (I) Maintenance Drugs
  16. Care (II) An Hour Before Its Dark
  17. Care (III) Every Cell
  18. Care (IV) Angels on Earth

Año:2022-03-11