Magnum: The Monster Roars

Después del álbum recopilatorio del año pasado, ‘Dance Of The Black Tattoo’, el nuevo álbum de estudio de la banda británica Magnum, deleita con su atractivo y auténtico hard rock, que se no se aleja del material de archivo más polvoriento.

Uno de los primeros discos de 2022 es ‘The Monster Roars’, de la veterana banda de rock inglesa Magnum formada por Tony Clarkin y Bob Catley, que han sido y siguen siendo, simplemente, las constantes de la banda. El bajo, el teclado y la batería sirven de fondo y acompañamiento a la carismática voz de Bob y al experimentado e increíblemente conciso trabajo de guitarra de Tony.

Reinventarse? Ni falta que hace

Lo primero que destaca de ‘The Monster Roars’ es la portada, saliéndose de la habitual serie de pinturas fantasiosas obra de Rodney Matthews que nos venían acompañando en sus últimos trabajos. En cuanto a la música, se trata de un trabajo “marca” Magnum, pero que también ofrece algunas sorpresas. Es típica la característica combinación de la guitarra con varios instrumentos, así como la expresiva y a la vez potente y frágil voz de Bob Catley. Y, por supuesto, se puede escuchar la firma Tony Clarkin como compositor, que incluso en los potentes golpes de guitarra o en los pasajes de teclado, supuestamente fríos, sigue transportando emociones. 

Así, el disco ofrece piezas de medio tiempo con mucha fuerza, como la canción que da título al disco y “Can’t Buy Yourself A Heaven”, que enmarcan el álbum. Por supuesto, también hay algunas piezas más pesadas como “That Freedom Word” o “Come Holy Man” y, como no, una balada atmosférica en forma de “Walk The Silent Hours”. De vez en cuando las voces enriquecen el sonido, como en el tema adelanto del disco “I Won’t Let You Down”.

Realmente sorprendentes son las trompetas de «No Steppin’ Stones», que hacen que la pieza suene a americana, y más aún cuando las trompetas se callan de repente y dan paso a un sonido típico Magnum. Igualmente sorprendente es el final de «Remember»; cuando el oyente cree que el tema ya ha terminado, entra un postludio de piano clásico.

Ni todo es cal, ni todo es arena

Si entramos en el terreno de la crítica, el tema más flojo en el programa sea probablemente el tostón “All You Believe In”. Además, no se puede distinguir claramente ninguno de esos grandes momentos de piel de gallina que la banda solía lograr en otros trabajos. En este sentido, ‘The Monster Roars’ no desbancará del trono a favorito de sus seguidores a obras como ‘Chase The Dragon’ (1982) o ‘On A Storyteller’s Night’ (1985).

Hay muchas bandas que tienen una vida interior de diez, quince o veinte años y luego no tienen nada más que decir. Así que quizá fue una decisión acertada que Magnum se tomaran un descanso durante unos años en el cambio de milenio. Este grupo no se ha vuelto para nada irrelevante, ni siquiera veinte años después de su segunda existencia.