Therion: Leviathan

El 17º disco de Therion es un disco de “hits”, o al menos eso afirma su líder, Christofer Johnsson. ‘Leviathan’ nos trae 11 temas que incorporan todos los elementos típicos de la banda.

Therion son ya unos veteranos en lo que al metal sinfónico se refiere. Más de 30 años de carrera les avalan, y para su 17º disco de estudio, ‘Leviathan’, la banda decidió deliberadamente componer un disco de “hits”. O al menos, eso es lo que su líder, Christofer Johnsson asegura. Lo que sí que es verdad, es que ningún tema llega hasta los 6 minutos de duración, lo cual, en algunos momentos llega a afectar al desarrollo de alguno de los temas.

‘Leviathan’ comienza con “The Leaf On The Oak Of Far”, un corte que cuenta con voces femeninas, tanto principales, como en los coros épicos que acompañan las partes principales del tema, destacando especialmente en los estribillos. Es una canción sencilla y pegadiza, ideal para abrir este trabajo.

En “Tuonela”, el vocalista Thomas Vikström, vuelve a contar con un apoyo femenino a las voces, adquiriendo gran protagonismo en varias estrofas. Los coros engrandecen este tema, que además de contar con elementos orquestales, también destaca por la colaboración de Marko Hietala, el ya exbajista de Nightwish, que presta sus voces en varios momentos de la canción.

El coro femenino vuelve a estar muy presente en el tema título, “Leviathan”. Es prácticamente lo primero que destaca, aunque conforme el tema avanza, se van uniendo voces masculinas a este coro, que se funde con una preciosa voz femenina con tonos operísticos. La canción se desarrolla alternando partes corales con melodías de guitarra.

En diversos idiomas

“Die Wellen Der Zeit” baja las revoluciones, a modo de balada, con partes orquestales y un épico coro que acompaña la voz femenina principal. Christofer Johnsson, el líder de la banda es un gran fan de la música clásica, y esta canción es un guiño al compositor alemán Richard Wagner.

Con “Aži Dahāka” vuelve la caña, con un riff que bien podría haber firmado Jon Schaffer, y los teclados enfatizando. La parte final del tema, después de unos rápidos solos de guitarra, consta de una parte con voces operísticas que, sobre una base de teclados, ponen el punto final a la canción. Un tema rápido y directo.

“Eye Of Algol” tiene un interesante juego de voces entre la principal femenina y una serie de coros masculinos oscuros de fondo, con una base de guitarras potente. Lo más destacable en este tema es la sobresaliente actuación de Thaida, la vocalista femenina.

La segunda mitad del disco comienza con “Nocturnal Light”, un tema a medio tiempo donde vuelven los elementos más sinfónicos de la banda. Partes corales, voces operísticas y elementos musicales orquestales, que tratan de dar un aire épico a la canción. Las melodías con aire arabesco toman protagonismo en la parte central del tema.

“Great Marquis Of Hell” nos devuelve a los Therion más rápidos y con un estilo más heavy, con voces agudas, ritmos clásicos del estilo, y en definitiva, un tema que bebe directamente de las influencias más heavies de la banda.

En “Psalm Of Retribution”, Mats Levén hace su regreso a Therion. Una vez más, las voces son las claras protagonistas del tema, que cuenta con un coro épico, como no podía ser de otra manera. El pasaje central con teclados y cuerdas supone un buen clímax antes del desenlace del tema.

Un regalo en español

El tema más curioso del disco para los hispanohablantes, sin duda alguna, es “El Primer Sol”, ya que gran parte de su letra está en español. El riff principal, en forma de cabalgada desemboca en un estribillo con coros. En este tema podemos encontrar también un breve solo de guitarra, que no llega a destacar mucho.

“Ten Courts Of Diyu” es el último corte del trabajo. Va desarrollándose poco a poco, con intercambios de voces masculinas y femeninas, solos de guitarra, y un coro en la parte central. Los elementos sinfónicos no faltan y ensalzan los coros finales del tema.

‘Leviathan’ no es un mal disco, esta plagado de buenas ideas, y buenos temas, que en ocasiones quedan opacados por una producción muy lineal y que no termina de hacer justicia al trabajo de los suecos. Además, a veces se produce la sensación de que los solos de guitarra podrían haberse alargado un poco, ya que, en la mayoría de los casos, son breves y no terminan de destacar. Por lo demás, el álbum es disfrutable y no decepcionará a los fans.