Leprous: Pitfalls
Si algo ha definido la carrera de Leprous ha sido siempre su capacidad de crear trabajos completamente distintos entre sí y con un aura propia cada uno. Hasta el momento el riesgo ha jugado a su favor, pero este 'Pitfalls' podía suponer un antes y un después para muchos.
Ya tontearon con la controversia con su anterior –y magnifico- ‘Malina’, en el que el acercamiento a melodías más accesibles e incluso pop puso en alerta a los más puristas. El resultado fue tan característico como demanda un grupo como es Leprous, y su personalidad arrolladora puedo con las críticas más resabidas. Sin embargo, todos tuvimos claro en aquel entonces que su siguiente trabajo sería piedra angular a la hora de definirse en un futuro.
Sus primeros adelantos, pese a funcionar bien, parecían justificar nuestras dudas. ¿Nos encontraríamos por primera vez con una segunda parte de un trabajo anterior, en este caso de malina? ¿Perdería el grupo personalidad como conjunto para dejar paso a un Einar Solberg desbocado? ¿Funcionaría bien la nueva fórmula? Nos sumergimos en la cuestión.
Queremos caldo
Cuando el primer single “Below” vio la luz, a todos nos descuadró algo los planes. El tema no es en absoluto material de single, y es uno de los que más puede recordar, como digo, a ‘Malina’. Cuesta pensar que la decisión de lanzarlo como toma de contacto tuviese un objetivo que no fuese polemizar, o poner a los oyentes en alerta.
Sin embargo, una vez escuchado ‘Pitfalls’ en su totalidad nos damos cuenta de que el orden de los factores si altera el producto, y es que hay una orquestación de las sensaciones a partir del orden que lo convierte en uno de aquellos trabajos que funcionan como un total en vez de a base de temas sueltos. De hecho, la segunda toma de decisiones del álbum viene con la aparición de “Alleviate”, y una vez transcurrido el viaje completo, se entiende la estrategia que siguió el grupo a la hora de cimentar nuestras expectativas.
Y es que el álbum no llega a decidirse nunca por una de todas estas cuestiones planteadas, sino que las recorre todas y cada una generando respuestas. La primera mitad del disco juega toda en la misma dirección que el primer single, sin embargo, se permite una evolución progresiva dentro de este estilo pop lo-fi, un poco incluso a la Nine Inch Nails, con bases incluso bailables. Pero nunca abandonanda las atmosferas bajas y lo brumoso. Se asemeja a una introducción antes de subirse al monte de lo extraño en su segunda mitad.
Pero que eso no significa que este primer tramo sea objeto de menosprecio. Temas como la misteriosa “Observe The Train” lo acreditan, y demuestran que la capacidad creativa del grupo sigue a tope. Y es que generar personalidad sin estridencias no está al alcance de la mayoría. Y el grupo ya demostró con temas como “The Last Milestone” que son capaces de hacer grandes baladas épicas, pero creo que todavía no les había escuchado nada tan íntimo y delicado como estos cuatro temas previos a “Alleviate”.
Dos tazas
¿Queríais Leprous? Pues ‘Pitfalls’ tiene literalmente para todos, ya que a partir de la mitad del álbum esto se convierte en un festival de creatividad desbordante a la altura de sus anteriores trabajos. Tal vez menos obvio. Ya que el disco abandona el jugueteo con las potentes arritmias que tanto les caracterizaba para entrar en terrenos de mayor densidad y reflexión.
Tal vez el tono del disco se rebaje, pero ni mucho menos creo que se convierta en más accesible. Al menos no hace excesos de ello. Ya que recupera estribillos tan intensos como el de “At The Bottom”, joya absoluta del disco y con mucha reminiscencia a su maravilloso “Coal” y los camufla entre las neblinas a las que hace referencia su acertada portada. A estas alturas uno tiene claro que este es un disco que pide repeticiones (y si a Tool esto no se lo tenemos en cuenta, no creo que debamos tenérselo a Leprous, que no tiene ya nada que demostrar) para abarcarlo al completo.
Su prog ya no juega al virtuosismo y la pirueta. Sino al recargo de elementos para formar bases tan detallistas como absorbentes. Y para ello aprovecha todos los recursos a su alcance. No hay miedo ninguno al uso de bases más electrónicas, como ya hemos podido comprobar en “I Lose Hope”, segundo tema del álbum. O incluso la incursión de coros que hará saltar el resorte agresivo de muchos, pese a estar relegados al extraño final de “Distant Bells” y no ser usados a modo de simple recurso o sobreexpuestos.
Así pues, el disco tiene pequeñas dosis para cada uno de los fans del grupo, pero sin relegarse a ser un mero crowd pleaser. No hay intención de contentar a los fans ni de callar bocas. Lo que hay es una somatización de su esencia en base a una evolución que termina siendo mucho más interesante de lo que nos obligamos a creer. “Foreigner” nos regala otro poco de los Leprous más metaleros que gustará a los fans más longevos, pero que a su vez se queda como uno de los temas más insustanciales del disco.
Tal vez por ser precisamente la única que pretenda quedar bien de cara al respetable. Más preocupada hacia afuera que hacia adentro. Sin embargo, no deja de ser una inofensiva diversión que no desmonta el buen hacer de la progresión del disco, y que precisamente se sitúa antes del gran final en que si hacen aparición los fuegos artificiales, que dibujan en este cielo neblinoso las formas más expresionistas del álbum.
Los Leprous más barrocos se entremezclan con los más envolventes, en una obra magna de once minutos que pone sobre la mesa todo lo aprendido hasta ahora. “The Sky Is Red” es puro apocalipsis evolutivo. Y el mejor cierre imaginable para un trabajo tan especial como es este. Además, tiene escena post créditos. Seguid confiando. Ellos siguen sin darnos motivos para no hacerlo.
Titus Ferrer
Grupo:Leprous
Discográfica:Inside Out Music
Puntuación:8
Canciones:
- Below
- I Lose Hope
- Observe The Train
- By My Throne
- Alleviate
- At The Bottom
- Distant Bells
- Foreigner
- The Sky Is Red
Año:2019-10-25
Votación de los lectores:5
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