Leprous: Aphelion

No todas las bandas se encontraban en las mismas circunstancias cuando la pandemia irrumpió en el mundo, y dentro de sus habituales ciclos disco-gira, Leprous estaban preparados para presentar en vivo ‘Pitfalls’.

Sin perder mucho tiempo en lamentaciones, el grupo nórdico comenzó a preparar un nuevo disco de estudio, algo que no entraba en sus planes pero que cubría el desasosiego de estos largos meses de espera para volver a los escenarios. Es más, hasta su gira especial por su 20º aniversario se ha visto trastocada por la expansión del maldito virus, por lo que se han visto irremediablemente escudados en este nuevo ‘Aphelion’.

Una sola escucha no es suficiente

Los discos de Leprous se están convirtiendo en un reto para sus seguidores. Si ya sorprendieron con su cambio de tornas en su anterior ‘Pitfalls’, en ‘Aphelion’ no dejan indiferente a nadie. En una primera escucha puede parecer un disco lento, aletargado, pero es la sensación que se produce después de enfrentarse a un gran cúmulo de elementos. Sigue estando el sello de la banda en cada una de las canciones, las mismas que forman un conglomerado de ideas que ya se expusieron en ‘The Congregation’, ‘Manila’ o su última y citado álbum, pero que a su vez aportan nuevas ideas aunque no sea de forma tan latente.

Los temas de este álbum sirven para sumergirse en un mar de ritmos y sensaciones que difícilmente se pueden disfrutar a las primeras de cambios. Hasta ahí llega la grandeza de una banda que sigue demostrando que con las melodías melancólicas se mueven como pez en el agua. Otra cosa que dejan clara es que no tienen intenciones de abrazar estilos mainstream, porque su música es la extensión de su arte, y queda reflejado en las canciones – más acertados o no- de esta nueva entrega.

Afelio: punto de la órbita de un objeto más alejado del Sol

Tiempo han tenido de sobras para preparar este disco, y además de gozar de cierta logística (se ha grabado en tres estudios: Ghost Ward Studios, Ocean Sound Recordings y Cederberg Studios), han podido experimentar todo lo que han querido sin perder su espontaneidad. ‘Aphelion’ es la colección de temas más variada que Leprous ha entregado hasta la fecha, aunque el exceso de protagonismo de la voz del también teclista Einar Solberg puede llegar a ser un arma de doble filo. El uso y abuso de agudos y gorgoritos ya no resultan ninguna novedad, aunque los domine como nadie.

No existe una clara cohesión entre las canciones. Se van alternando las lentas y de medio tiempo con otras de ritmos más movidos. El inicio con “Running Low” se está convirtiendo en marca de la casa, con mucho peso en las secciones de cuerdas y ese fervor de angustia en sus letras. Este corte podría haber encajado a la perfección en ‘Pitfalls’, al igual que «Out of Here», con líneas de guitarras en segundo plano.

No pierden el dinamismo en “Silhouette”, que recuerda a los Leprous más progresivos de sus primeros trabajos, o en «The Silent Revelation», de las mejores de todo el listado en este terreno. Ambas son una gran representación de lo que el quinteto de Notodden puede llegar a ofrecer en la actualidad si se buscan comparaciones con las vacas sagradas del género.

Nubes entre tanta claridad

De forma inevitable, ‘Aphelion’ contiene algunos cortes que pasan un tanto más desapercibidos o que se olvidan con cierta facilidad. “Have You Ever?” y “All The Moments” son una reiteración de su anterior trabajo, y las semibaladas  “Hold On” y  «Castaway Angels» pecan de exceso de azúcar, a pesar de que las atmósferas y armonías son de primera división.

Lo mejor queda para el final, porque  en «Nighttime Disguise» se atreven a fusionar el djent y el progresivo más clásico apoyado en arreglos de cuerdas muy conseguidos. Con este corte de cierre se abre una gran puerta para el futuro, demostrando que Leprous todavía puede sorprender mucho más que lo que esperan sus propios seguidores. La evolución sigue su curso.