Legion Of The Damned: The Poison Chalice
‘The Poison Chalice’ es un álbum para seguidores incondicionales Legion Of The Damned que puede resultar demasiado agobiante para curiosos que se acerquen por vez primera a su propuesta o quienes tuviesen demasiadas expectativas.
Desde que en 2006 publicasen su álbum debut, Legion Of The Damned entregaron sus primeros trabajos anualmente de forma puntual, incluso, en 2008 fueron tan osados como para lanzar dos álbumes, uno en enero y otro en diciembre, algo que se remonta a los años 70′.
Posteriormente, fueron espaciando sus lanzamientos hasta llegar a este ‘The Poison Chalice’, que se publica cuatro años y algunos meses después de ‘Slaves Of The Shadow Realm’, aparecido en 2019. Como está siendo habitual en estos tiempos, el álbum llega con retraso respecto a los planes del grupo por la dichosa pandemia. Pero como no hay mal que por bien no venga, sirvió para que la banda se tomara su tiempo en solventar cualquier duda de creatividad.
Manteniendo el estilo
Lo que está claro en ‘The Poison Chalice’ es que Legion Of The Damned no han variado demasiado sus características sonoras. Siguen fieles a un estilo identificativo en el que se concentran texturas propias del thrash, el death y, en menor media, el black metal. Un detalle importante es la presencia, por primera vez en la trayectoria del grupo neerlandés, de dos guitarristas. Junto a Twan Van Geel está desde 2020 Fabian Verweij, a quienes se suman los históricos Erik Fleuren y Maurice Swinkels, batería y vocalista respectivamente, además del bajista Harold Gielen que se incorporó poco después.
También hay que considerar la ausencia en el apartado de producción de Andy Classen quien, salvo en ‘Descent Into Chaos’, había participado en tareas de producción en el resto de álbumes. De modo que es su segunda ausencia en los ocho álbumes facturados. No obstante, no resulta un gran inconveniente puesto que la producción de Erwin Hermsen está de acorde a lo que requieren los habituales trabajos de Legion Of The Damned. De modo que estamos ante una grabación que no se desmarca de lo que los seguidores de la banda esperan.
‘The Poison Chalice’, es un álbum que desparrama agresividad a raudales, pero que, posiblemente, y debido a la presencia de un segundo guitarrista, aporta más componentes melódicos que en álbumes anteriores. No es una grabación de fácil asimilación, salvo para los “die-hards” de la banda, pero con paciencia se puede llegar a disfrutar.
De entrada, un delicado punteo de guitarra abre “Saints In Torment”, pero solo es la calma que precede a la tormenta ya que, rápidamente, se desata un arrollador caos sonoro aportado por una arremetida instrumental de riffs erosivos, efectos de guitarra chirriantes y ritmos de batería desbordantes; todo ello junto al reconocido registro vocal, tan cabreado como desgarrado, de Maurice. Como contraste y para apaciguar a la “bestia”, de vez en cuando asoman trazos de corte melódico.
Sin bajar la guardia pero poca variación
Con esas mismas premisas sigue desarrollándose el álbum hasta el último tema, con algunas pequeñas variaciones que solo se descubren si se presta la suficiente atención debido al predominio de la energía desbordante que desprenden todas las canciones. En “Contamination”, por ejemplo, aparecen melodías de corte oriental junto a un efectivo solo, mientras que “Progressive Destructor” cuenta con tendencias cercanas al heavy metal adornadas con afiladas guitarras.
Bajo el continuo soporte de una imponente batería, las guitarras dominan “Skulls Adorn The Traitor’s Gate” de principio a fin a base de riffs persistentes y solos encabritados, en tanto que la entonación de Maurice recuerda a Mille Petrozza de Kreator, banda cuyo espíritu vuelve a estar presente en “Behold The Beyond”, con referencias de la época de ‘Renewal’.
Aunque nunca bajan la guardia manteniendo en todo momento un nivel competente, traspasado el ecuador del álbum, se empieza a notar cierta sensación de reincidencia en las estructuras a medida que se suceden, “Retalliation”, “Savage Intent”, “Chimes Of Flagellation” y “Beheading Of The Godhead”, este último tema, lanzado como primer sencillo, seguramente hubiera resultado más efectivo el haberlo colocado entre los primeros del repertorio y no cuando el oyente lleva asimilando una rotunda avalancha sonora que quizá le impida apreciarlo en su verdadera dimensión.
La canción que da título al álbum, “The Poison Chalice”, cierra las “hostilidades” de la misma forma que comenzaron, en plan arrollador y salvaje. Con ocho álbumes en su haber, Legion Of The Damned imponen el inmovilismo frente al riesgo. No pierden, ni tampoco ganan, se mantienen.
Locky Pérez
Grupo:Legion Of The Damned
Discográfica:Napalm Records
Puntuación:6
Canciones:
- Saints In Torment
- Contamination
- Progressive Destructor
- Skulls Adorn The Traitor's Gate
- Behold The Beyond
- Retalliation
- Savage Intent
- Chimes Of Flagellation
- Beheading Of The Godhead
- The Poison Chalice
Año:2023-06-09
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