Leave A Scar

Quinto trabajo de Dee Snider en solitario, tercero desde que se anunciara la retirada definitiva de Twisted Sister en 2016. Un disco con un sonido muy metalero y cargado de rabia y fuerza en cada uno de sus temas.

En 2016 y tras una exitosa gira de despedida, Twisted Sister ponía punto y final a una trayectoria de cuarenta años llena de altibajos, siendo una de las bandas de referencia durante los ochenta, pero no publicando nada interesante más allá de esa década. El final de su banda de toda la vida hizo que Dee Snider se pusiera las pilas con su proyecto en solitario, publicando ese mismo año ‘We Are The Ones’.

Tras sus últimos tres álbumes una cosa ha quedado clara; Dee Snider sigue haciendo metal con toques rockeros, pero sus letras y sonido se alejan bastante del aura glam que rodeaba a Twisted Sister. Lo mismo ocurre con la imagen del propio Snider, con el pelo recogido detrás de la cabeza y gafas de sol en lugar de su característico cardado y maquillaje. En definitiva, un autor de esta época más que un vestigio de los ‘80.

Metal ochentero revisitado

El disco arranca con la cañera “I Gotta Rock (Again)”, un tema muy agresivo con un riff muy pesado y machacón, recordando al sonido de los Judas de finales de los ochenta, con un estribillo pegadizo y coreable. El título de la canción es sin duda un claro guiño al archiconocido tema de Twisted Sister.

El disco continúa como una apisonadora gracias a “All Or Nothing More”, un tema muy duro en sus estrofas pero con un estribillo mucho más luminoso en el que la voz de Snider está a un altísimo nivel, desgarrada y furiosa. Uno de los mejores temas del disco.

“Down But Never Out” es otro temazo de corte similar a los dos anteriores: riff pesado y metalero, estrofas rápidas y estribillo cargado de rabia y fuerza. Sin lugar a dudas en estos temas se ve la mano del productor Jamey Jasta y su particular estilo para entender el heavy metal, rápido y agresivo.

“Before I Go” baja un poco de revoluciones frente a los temas anteriores. Una canción de corte más hard rock, con un estribillo muy melódico y unos coros muy interesantes. Poco bueno se puede decir de “Open Season”, una canción repetitiva y con una letra un poco manida, aunque encarna perfectamente la actitud de Snider en los últimos años, siempre en contra de todo y metiéndose donde no le llaman.

La consolidación de un sonido

Y tras el bajón del tema anterior, el disco recupera frescura de nuevo gracias a “Silent Battles”, una canción con un estribillo que se queda metido en la cabeza y que será todo un himno en directo. “Crying For Your Life” es una falsa balada, un tema que comienza lento pero que tras una primera estrofa recupera la cadencia machacona de la mayoría de riffs del disco.

“In For The Kill” tiene un ritmo distinto, un tema con mucho peso en el bajo y que tiene algo de hardcore punk. Una canción muy animada y fácil de escuchar que posiblemente funcione mejor en directo de lo que lo hace en el disco.

“Time To Choose” es toda una sorpresa, un tema oscuro, pesado y con unos coros por parte de George Fisher de Cannibal Corpse que son una auténtica pasada. Un tema muy bueno e interesante que todo metalero debería escuchar para ver que bien casan estas dos voces en un principio tan distintas.

Y tras la brutalidad del tema anterior es tiempo para “S.H.E.”, una canción mucho más buenrollera, cargada de luz y con un estribillo genial con unos coros que funcionan genial. Por su parte, “The Reckoning” es una canción mucho más machacona, un poco repetitiva pero muy cañera. No es un gran tema pero cumple su cometido, hacer de este disco el más duro de Snider hasta la fecha.

Hay Dee Snider para rato

Y para terminar una preciosa balada, “The Stand”. Un tema muy elaborado, en el que los distintos elementos encajan a la perfección. El sonido pesado del bajo dando oscuridad, el sonido constante de los platillos marcando el ritmo y una guitarra limpia que encaja perfectamente con la voz rota de Dee Snider. Una de esas baladas que tan bien se le dan al neoyorkino.

Un total de doce canciones componen este ‘Leave A Scar’, un disco de metal pesado con toques de rock que sirven para consolidar el sonido de Dee Snider, aportándole rasgos característicos y que le diferencian de su anterior banda Twisted Sister. Un disco muy agresivo en el que el cantante neoyorkino ha dejado escapar toda la rabia contenida durante el último año debido a la pandemia y en el que demuestra que su voz se encuentra a un altísimo nivel.

‘Leave A Scar’ gustará a los seguidores de Snider y del que cualquier fan del metal podrá rescatar cuatro o cinco temas buenos. Un disco variado en el que las canciones se han colocado de forma muy inteligente para hacer que su escucha no se haga repetitiva, ya que hay varias sorpresas intercaladas. Una escucha recomendable pero sobre todo muchos temas que funcionarán de lujo en directo.