Disco indispensable para los amantes del género que bebe de las tradiciones religiosas, culturales y humanas de antiguas épocas. La música de Wardrama ofrece reflexión y fuerza bucólica, hipnosis regresiva al centro del alma. Viaje sonoro y espiritual muy necesario en los tiempos actuales.

Quinto álbum de estudio de Wardruna. Excelente trabajo de producción, grabación, masterización y ejecución de instrumentos con mucha historia y de otros con no tanta. El grupo noruego creado por Kvitrafn sigue activo en el rescate del olvido de diferentes temáticas y sonidos, así como de una cultura que cada día sigue conquistando a más personas.

No es de extrañar que la música de este compositor tenga demanda para cubrir las necesidades de audio temático para videojuegos que se desarrollan en ambientes nórdicos o vikingos, ya que las atmósferas creadas transportan al oyente directamente a épocas y ambientes culturales pasados.

El cuervo blanco retoma el vuelo

Comienzo espiritual en “Synkverv”. Una voz da paso a todo un arsenal de instrumentos hipnóticos que con una base gorda de sonido de sintetizador mantiene una tensa calma, hasta que un instrumento de cuerda, presuntamente un fiddle noruego, da el relevo junto a una mezcla de coros y diversos sonidos. Los primeros detalles técnicos aparecen en la producción. Es un tema que sirve de intro al disco.

“Kvitravn” es el tema que le da nombre a la obra. La brisa del mar y unos cuervos (blancos) se encargan de abrir el tema. Esta entrada es muy larga. Si se cierran los ojos te transporta a un misticismo geolocalizado en alguna época remota en los que los vikingos cultivaban sus artes espirituales y religiosas. La intensidad va creciendo con un fiddle, sintetizadores, coros y un ritmo percusivo agónico.

Unos coros se apoderan de la melodía bien acompañados por el sintetizador. El ambiente que genera la música recuerda a una procesión cristiana, no por el sentimiento oceánico que transmite, si no por el paso que lleva el ritmo y la expresión que ello conlleva. El tema desaparece tal como inicia, sin que te puedas dar cuenta. Es una música para escuchar con el corazón y la mente abierta, para dejarse llevar, para relajarse en libertad.

Una lluvia abundante y una cuerda que mantiene una vibración continua abren “Skugge”. Las voces rompen y se introducen en el alma, limpias, conmovedoras e inamovibles. Las sensaciones que transmiten son indescriptibles, toda una sensación experimental y personal. Los golpes de una percusión grande y grave marcan el ritmo, como si este nunca fuera a acabar.

Unos coros a mitad de tema dan paso a unas voces más enredadas y tántricas. Muy curioso es que en diferentes culturas se trabajen voces tan parecidas, ya que se asemeja a algunas voces de cánticos budistas. La percusión se acelera para intensificar el rito y las plegarias. La voz cambia y muestra una mayor exigencia en su recitar.

Una voz que parece enumerar palabras prohibidas finaliza el tema junto al sonido de la lluvia. Este sonido que abre y cierra el tema también podría ser un mar con oleaje, o incluso con la lluvia incluida, aunque la referencia es al agua como fuerza trascendental de la naturaleza y su conexión con el mundo espiritual.

“Grá” comienza con aullidos distantes de lobos, y la voz comienza en una posición central. Un tambor se une y marca un ritmo movido. Se unen los típicos sonidos de sintetizador de fondo con unos palillos que marcan el ritmo de una forma muy especial. Aparecen coros femeninos desgarradores y voces tántricas.

El trabajo con el sonido es excelente, ya que se puede escuchar todo y además en su sitio. Unos suspiros femeninos se unen para dirigir la canción hacia un éxtasis que abre su esplendor con unas melodías corales femeninas estupendas. Más que una canción es un viaje. Increíble. Destacan los cierres de los temas que parecen desvanecerse entre los dedos, como si se desnudaran para huir a un silencio final sin que el oyente se percate.

Wardruna (Foto: Lolo)

La siguiente canción comienza con una introducción que vuelve a ser con sonido ambiente. La lluvia, las percusiones y los sonidos de cuerda, junto al sintetizador, abren el tema. “Fylgjutal” ya comienza a repetir la fórmula compositiva junto a alguna pequeña variación sonora. Tras un pequeño paréntesis arranca de nuevo como si fuese un tema nuevo, como si se hubiera transformado como una crisálida.

Voces y coros conducen a un mundo de intensidades y rítmicas de épocas remotas. Las percusiones utilizadas son espectaculares, por su calidad sonora y su ejecución. Un tema que, aunque siendo algo más flojo que los demás, no pierde poder de transportar la mente a otras dimensiones religiosas.

En “Munin” abre el tema el fiddle y suena con maestría. Una voz melódica y breve da paso a un pasaje en el que cuerdas y percusión, junto a sonidos base, elevan la intensidad en una melodía danzable. La letra vuelve con más fuerza para impulsar la canción. Un sonido de viento introduce una melodía dulce y épica. Aquí Wardruna juega con intensidades y oscilaciones de melodías y ritmos. Final lleno de sentimiento que ofrece la voz y el fiddle.

Un sonido ambiente con ramas que se quiebran y algunos sonidos de animales transportan al mundo cotidiano y palpable de la cultura vikinga en “Kvit Hjort”. Un instrumento de viento de sonido grueso suelta unas notas que poco a poco encajan con el ritmo, de forma lenta y apaciguada.

El ritmo va en aumento como si se tratara de una banda sonora. Coros de fondo recuerdan el ir y venir de las olas del mar. Un conjunto de voces con reverberación propia asumen el papel de transmitir un cántico antiguo y lleno de fuerza espiritual. El sonido es espectacular. El sonido se diluye para acabar de nuevo en el sonido ambiente inicial.

Es la hora de una apertura de tema con una voz femenina en “Viseveiding”. Una música que incita a bailar y danzar da comienzo con un ritmo marcado para dar paso a varias voces masculinas. Las melodías y el ritmo dirigen un baile cíclico junto a coros y sonidos muy trabajados. Folclore en estado puro, música que llega a la actualidad con fuerte raíz tradicional y festiva. El fiddle y una flauta crean espacios entre las letras y las voces e invitan a mover el cuerpo al ritmo marcado. El final se apacigua como si se tratara de una brisa que mengua y desaparece.

Wardruna (Foto: Lolo)

“Ni” comienza con un sonido ambiente de fuego. Un zumbido de fondo intenso y unos golpes percutivos enormes dan paso a una voz clara y firme, ceñida en una melodía valiente. La tensión que aportan los teclados crean la base perfecta para que las melodías dancen encima. Unos coros poderosos se intercalan con la voz principal.

Más percusiones se suman a la danza y ofrecen un panorama de lo más épico. Una flauta repite las melodías corales y aporta dulzura y exquisitez. El final vuelve a la calidez del fuego. Para ser el tema más corto del disco ofrece unas melodías preciosas y un trabajo sonoro muy grande.

Inicio exótico y lejano en “Vindavlarljov” con cuerdas, percusión y el omnipresente zumbido de base que se aprecia en la mayoría de temas y del disco. Una voz más desnuda atraviesa un paraje de transmisión oral y de melodías narrativas. Unos coros acompañan luego a la voz en un ritmo más continuo que explota en unas melodías preciosas. La voz vuelve a su estado inicial pero ahora con mayor cadencia y ritmo, y con más ropajes sonoros. Excelente combinación de melodías y fuerza emocional. Los finales de los temas están muy trabajados, aunque siguen una misma fórmula: la del desvanecimiento.

El sonido de una tormenta que se avecina abre “Andvervarljod”, el tema más largo del disco que supera los diez minutos de duración. Un sonido metálico percutido (en lo que parece ser una especie de campana) aparece y otras percusiones firmes lo revisten. Unos coros ceremoniales aparecen y su volumen va en aumento.

Una voz tántrica se entrelaza con ellos para dar paso a una voz que introduce otra melodía de voz más cargada de sentimiento. Las voces se mezclan y comparten ritmo hasta desvanecerse. El sonido ambiente del viento mantiene junto a unas cuerdas una tensión de reinicio, y aparecen unas voces femeninas que toman el protagonismo y muestran una tradición melódica antigua.

Percusiones y sonidos se unen a estas voces para fortalecer la intensidad. Momentos de grandeza con voces y una base musical más completa se intercalan con las voces femeninas. Reaparece la flauta como recurso de refuerzo melódico. El fiddle comparte escenario con las voces y zumbidos transcendentales. Melodías que convocan a las fuerzas de la naturaleza se reúnen para unir lo humano con lo divino.

Suenan más sonidos hasta llegar a momentos de fuerza melódica. La forma de finalizar el tema no cambia, y sí, está trabajada, pero también muy repetida. Tema que no se hace largo para nada. Es una buena señal para una música que tiene que transportar al oyente a las raíces culturales de unas épocas que se vuelven a recordar, siempre con añoranza.

Ecos del pasado, presente y futuro

Gran obra de Wardruna en este trabajo. Exquisita elaboración en composición y en apertura de un estilo tan tradicional como es este. Llegar al gran público con trabajos como este debería ser una tarea más extendida por todo el mundo, antes de olvidar por completo estos ecos de antaño. Recuperar el pasado para devolverlo al presente, asegura el futuro, la tradición, lo ritualístico, el amor por la cultura antigua, y también su renovación y actualización; esto nos ofrece este grupo.

Las formas de los temas son repetitivas. Cansa escuchar inicios y finales similares en su desarrollo y estructura. También hay sonidos que se podrían haber diversificado más, como algunas percusiones y sonidos de flauta. Las voces están muy logradas y se combinan muy bien, aunque son destacables algunas de ellas por tener una mejor conjunción.

Las canciones de ‘Kvitravn’ invitan a la danza, al ritual, a la proximidad con la naturaleza y a su respeto. Ofrecen la posibilidad de reencontrarse con la parte espiritual más instintiva y primitiva.

Escuchar música tan viva como esta es un placer que ninguna persona debería rechazar, aunque en una vida llena de inmediatez y con poco tiempo libre, elegir un momento para dejarse llevar por esta música trascendental es complicado. Pero necesario.

Julián Guisado

Grupo:Wardruna

Discográfica:Rocket Group Pty Ltd

Puntuación:8

Canciones:

  1. Synkverv
  2. Kvitravn
  3. Skugge
  4. Grá
  5. Fylgjutal
  6. Munin
  7. Kvit Hjort
  8. Viseveiding
  9. Ni
  10. Vindavlarljod
  11. Andvevarljod

Año:2021-01-22