Killswitch Engage: Atonement

Por fin estará disponible el nuevo y octavo disco de Killswich Engage. Tras dos años subversivos para la banda norteamericana en los que se vieron obligados a cancelar fechas de conciertos y posponer grabaciones debido al periodo de tiempo que Jesse Leach necesitó para recuperarse de los problemas sufridos en las cuerdas vocales a causa de su operación por un pólipo en la garganta, 'Atonement' ve la luz por fin.

Tras la esmerada portada de ‘Atonement’ realizada por el talentoso artísta británico Richey Beckett (que ha desarrollado también otros trabajos para grandes bandas tan reconocidas como son Mastodon o Metallica) se esconden once nuevas composiciones entre las que se encuentran dos colaboraciones que agradarán a los nostálgicos fans de la banda que adoran a su antiguo cantante Howard Jones, en el caso del segundo tema “The Signal Fire”, y a los que les guste también el vocalista, líder de Testament, Chuck Billy, en “The Crownless King”.

La voz de Jesse Leach vuelve a la normalidad

Sin duda, pese a la intensa recuperación de tres meses bajo terapia de habla, vocal y de guturales que Jesse Leach se vió obligado a tener que llevar a cabo para volver a la carga, ha demostrado con este trabajo que pese al imprevisto de la operación sus cuerdas vocales vuelven a estar en marcha y sus aportaciones en las lineas vocales admirablemente siguen estando a la altura de sus dos últimos trabajos en la banda desde que volviera a formar parte de ella en 2012, siendo ‘Atonement’ por tanto el tercero desde entonces. Esto y seguir cumpliendo espectativas tanto en las giras como en sus trabajos de estudios, Killswitch Engage demuestra no dejar hueco para la duda de su legado como una de las bandas de metalcore más importantes de las dos últimas decadas.

¿Nuevo disco de Killswitch Engage o de Times Of Grace?

Hay que recordar que tanto Jesse Leach y como el guitarrista de la banda, Adam Dutkiewicz, poseen el proyecto en paralelo de Times Of Grace. Un aura y similitud de sonido presente más que nunca en todos lados durante la escucha de este nuevo trabajo de Killswitch Engage. Esta gran reminiscencia, que es absolutamente comprensible, no resta en absoluto a las nuevas composiciones de los de Massachusetts, ya que se tratan de unas armonías brutales y con mucho gusto que aderezan el estilo al que ya tenían acostumbrados a sus fans.

Pero no todo suena al metalcore de siempre o a Times of Grace, sino que se incluyen temas como “The Crownless King” en el que se nota también la pura influencia de Testament debido a la colaboración de su vocalista Chuck Billy, o cortes como “The Signal Fire” o “Bite The Hands” donde la brutalidad y trash predominan, a diferencia de la sentimentaloide “Us Against The World” en la que nada especial destaca ni tiene lo necesario para conviertirse en la tipica balada que recordar de una banda. Sin embargo, “Know Your enemy” o “Ravenous” se salen de la norma y estructura habitual de composición con cambios ritmicos especialmente elaborados que se alejan notablemente del tipo que Killswitch Engage suele realizar.

No hay que tener demasiadas expectativas

“Unleashed” tema elegido, junto a “I Am Broken Too”, como single del éste nuevo album abría boca a un disco que dejaba algo de expectativas de ser un disco prometedor. Sin embargo, si se hace un balance objetivo y realista, aunque como es de esperar con tales músicos manejando sus instrumentos la ejecución y la calidad de composición es sin duda buena y potente, pero no llega a sobresalir por encima de discos anteriores como los apreciados y distinguidos “The End Of Heartache” o “My Last Serenade”. Es por tanto ‘Atonement’ un disco de calidad pero no una muestra real de lo que cabría esperar de Killswitch Engage.

De hecho, los momentos más destacables del disco muy posiblemente sean las dos colaboraciones ya mencionadas, y por tanto tristemente esto quiere decir que estos momentos más memorables no fueron fruto de los Killswitch Engage en sí. Y desde luego no es que el disco sea pésimo, o aburrido precisamente, pero tampoco llega al nivel de crear la necesidad de buscar a todas horas uno de sus temas en concreto y escucharlo en bucle hasta la saciedad.