Puede parecer que Joe Satriani busca sorprender y descolocar con este nuevo trabajo ya desde el título, cuya traducción más libre y poética hace referencia a quien tiene la capacidad de plasmar, de modelar el cambio, la metamorfosis.

Para un músico con dieciocho discos a sus espaldas, puede sonar como un acto de arrogancia, pero tras sumergirse en ‘Shapeshifting’ la realidad es que Joe Satriani está aún muy lejos de su agotamiento creativo.

Es obvio que para Joe lanzar un disco es un acto de compromiso total, así, los trece cortes que conforman éste quizá no podrían haber tenido otro orden para demostrar todo lo que él quería mostrar. El arranque, el tema homónimo, nos sitúa de pleno en su vertiente más rockera, pero lleno de complejidad y capas superpuestas en las que destaca ya de mano la batería de Kenny Aronoff, músico curtido en mil batallas de lo más variado, como este mismo tema.

“Big Distortion” da una total continuidad y sigue enganchando con esa melodía que demuestra su capacidad para crear un himno que hasta casi se puede corear, dotando al rock instrumental de una capacidad casi infinita de atraer, de conquistar y de alejar de dos riffs el aburrimiento, y como no podía ser menos “All For Love” frena en seco este arrollador comienzo, una pieza  brevísima y lánguida, apta para ser escuchada con auriculares y no perder esos detalles que se mueven detrás de las sombras.

Mucho más que todo lo escuchado hasta hoy

En otros artistas titular un tema “Ali Farka, Dick Dale An Alien And Me” sonaría arrogante y soberbio, pero en manos de Joe Satriani se convierte en una tarjeta de visita sonora que viene a dejar claro hasta dónde es capaz de llegar como compositor. Todo es reconocible en este paseo por las arenas del desierto, de un planeta ignorado, de las playas californianas y del propio mundo interior de Satriani. Excepcional.

 

Dando forma al cambio una vez más, “Teardrops” se convierte en una falsa sencillez, ya desde los toques de bajo y batería hasta esas palmas, ahí, justo donde tienen que estar un con un sólo toque, apoyando la base rítmica, y las notas de la guitarra, exactas, evolucionando donde deben y silenciándose cuando es necesario.

Ahora toca sacudir el polvo de “Perfect Dust”… y sí, suena a esos tres tipos que el título trae a la memoria y los primeros sonidos también, pero luego no hay que olvidar que Joe Satriani está dando forma al cambio y de repente un brevísimo guiño electrónico, otra vuelta de tuerca a ritmo casi comercial y a cambiar otra vez hacia ese final que deja al oyente con ganas de volver a escuchar el tema.

Mi nombre es Joe Satriani y esto es ‘Shapeshifting’

Cuando podría parecer que el disco estaba encarrilado, que cualquier oyente podría advertir el siguiente movimiento de Satriani, entonces es cuando suena “Nineteen Eighty” y de un guitarrazo devuelve a quien lo está escuchando a la segunda mitad de los años ochenta, un tema retro pero que no huele a naftalina ni mucho menos a un descarte reciclado que es la antesala ideal para otro juego, “Al My Friends Are Here”, abierta a toda interpretación, un reto lleno de homenajes en el que Satriani tiene, efectivamente, a todos sus amigos.

“Spirits, Ghosts And Outlaws” es un soplo de aire fresco que llama a saltar, a sacudir la cabeza, menear todo el cuerpo y no parar de hacer air-guitar, gesticulando desde la primera a la última nota, pausa para coger aliento y demostrar cómo usar el ritmo para de nuevo lanzarse rugiendo y mordiendo.

Creer a estas alturas que ‘Shapeshifting’ dejará de sorprender es absurdo. “Falling Stars” es una joyita que igual pasa desapercibida, una maravilla que hay que sentarse y degustar… es un encaje suave y complejo que no deja de metamorfosearse a cada poco, terminando casi sin molestar para dar paso a “Waiting”. Aromas de balada, un piano, sonidos de verano, risas infantiles, felicidad, y la guitarra de Satriani melancólica, romántica…

… Y entra “Here The Blue River” con ese ritmo reggae incesante sirviendo de apoyo y sopoprte para que la guitarra evolucione libre, alejada de lo que el propio estilo de base podría parecer. El tema más largo del disco, cambiante, diferente, tanto que casi parecen dos temas en uno por ese giro, sutil pero contundente, que se produce hacia la mitad.

Todo tiene un final y ‘Shapeshifting’ pese a que no apetezca, también. “Yesterday’s Yesterday” es el cierre menos esperado, y precisamente por eso es tan absolutamente necesario. No hay en el principio electricidad, sólo acústicas y hasta un banjo y palmas, en una composición que se va llenando de complejidad para ser el breve final de este genial disco. Ahora toca degustarlo y empezar a elucubrar con qué será y cuándo lo próximo con que Joe Satriani sorprenda a propios y extraños.

Toni de Lola

Grupo:Joe Satriani

Discográfica:Sony Music Entertainment

Puntuación:9

Canciones:

  1. Shapeshifting
  2. Big Distortion
  3. All For Love
  4. Ali Farka, Dick Dale, An Alien And Me
  5. Teardrops
  6. Perfect Dust
  7. Nineteen Eighty
  8. All My Friends Are Here
  9. Spirits, Ghosts And Outlaws
  10. Falling Stars
  11. Waiting
  12. Here The Blue River
  13. Yesterday’s Yesterday

Año:2020-04-10