Jeff Beck & Johnny Depp: 18
Cada generación suele tener lo que se llama una “falsa nostalgia”. Esto significa que según el año de su nacimiento, todo ser humano siente añoranza por alguna época, incluso si no le tocó vivirla… por irónico que parezca. Por eso se le llama “falsa nostalgia”, aunque también se le denomina así porque se suele idealizar a un pasado que, con seguridad, no fue tan bueno como se recuerda.
También es cierto que la nostalgia es una herramienta muy poderosa si es utilizada por las manos correctas, una filosofía que este año trató de aplicar el célebre Jeff Beck a través de su más reciente trabajo titulado ‘18’ en el que une fuerzas con otro icono de la añoranza: Johnny Depp. Sí, el mismísimo Jack Sparrow, Edward Scissorhands y un largo etc.
Sueños de juventud
La relación entre ambos artistas se remonta a 2016, cuando se conocieron y eventualmente se reunían para tocar algunas cosas. La sinergía fue creciendo a tal grado que un día ambos bromearon respecto a que, tocando juntos, se sentían como si tuviesen nuevamente 18 años. Así nació la idea de un día grabar algo juntos y, sin saberlo, la broma bautizó a este nuevo trabajo.
Editado por Warner Music, ‘18’ se compone por 11 versiones a artistas como John Lennon, The Beach Boys, Killing Joke, The Velvet Underground, The Everly Brothers, entre otros, así como dos temas de la autoría de Johnny Depp que, dicen las malas lenguas, están dedicados a Amber Heard, su ex esposa. Todo ello dentro de un viaje sonoro cuyo espectro va desde los ritmos motown y el rock clásico hasta ensambles con toques electrónicos e incluso celtas.
La abridora “Midnight Walker”, original de Davy Spillane, es el augurio de que se trata de un disco que, o va a gustar a los más rebuscados escuchas, o va a ser odiado por ellos mismo y el resto de quien se atreva a ponerle play. Esos sonidos celtas que tanto le gustan a Beck plantean la primera de una serie de dudas respecto al álbum, cuyas guitarras, al menos en esta versión, recuerdan más a Santo & Johnny, que al gaitero irlandés.
La caminata nocturna se conecta con el homenaje a Killing Joke vía “The Death and Resurrection Show”, una de las canciones que quizá se prestaba para ser de las más interesantes en el disco, con guitarras distorsionadas y algunos samplers que a pesar de dar un toque fresco al tema, suenan muy similar a la versión original hasta en la voz puesta por Depp. En este punto surge nuevamente un viejo dilema: ¿un cover debe ser fiel al original o reinterpretado? Cuestión de gustos, porque “Time”, de Dennis Wilson, cierra la primera tanda de versiones en la misma tónica que su antecesora, con poca variedad y con más ganas de imitar que de proponer.
Se bueno, Juanito
Es evidente que el disco tiene una especie de cicatriz auditiva debido en gran parte a todas las piezas instrumentales que revalidan el gran talento y virtuosismo de Jeff Beck, un hecho que queda claro en temas como “Don’t Talk (Put Your Head On My Shoulder)” y “Caroline, No”, ambas de The Beach Boys, así como “Let It Be Me” de los Everly Brothers. No hay duda.
Pero esto solo agudiza la marca sonora que sobresale cuando al buen Johnny le llega su momento de “brillar” y aparece en escena jugando a ser rockero. Tal es el caso de “Sad Motherfuckin’ Parade”, la primera de las dos canciones de la autoría de Depp, las cuales echan por la borda los momentos rescatables de ‘18’ construidos por Jeff Beck. En el caso de este tema, se trata de un mazacote sonoro que por momentos pretende ser rock, luego rap, luego jazz y así sucesivamente.
Por si la polémica musical no fuese suficiente, las teorías de los expertos y analistas de internet -sí, es ironía- apuntan a que la letra es un compilado de indirectas, referencias y burlas hacia Amber Heard. Desde el propio título, en alusión al desfile de testigos en contra y veces que compareció la actriz durante el juicio en contra de Depp, hasta frases más directas hacia sus rivales en el litigio tales como “’Cause if I had a dime it wouldn’t reach your hand” (Porque si tuviese un centavo, no llegaría a tu mano) o la explícita “You’re sitting there like a dog with a seven year itch” (Estás sentado allí como un perro con comezón de siete años).
Algo similar ocurre con “This Is A Song For Miss Hedy Lamarr”, el segundo tema escrito por Johnny Depp y que desprende tanto en lo musical como en la letra, una mezcla de resentimiento enquistada en el actor que se transmite al escucha en un intento, quizá por mostrar un paralelismo de su vida. Desafortunadamente, ese híbrido de rabia, tristeza y añoranza se canaliza de una manera extraña e infecta a otros temas como “Stars”, de Janis Ian y “Venus in Furs”, de la autoría de The Velvet Underground, y que pudo ser el tema mejor logrado del disco –obviando las instrumentales de Beck-, con un gran ensamble que logra disimular las deficiencias vocales de Johnny Depp, quien incluso suena bien.
Sin embargo, debido al contexto que envuelve al pasado mas reciente del actor, la interpretación se siente viciada e intoxicada. Si en estas instancias no se ha claudicado el escuchar este álbum, una versión muy decente de “Isolation”, de John Lennon, agradece el aguante del escucha y despide a este trabajo.
Israel Téllez
Grupo:Jeff Beck & Johnny Depp
Discográfica:Warner Music
Puntuación:5
Canciones:
- Midnight Walker (Davy Spillane cover)
- Death And Resurrection Show (Killing Joke cover)
- Time (Dennis Wilson cover)
- Sad Motherfuckin’ Parade
- Don’t Talk (Put Your Head On My Shoulder) (Beach Boys cover)
- This Is A Song For Miss Heady Lamarr
- Caroline, No (Beach Boys cover)
- Ooo Baby Baby (The Miracles cover)
- What’s Going On (Marvin Gaye cover)
- Venus In Furs (The Velvet Underground cover)
- Let It Be Me (The Everly Brothers cover)
- Stars (Janis Ian cover)
- Isolation” (John Lennon cover)
Año:2022-07-15
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