Analizar un nuevo disco de Iron Maiden sin acudir a las comparativas es una tarea prácticamente imposible. Estamos hablando de una banda con un legado de más de cuatro décadas, que ha sentado las bases de un género musical que alcanzó su máximo esplendor cuando ellos editaron sus discos más destacados.

El heavy metal y Iron Maiden van de la mano. Cuando ellos explotaron, también lo hizo el género. Cuando ellos descendieron a los infiernos a mediados de los 90, ellos también lo hicieron. Y cuando volvieron por la puerta grande en el 2000, también lo hizo el heavy metal a todos los niveles. 

¿A dónde nos lleva esta disertación? A que, a juzgar por el nuevo disco de la doncella, el heavy metal es un género maduro y con mucha autoindulgencia. No es un mal disco, pero es una colección de canciones que en manos de cualquier otra banda probablemente no tendría la misma tracción. Y ya no hablamos de juzgar el trabajo en base a obras legendarias de los años 80, sino simplemente en base a trabajos como ‘Brave New World’ o incluso, sin ir más lejos, “The Final Frontier”. Trabajos de la época reciente, con el mismo equipo de producción y similares aires en la composición. 

‘Senjutsu’ lleva finalizado desde 2019, según ha comentado la propia banda, y llevan sentados sobre él la mayor parte de la pandemia hasta que el pasado 3 de septiembre vio la luz oficialmente en todo el mundo. Su lanzamiento ha sido algo apresurado -anunciado en medio del verano y con apenas un mes y medio de precampaña- pero el contenido lleva madurado una buena temporada. Si bien el primer single “The Writing on the Wall” me dejó algo frío en un primer momento, es cierto que es un tema que crece con el tiempo, ni que sea por las diferentes sonoridades que explora en el riff principal.

Sin embargo, ‘Senjutsu’ tiene un problema muy similar al de los últimos trabajos de la banda: la falta de agilidad. Los temas caminan con cierta pesadez, se alargan en exceso y dan muchas vueltas antes de llegar a cualquier punto de anclaje para la atención del oyente. “Son Maiden y si no te gusta es lo que hay” dirán los acérrimos. Si bien es cierto que Iron Maiden nunca hicieron música para contentar a nadie más que ellos mismos lo cierto es que cada vez se hace más difícil, honestamente, conectar con las grandes épicas que propone la banda.

Si bien todos somos consciente de que la inmediatez punk de “Sanctuary” o la majestuosidad épica de “The Rime of the Ancient Mariner” no tienen parangón, uno siempre espera que la banda recupere ni que sea la magia de tiempos más recientes (“Paschendale”, “Blood Brothers”, etc) y cercanos a su estilo compositivo actual.

Dentro de ‘Senjutsu’

Entrando en materia propiamente, ‘Senjutsu’ nos arroja luces y sombras. El título, que no deja de tener cierto componente belicoso (se podría traducir como “táctica y estrategia”) nos acerca un poco a aquel ya olvidado ‘A Matter Of Life And Death’, seguramente uno de los discos más oscuros de la banda británica. ‘Senjutsu’ discurre por un camino similar: es un disco intensamente oscuro, barroco en las estructuras y difícil de asumir de una sola vez.

Los temas más fáciles de escuchar, dentro de lo que cabe, siguen siendo aquellos en los Adrian Smith y Dickinson meten la mano: “The Writing on the Wall”, “Days of Future Past” y, en menor medida, “Darkest Hour”. Dave Murray no aparece en ninguna composición del disco por primera vez desde “Powerslave” y Steve Harris parece muy decidido a trabajar por su cuenta, con varios créditos compositivos exclusivos, algo que no sucedía desde los tiempos de “The X Factor” y “Virtual XI” (y ya sabemos como acabó aquello). Canciones espesas como  aquel lejano “Blood on the World’s Hands”de 1995  son una constante en el planteamiento compositivo de Harris en éste trabajo.

La lisérgica “Lost in a Lost World” es un ejemplo, con nueve minutos y medio de progresiones de acordes inesperadas, un inicio a lo “Planet Caravan” de Black Sabbath y una zona central repleta de fraseos de guitarra doblados marca de la casa. Pero con la sensación a lo largo del tema de que no sabemos hacia donde estamos yendo realmente. 

El trio final del disco – lo reconocerás por su longitud- es íntegramente obra de Harris en lo compositivo. “Death of the Celts” es la más agraciada de las tres composiciones -las melodías celtas en el tramo central nos pueden acercar a algunos de los grandes instrumentales del pasado como “Losfer Words (Big ‘Orra)” – y el arco musical que exhibe es muy completo. Sin embargo, “The Parchment” es una pieza más farragosa, repleta de pasajes y partes que no sabes exactamente como encajan sin un mapa. “Hell on Earth”, con una larga intro y desarrollo donde Harris sigue demostrando su afán por el bajo acústico, tiene mucho mejor sentido de la melodía y contiene un ritmo “cabalgante” marca de la casa que, cuanto menos, nos devuelve a terreno familiar. 

A lo largo de todo el disco, eso sí, observamos a un Dickinson mucho más comedido, con un gran trabajo en su rango medio – porque tampoco le hace falta demostrar nada a estas alturas de la película. En “The Writing on the Wall” brilla con especial intensidad, algo similar a lo que sucede en “Stratego” o “Senjutsu”. Si bien trabaja con maestría ese rango medio de su voz siempre tiene espacio para medidas excursiones a su parte más alta en determinados estribillos o versos (véase “Days of Future Past”). Es un disco vocalmente exigente – por duración, variaciones, teatralidad de algunas piezas- y Dickinson lo borda.

No me cabe duda de que ‘Senjutsu’ es un disco maduro, de una banda madura, lejos de la cima de su carrera -quizá en cuanto a congregar público en sus conciertos si, pero no en lo compositivo. Es un pequeño milagro que, 46 años después de su fundación, Iron Maiden sigan editando discos y llenando estadios. No se le puede juzgar contra sus clásicos, sino como una evolución de éstos. En ese sentido, ‘Senjutsu’ cumple perfectamente su cometido. Si esperas un nuevo “Seventh Son” difícilmente lo tendrás. Pero creo que, a estas alturas, todos sabemos que Iron Maiden son una banda que escribe sus propias reglas y, sin lugar a dudas, el nuevo disco es otro paso más en esa dirección. 

Sergi Ramos

Grupo:Iron Maiden

Discográfica:Parlophone Records

Puntuación:7

Canciones:

  1. Senjutsu
  2. Stratego
  3. The Writing on the Wall
  4. Lost in a Lost World
  5. Days of Future Past
  6. The Time Machine
  7. Darkest Hour
  8. Death of the Celts
  9. The Parchment
  10. Hell on Earth

Año:2021-09-03