Insomnium: Anno 1696

Apenas va empezando el año, es solo febrero, y 'Anno 1696' ya se localiza escudriñando en colarse a uno de los mejores discos del año. Seguramente se encontrará en diciembre compartiendo las odiosas listas nacionales e internacionales de "lo mejor del año" y la mayoría de los fanáticos de la banda finlandesa ya catalogarán con gusto este nuevo disco como uno de sus predilectos.

Será muy espinoso especular en desconocidos lugares o nuevas atmosferas sin explorar para una banda que ha tenido una carrera de más de veinte años impresionando a sus fieles fanáticos y a los más feroces críticos; siempre será un temor las dudas más drásticas que surgen para cuando salen los discos nuevos de las bandas y para aquellos que puedan pensar que una banda como Insomnium podría haberse desviado un poco de sus trabajos preliminares o de la fórmula al entrar en su tercera década, en este disco se puede corroborar que no hay absolutamente nada de qué preocuparse.

De hecho, aún se podrá escuchar sonidos, aproximaciones, influjos de su álbum debut que los puso en el mapa por allá del año dos mil dos, ‘In the Halls of Awaiting’. Por supuesto, lo mejor y la gran diferencia es que la calidad de la producción y la madurez de la banda ha mejorado enormemente desde aquellos primeros días que se adentraban en el arte y, más ahora, negocio musical.

Un sonido fastuoso

«White Christ», la segunda canción del disco cuenta con Sakis Tolis de Rotting Christ, y sin temor a equivocarse (o decir una tontería) podría ya argumentarse que puede ser una de las mejores canciones del año. Concluyentemente es una melodía increíble intercalada con progresiones de acordes magistrales que se construyen en un crescendo en un momento y luego en uno más contemplativo en el siguiente. Es una de esas canciones en las que de inmediato sabes que ya es una infaltable en los conciertos de la banda para el futuro inmediato.

El intercambio de voces principales que se maneja en todo el track le da a la canción textura e intriga adicionales. Esta obra maestra de seis minutos te atrapará desde la primera escucha y es simplemente poderosa. Insomnium, realmente hizo una joya de composición con este track que vale la pena ponerlo en “modo bucle” una y otra vez hasta aprenderse.

Durante este compromiso musical que entregan los de Insomnium se pueden percibir todas las bases del mejor death metal melódico con armonías de guitarra brillantes, una atmosfera de emociones en montaña rusa que se ve compensado por un trasfondo de melancolía agresiva y la cantidad justa de melancolía épica.

El sonido y la producción es tan impresionantemente fastuoso que tampoco duele si lo escuchas a un volumen bajo o a un volumen alto, digno de molestar a los vecinos. Prueba de ello se deja sentir en «Lilian». Es una canción que suena particularmente fría, pero realmente parece la melodía justa para un corazón devastado también, especialmente dado que la letra trata de perderse por completo en otra persona, ya sea para bien o para mal, eso lo decide el oyente.

Atmosferas sónicas interesantes

Coexisten algunos cortes como «The Witch Hunter» en los que se tiene la sensación “visual” y dramática, y que logra transmitirse como una historia que va poco a poco a ejercer una construcción de hechos que cuentan una aventura desde el punto de vista del propio personaje de «The Witch Hunter». Es algo muy extraño, pero se consigue el objetivo. El escucha se siente como si estuviera en una aventura mientras los sentidos lo captan todo dentro del trance musical que se está experimentando. El riff principal aquí, por cierto, es bastante atrayente y realmente simboliza el nivel experto con el que ya cuenta la banda. La maestría lírica y musical de Insomnium se ensalza en este track.

El respiro perfecto del furioso «The Witch Hunter» que lo precede y el uptempo «The Rapids» que lo sigue, se encuentra en la acústica “The Unrest”. Cambiar el ritmo, el tempo y la atmósfera sónica es lo que realmente mantiene al oyente interesado en este disco.

Verdaderamente nunca se sabe qué esperar a continuación de cada track y no hay ninguna dependencia particular en un estilo de canción o composición. Si bien todavía existe este hilo subyacente detrás de todas las pistas de que se trata, inconfundiblemente, de Insomnium, es la diversidad lo que hace que esta sea una escucha tan satisfactoria e inmejorable.

Obviamente no es de sorprender que Insomnium nos presente otra faena oscura y triste que, al mismo tiempo, despierta algunos elementos alborozados y resplandecientes. ‘Anno 1696’ nos ofrece una brillante interacción entre la luminosidad y la tenebrosidad. La composición de estas canciones en este nuevo disco son el reflejo de que esta banda está realmente en la cúspide de su carrera y se puede decir que este disco tiene algunas de las mejores canciones que la banda haya creado en mucho tiempo.