In Flames: Clayman (20th Anniversary Edition)
Delicado movimiento por parte los suecos In Flames después de su excelente ‘I, The Mask’ de 2019. En esta ocasión, se autohomenajean entregándonos su particular revisión del ‘Clayman’ editado en el ya lejano año 2000.
Aquel disco, más allá de ayudar en la construcción del sonido Göteborg, supuso un perfecto epítome del subgénero. Aunque años después intentaran desviarse de los parámetros de sus primeros trabajos para poner el rumbo de su drakkar a tierras americanas, tanto el sonido de las guitarras; como el tono y las melodías de Anders Fridén y, sobre todo, la producción de aquel seminal ‘Clayman’ sentaron las bases de una concepción musical realmente popular y copiada hasta la extenuación.
Uno de los mejores discos de In Flames
Para muchos de sus seguidores, aquella obra es el sanctasanctórum de su discografía. Pertenece, por derecho propio, al inconsciente colectivo de la cultura rock tal cual fue concebida porque, a pesar de sus imperfectas aristas, ubica al oyente en un momento determinado del tiempo, por lo tanto, cualquier alteración de esa llave mágica siempre será recibida, de entrada, con reservas. En estos casos, y vistos los antecedentes en experiencias similares, la línea que separa el encuentro con el seguidor, del encontronazo, puede ser casi invisible con el consiguiente riesgo primero; de dar un mal paso y, segundo; de emborronar la creación original. Lo que nace con vocación de panegírico puede tornarse en pesadilla al poder ser interpretado como solaz hasta el siguiente parto de estudio, como puro ejercicio crematístico o como respuesta incómoda a una obligación contractual en momentos de ausencia de musas.
¿Cómo salen parados In Flames en esta encrucijada?…quizás en un acto de autocomplacencia se han conformado con el “bien” cuando podrían aspirar a algo más edificante, si bien es cierto que el terreno que pisaban acumulaba excesivas minas. Probablemente sea un disco que, con el paso del tiempo, será observado con la mirada de aquel que, creyendo haber hecho un buen examen, recibe una nota mediocre. En un análisis frío, y en lo estrictamente musical, el trabajo consiste en la remasterización del material original a manos de Ted Jensen (Pantera, Deftones, Gojira), la inclusión de un nuevo tema: “Themes And Variations In D Minor” y la regrabación de 4 de los cortes del disco original que son, a la postre, los que aún mantienen en sus set lists.
Regrabaciones y remasterizaciones
El resultado de la remasterización es un sonido más potente y cristalino, acorde a los tiempos que corren, aunque, involuntariamente, tras su escucha, asalten las ganas de buscar la grabación original, la que está impresa a fuego. En cuanto al corte nuevo, no deja de ser una composición sinfónica con arreglos orquestales que pivotan sobre las melodías más reconocibles del trabajo como “Only For The Weak” o “Pinball Map”. Salvando las infinitas distancias, se trata de un concepto muy similar al que utilizaron con éxito Los Suaves en su “Dios Es Suave” del mítico ‘San Francisco Express’ . Harina de otro costal son las cuatro nuevas regrabaciones producidas por Howard Benson y mezcladas por Chris Lord-Alge, aquí cabe la siguiente pregunta: si se remasteriza todo el disco, ¿Por qué regrabar otra vez 4 temas?, quizás se trate de darle un plus al producto, en cualquier caso, hubiera sido más coherente un único disco con, o bien el clásico remasterizado, o bien la regrabación completa de todos los temas. En fin, los inescrutables caminos del Señor.
Cuando hablamos de “Only For The Weak” debemos tener en cuenta que se trata de la joya de la corona (si esto tiene sentido a fecha de hoy). Se trata de uno de los himnos universales del melodeath, ha sido tan reverenciada como imitada, y cualquier aproximación aunque esta venga por parte de sus propios creadores se antoja, cuanto menos, delicada. Este esfuerzo por reverdecer laureles queda lejos de resultar exuberante, y palidece ante cualquier paralelismo con el corte registrado hace 20 años. En este caso concreto, el cambio de tono al afrontar las líneas vocales así como la modificación de ciertos giros en las estrofas; la dulcificación de la producción; la americanización del sonido y la falta de “punch” consiguen acumular un indeseado poso agridulce tras una relajada audición. Una lástima. Ocurre lo mismo con las tres canciones restantes, no trascienden como lo sí lo hicieron sus hermanas mayores. Especialmente incómodo es el comienzo a base de sintetizador de “Clayman”, en un intento de atraer a los nuevos oyentes de la generación Z.
Quizá este no sea el artículo laudatorio que la banda, por méritos, mereciera, pero, como toda interpretación subjetiva, puede ser objeto de diatriba. De lo que no hay duda es de que, tras su lectura, cualquier fan debería salir impelido de su silla a desempolvar aquella maravilla editada en el año 2000.
Jose Vilabrille
Grupo:In Flames
Discográfica:Nuclear Blast Records
Puntuación:6
Canciones:
- Bullet Ride
- Pinball Map
- Only For The Weak
- …As The Future Repeats Today
- Square Nothing
- Clayman
- Satellites and Astronauts
- Brush The Dust Away
- Swim
- Suburban Me
- Another Day In Quicksand
- Themes and Variations in D-Minor (instrumental)
- Only For The Weak (Re-recorded)
- Bullet Ride (Re-recorded)
- Pinball Map (Re-recorded)
- Clayman (Re-recorded)
Año:2020-08-28
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