Immortal: War Against All

Immortal lanza su décimo álbum de estudio en un trabajo que abre el abanico sonoro a otros estilos del metal, sin perder la identidad propia que la banda ha cultivado durante más de tres décadas.

‘War Against All’ sigue la línea de sonido y producción de las últimas entregas de Immortal, aunque esta vez las composiciones se han abierto a diferentes pasajes, ritmos e intenciones de estilos hermanos del metal. La producción es muy buena y se puede escuchar a la perfección detalles de todos los instrumentos, menos el del bajo (como siempre). Lejos queda aquel sonido sucio y putrefacto de los comienzos de la banda en la década de los ’90.

En el disco destaca mucho el trabajo de ejecución y composición de la batería. Un instrumento que suena a un nivel estratosférico. La voz también está muy bien trabajada, sobretodo en algunos estribillos en los que sus melodías suenan a flauta mágica. Sin menospreciar, las guitarras también tienen una ejecución muy black metal, aunque se podría haber buscado mejores sonidos para ellas. Para escuchar el bajo hay que ser marciano, o tener un oído privilegiado.

Después de tantos años y tantos discos, Immortal vuelve a la carga casi cinco años después, con una obra que contiene ocho canciones (sus discos no han contenido nunca demasiados temas). Ofrecen una visión más amplia del estilo incorporando diferentes rítmicas metálicas de otras variedades de metal.

Metal oscuro y fresco

El disco de Immortal comienza con “War Against All”, canción que le da título a la obra. Tema potente que empieza con un patrón rítmico muy rápido de batería. Las melodías de las guitarras y del bajo crean un contraste muy del estilo. También se incorporan otros patrones rítmicos junto a un estribillo muy fresco en el que la voz de Demonaz muestra toda su crudeza.

“Thunders Of Darkness” es un tema más clásico y perturbador. Tiene unas melodías muy del estilo y la composición es genial. Se añaden pasajes rítmicos potentes y a un gran nivel creativo, con referencias al conjunto de bandas noruegas de black metal. En algunos momentos el ritmo se acelera y se dispara, gracias al nivel de ejecución del baterista Horg.

El tercer corte también es el segundo sencillo liberado por la banda de Bergen. Un riff metálico que camina a un ritmo más tranquilo acolchona la voz desgarrada entre cortes de guitarra y buenos arreglos de batería. Un momento de guitarra sin distorsión abre el paso a una melodía genial de la banda, que deja un momento inmortal y épico con distorsión. Immortal aporta frescura en “Wargod” sin dejar de lado matices de oscuridad. Es una canción redonda y magistral, y sin duda el mejor del disco.

“No Sun” comienza con un oscuro y retorcido riff, el cual muta a un ritmo que acompaña de forma rítmica a la voz en la estrofa. En el estribillo se aprecia una atractiva melodía que devuelve la escucha a la estrofa de nuevo. El tema cierra con el mismo riff del inicio.

El frío, el norte y sus dioses

Vuelve el tema recurrente del frío de la banda noruega en “Return to Cold”. Comienzo musical nada típico que incluye melodías épicas que abren la canción. La guitarra en limpio, típica de Immortal, da paso a una estrofa marcada por unas afiladas guitarras. El estribillo es atmosférico y perturbador y contiene arreglos de teclados muy bien insertados.

“Nordlandihr” es un tema instrumental, y comienza con una guitarra en limpio que suena amenizada por un efecto cavernoso para dar paso a una potente composición de guitarra. Las melodías se combinan a la perfección en una entrada muy potente y larga. De nuevo se utiliza el recurso de la profunda guitarra en limpio para abrir el camino hasta la estrofa. Se crea un ambiente paisajístico en el tema que se vuelve cautivador y épico. El bajo se escucha durante unos segundos en esta canción cuando suena en solitario.

Después de algo más de treinta años de bagaje de la banda, llega el momento de escuchar “Immortal”, corte que lleva el mismo nombre con el que el grupo se bautizó. Es un tema muy directo en su comienzo. La batería suena a un tempo vertiginoso para dar paso a una estrofa más normalizada. Es el tema más soso del disco y carece de melodías vertebradoras, aunque en la sección rítmica tiene un trabajo formidable.

En “Blashyrkh My Throne” Immortal vuelve a recurrir a su divinidad máxima como temática principal. Una vez más la banda recurre a esa guitarra en limpio, que tiene un sonido tan característico, para comenzar la canción. La estrofa contiene una ambientación cargada y densa en la que la voz explota en cada frase, mientras la batería camina a base de caja y bombo, y algunos detalles de calidad. El estribillo está marcado por la dirección melódica de la voz. Final épico musical de canción y de disco, a cierta distancia de lo que sería el clásico estilo de la formación, con un estribillo que se vuelve a repetir.

¿Renovarse o morir?

Immortal es y ha sido un referente en el black metal. Con este último gran trabajo han dejado claro que se puede renovar el estilo y abrirlo al incorporar composiciones típicas de otros estilos metálicos, sin que se pierda la intención. Esto aporta frescura y dinámica a un estilo que debe renovarse. Es una forma de encontrar la inmortalidad para toda una cultura relacionada a la oscuridad, al caos y a lo divino.

La temática no difiere de lo visto hasta el momento, y ‘War Against All’ contiene una repulsa al mundo  mediante una declaración de guerra a todo, un toque de atención ante los momentos que se viven. Un mundo cruel y duro que sigue inmerso en guerras y devastación, injusticias y atrocidades.  El público del black metal tiene la última palabra delante de un trabajo esmerado y diferente, en el que la fuerza está presente. La densidad no se echa en falta, y el sonido es mucho mejor que el de hace décadas. La reacción del sector y del fandom marcará el futuro de todo un estilo, y el de una de las principales bandas en particular.